Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha registrado 333,4 millones de usuarios en 2020, un 46,9% menos respecto al año anterior, cuando se logró el máximo histórico de 627,3 millones de viajeros. Esta bajada, conjuntamente con la entrada en vigor de la nueva gama de títulos integrados de la ATM el 1 de enero de 2020, ha provocado una reducción del 53,5% de los ingresos procedentes de ventas, hasta los 225,9 millones de euros. De hecho, la pandemia ha provocado un impacto negativo de 245,1 millones a la compañía. La mayor parte se explica por la caída de la demanda, pero también por los gastos adicionales de 16 millones de euros en conceptos como limpieza, material sanitario o reformas de vehículos, entre otros.
TMB ha cerrado 2020 con un resultado de casi 1,3 millones de euros, un 81,6% menos respecto a 2019. "Es una cantidad moderada, pero positiva, y será reinvertida", ha asegurado el consejero delegado de TMB, Gerardo Lertxundi. Junto con la presidenta de la compañía, Rosa Alarcón, han presentado este miércoles la Memoria de Sostenibilidad 2020, aprobada el 29 de marzo por el consejo de administración.
El confinamiento total a partir de marzo redujo la movilidad al mínimo, por debajo del 10% de la demanda habitual. Durante este periodo, también se ha dejado de prestar el servicio nocturno del metro los viernes y sábados. Actualmente, el número de viajeros está todavía en cifras de recuperación, de casi el 60% en el metro y el 65% en el autobús. La empresa pública ha compensado las pérdidas registradas en 2020 con el ahorro generado en la gestión y las ayudas previstas del Estado, de 179 millones de euros, y ha cerrado el ejercicio con un resultado neto de 1,3 millones.
"No ha sido un año perdido"
"Si bien la covid-19 ha reducido a la mitad los viajeros en transporte público, 2020 no ha sido un año perdido para TMB", ha manifestado Alarcón. De hecho, ha asegurado que ha sido una "oportunidad" que la compañía ha "aprovechado" para innovar y reafirmar su apuesta por la transformación energética y digital. En 2020, TMB ha encargado la construcción de 42 nuevos trenes y ha formalizado la adquisición de ocho trenes adicionales. Por otro lado, se han adjudicado 77 nuevos autobuses, así como los primeros ocho autobuses eléctricos de pila combustible propulsados por hidrógeno. La compañía también ha acelerado la implantación del billete sencillo electrónico debido a la pandemia y ha iniciado el desarrollo para implantar el pago del billete sencillo con tarjeta bancaria.
De cara a este año, TMB preveía empezar el año con un 50% de los viajeros y llegar hasta el 80% a finales de año. Actualmente, las cifras se sitúan ligeramente por debajo de las estimaciones por el impacto de las restricciones de movilidad derivadas de la tercera ola. En cualquier caso, el consejero delegado de la empresa ha destacado que se trata de un ejercicio con gran "incertidumbre", donde el número de viajeros variará en función de la evolución de la pandemia o la vacunación, entre otras.
Aun así, Lertxundi prevé una caída "importante" de ingresos también para 2021. "Esperamos que sea inferior a la de 2020", ha manifestado. Por este motivo, TMB ha empezado a solicitar, a través de la Federación Española de Municipios y de los contactos con los diferentes ministerios, un fondo de rescate para el transporte público en 2021 en todo el Estado.