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Los expertos descartan una nueva crisis como la de hace 10 años

Los economistas avisan de que "los bancos han agotado la munición", mientras que los sindicatos piden que no se utilice la incertidumbre para aplicar ERE injustificados

Los expertos sostienen que "los bancos centrales han agotado la munición" | iStock
Los expertos sostienen que "los bancos centrales han agotado la munición" | iStock
ACN
Barcelona
13 de Septiembre de 2019

Los economistas y los sindicatos descartan por ahora que el ralentización económica que muestran los indicadores en los últimos meses desemboque en una crisis como la de hace 10 años y lo vinculan a la inestabilidad internacional, marcada por la guerra comercial entre los Estados Unidos y la China y una eventual salida del Brexit sin acuerdo. En declaraciones a la ACN, tanto el catedrático de la UPF e investigador del Centro de Investigación en Economía Internacional, Jordi Galí, como el director de Estudios Económicos de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Ramon Rovira, señalan que la economía catalana es "abierta y exportadora" y evitan hablar de "señales de alarma". Con todo, Galí avisa que los bancos centrales "han agotado la munición" y ya no tienen mucho margen de maniobra ante nuevas sacudidas.

Después de crecimientos superiores al 3% entre 2015 y 2017, la subida del PIB en Catalunya el año pasado se situó en el 2,6% y las previsiones apuntan que este año se cerrará alrededor del 2,2% y el que viene podría situarse inclús por debajo, hasta el 1,9%, según las previsiones del Departament de Vicepresidència, Economia i Hisenda. En España la tendencia es similar, mientras que los índice más preocupantes llegan de Europa, donde Alemania muestra signos de desaceleración.

Los expertos señalan que ahora se experimenta una "disminución del crecimiento" pero este, insisten, continúa siendo positivo. Por su parte, los sindicatos reclaman que las empresas no aprovechen este clima de incertidumbre o desaceleración para aplicar nuevos ERE con el objetivo de optimizar sus beneficios.

Recesión "técnica"

Galí destaca que actualmente no hay ningún elemento para creer que habrá una "crisis económica seria", sino una desaceleración que puede llevar a una "recesión técnica". Según precisa, se trata de un comportamiento asociado a una situación de "incertidumbre" internacional, especialmente teniendo en cuenta que la economía catalana está muy expuesta al exterior. Además, recuerda el catedrático de la UPF, los bienes que se exportan son "duraderos", el qué hace que los inversores y empresas puedan aplazar sus compras y la demanda "quede reducida de forma significativa".

Rovira: "Estamos delante una desaceleración suave en la producción industrial, las exportaciones y las afiliaciones pero los indicadores no son preocupantes"

En la misma línea, el director de Estudios Económicos de la Cambra opina que estamos delante una "desaceleración suave" en la producción industrial, las exportaciones y las afiliaciones pero que los indicadores "no son particularmente preocupantes". Por ejemplo, continúa, las cifras de creación de ocupación son positivas, alrededor de un 2% interanual, a pesar de que "es cierto que han ido menguante". "El hecho de que se estén suavizando o desacelerando entraría incluso dentro del rango de lo que se consideraría normal, de un ciclo que madura", razona.

Galí señala, además, que si bien a comienzos de la recuperación había un gran porcentaje de población desocupada y a las empresas les era fácil encontrar los perfiles más demandados, "ahora las tasas de paro son más bajas y ya no hay margen de crecimiento extensivo porque la reserva se está agotando". Esta semana el secretario general adjunto de Foment del Treball y director del departamento de Economía, Salvador Guillermo, también aseguraba que no veía "las orejas al lobo" y que "sólo estamos en una situación de desaceleración y moderación del crecimiento".

"Lo que sí que pasa es que uno de los elementos que en teoría tendría que servir para ayudar a la recuperación económica es lo que está lastrando el crecimiento: los riesgos políticos", lamentó el secretario general adjunto de Foment del Treball, en referencia a la crisis del Brexit y el conflicto arancelario entre la China y los Estados Unidos.

Marge de maniobra "muy limitado"

En caso de que a pesar de todo aterrice una nueva crisis, Galí considera que la circunstancia en este entorno "más desfavorable" es la capacidad de respuesta de los gobiernos y bancos centrales puesto que el margen es "más limitado" que antes.

Precisamente, el Banco Central Europeo rebajó una décima los tipos de interés de la facilidad de depósito hasta el -0,5% y anunció que reactivaba los planes mensuales de compra de deuda, con 20.000 millones de euros mensuales a partir del mes de noviembre. Las compras se alargarán "tan como haga falta" y se acabarán así que el BCE empiece a aumentar los tipos de interés de nuevo. En cuanto al resto de tipo, se mantienen intactos al mínimo histórico del 0% por el tipo general y al 0,25% por el de facilidad de crédito.

Una decisión que, según el profesor de la UOC, Josep Lladós, era "previsible" y "necesaria" pero "insuficiente" para impulsar la economía y actuar ante el riesgo de que una de las economías más importantes de Europa, la alemana, entre en recesión. Según Lladós, Frankfurt ha hecho de "cortafuegos" pero no ha apagado el incendio al cual se enfrentan los países de la Eurozona. "A veces generas un cortafuego alejado del incendio para limitar el perímetro pero esto no lo evita, y no hace más que confirmar los temores de recesión económica", ha añadido antes de puntualizar que las políticas monetarias no tienen un efecto tan a "corto plazo" y "directo" como la política fiscal.

Reactivar el consumo

En este sentido, los expertos tienen opiniones diferentes sobre cómo es debido reactivar el consumo y crear puestos de trabajo pero coinciden al afirmar que el BCE no tiene margen de maniobra. "Los bancos centrales han agotado sus municiones, los tipos de interés de los bancos centrales están a cero, y por lo tanto, es cierto que hay políticas no convencionales que se pueden llevar a cabo pero el margen de maniobra es muy limitado", añade Galí, que avisa de que los gobiernos se encontrarían con las manos "muy atadas". Estas medidas continúa, pasarían por ejemplo para eliminar temporalmente los límites de los déficits públicos y del nivel de endeudamiento.

Galí: "Es posible que estemos cerca del comienzo de una recesión, en este sentido no hay motivos de gran preocupación porque podría ser ligera"

Y es que según el catedrático, "forma parte de la normalidad" que en las economías de mercado haya periodos de expansión y contracción. "Es posible que estemos cerca del comienzo de una recesión, en este sentido no hay motivos de gran preocupación porque podría ser ligera y sin consecuencias muy fuertes", insiste Galí, que ve más "preocupante" que no haya ningún instrumento para hacerle frente".

En cualquier caso, tanto Galí como el director de Estudios Económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira, descartan que de producirse una nueva crisis sea como la de hace diez años. "Ni mucho menos", sostiene Rovira. "Hemos devuelto a niveles de endeudamiento por el sector privado a niveles anteriores a la crisis", afirma, admitiendo, eso sí, que "otra cosa es el endeudamiento del estado español, que en este momento es bastante elevado y es un riesgo a añadir".

Ninguna "excusa" para los ERE

En medio de este clima de incertidumbre, el secretario general de CCOO en Catalunya, Javier Pacheco, pide que no se utilice la amenaza de una recesión para aplicar nuevos ERE a las empresas "para optimizar beneficios". A un ritmo de crecimiento de crecimiento económico que rodea el 2% creo que todos los elementos de carácter técnico nos dicen que no tendría que afectar la ocupación", sostiene el líder sindical. En este sentido, sospecha que algunos de los expedientes presentados a finales de este verano, como el de la filial de asistencia de Zurich, Serviaide, van en esta dirección.

Pacheco: "Se hace muy necesario tener unos presupuestos y que evidentemente tengan una orientación clara de corregir las desigualdades sociales"

Pacheco también prevé que si llega una nueva crisis no sea tan devastadora como la de hace 10 años. "Estas cosas pasan una vez cada 100 años y yo creo que la crisis anterior sólo es comparable a la del 29 del siglo XX", pronostica el líder sindical en declaraciones a la ACN. En relación la frenada en la creación de ocupación, el líder de CCOO en Catalunya pone el foco en la "precarització" y "volatilidad" del mercado de trabajo, puesto que desembolca en una "temporalidad abusiva".

En esto, Pacheco cree que desde la Generalitat se puede "dar respuesta a muchas necesidades" y pide salir de la "parálisis de acción directa y efectiva" del Govern y que hace "imposible con unos presupuestos de 2017 poder desarrollar los retos que tiene la sociedad hoy en día". "Se hace muy necesario tener unos presupuestos y después encontrar los consensos para darlos estabilidad y que evidentemente tengan una orientación clara de corregir las desigualdades sociales", reivindica.

Gestión de la precariedad

Los últimos datos de paro registrado mostraron un aumento de 12.588 personas respeto el mes anterior y situó la cifra de parados en 371.418. Se trata de dos meses seguidos de incremento, con un aumento intermensual del 3,5%, a pesar de que en comparación con el mes de agosto del 2018 se produjo un descenso del 2,44%. Por el que hace la afiliación a la Seguridad Social se redujo en 65.190 personas (-1,85%), hasta las 3.455.446 personas pero en términos interanuales creció un 2,37%.

Ros: "Las empresas tienen más beneficios que el año anterior, pero esto no revierte en las condiciones de trabajo"

Desde UGT Catalunya, su secretario general, Camil Ros, consideraba en el encuentro de inicio del curso que los despidos y los ERE que se han ido conociendo se enmarcan en "la gestión de la precariedad" pero no en una crisis estructural. "No lo vemos ahora", afirmaba Ros al volver de las vacaciones.

Añadía que no sabe si la recesión "vendrá o no" y que tenía la sensación que "cuando toca recuperar derechos y salarios dicen que vuelve la recesión", cosa que también veía como una "excusa". En este sentido, Ros reconocía que hay indicadores que marcan "un poco de freno" y "cierto retardo" pero apuntaba que desde hace dos o tres años las empresas "tienen más beneficios que el año anterior" y que "esto no se revierte en las condiciones de trabajo".