La decisión de la Generalidad de Catalunya de reducir de 10 a 5 los inmuebles urbanos en propiedad por ser considerado gran tenedor, lo que aumentará el campo sobre el que se aplique un potencial control de precios al alquiler con la Ley de Vivienda, provocará una caída en la oferta e "imposibilitará el acceso" al mercado, según un comunicado que han publicado en su conjunto la patronal Foment del Treball y la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Catalunya (APCE). Como alternativa piden una colaboración público-privada para construir vivienda e incentivos para llevarlas al mercado.
El Departament de Territori anunció el cambio esta semana. Para las asociaciones, la modificación "agravará aún más el acceso al mercado de la vivienda". El efecto principal, sostienen, irá en sentido contrario a lo esperado, ya que se retirarán pisos en arrendamiento para venderlos, cuando lo que hace falta “es incrementar la oferta en el mercado de alquiler de todo tipo”.
Foment y el APCE dicen que la rebaja del umbral para ser gran tenedor "imposibilitará" el acceso a la vivienda
La patronal presidida por Josep Sánchez Llibre y la APCE plantean como salida fórmulas "que sean realmente efectivas" para impulsar el crecimiento del parque de vivienda protegida, como una colaboración público-privada para generar vivienda "asequible y social" e incentivos fiscales para los propietarios que pongan pisos vacíos en el mercado. También se pide "la mejora de la seguridad jurídica del propietario ante impagos u empleos".
El respeto del marco legal es precisamente uno de los grandes focos de preocupación. "Estamos ante otra decisión política que incrementará la inseguridad jurídica que sufre un mercado de por sí tensionado que no necesita este tipo de medidas paralizadoras en la propiedad privada", se apunta. La categoría de gran tenedor hará que se fije el alquiler con un índice de precios si se tiene la vivienda en uno de los 140 municipios que la Generalitat propone como zonas tensas.