21
de Marzo
de
2014
Las últimas semanas el gobierno español ha dado a conocer el anteproyecto de ley que tiene que regular los mecanismos de finançamen t colectivo. Simplificándolo, ya se conoce como la Ley del Crowdfunding. Un proyecto que no ha caído demasiado bien entre los principales actores del sector; decepcionados con diversas de las medidas propuestas y porque no se los ha tenido en cuenta a la hora de redactar el borrador.
Reunidas al Almuerzo de Financiación organizada por ACCIÓN, seis importantes plataformas de financiación colectiva han repasado con VIAempresa un documento que todos dan por sentenciado, incluso antes de iniciar el estricto proceso legislativo.
De espaldas al sector
"El gobierno español ha sido disruptiu: ha hecho el proyecto totalmente de espaldas al sector del crowdfunding", ironiza Juan Álvarez de Lara, fundador de Seed & Click. "No se han consultado los players del país ni el comisario europeo de servicios internos, Michel Barnier, que justamente está regulando el crowdfunding al ámbito europeo", dice Álvarez de Lara; el cual da por hecho que "tendrán que dar marcha atrás en alguna de las decisiones tan restrictivas que se han tomado".
Por Ferran Burriel, socio fundador de Lánzame , "esta ley es un invento de los bancos, que están asustados". A su parecer, "se los está cerrando el negocio, y si Google, que también está metido en la financiación de empresas, acaba creando el Google Bank, todavía los afectará más". Por lo tanto, asegura, "los bancos el que quieren es poner puertas al campo otra vez".
"Es un anteproyecto que se ha hecho muy rápido y sin diálogo", dice Josep Nebot, socio fundador de Arborius. Anuncia que "todas las plataformas de crowdlending estamos unidas para presentar un escrito de alegaciones; y el proceso legislativo seguro que será largo".
Limitación de aportaciones
El principal punto que rechazan los actores del crowdfunding sobre el texto del gobierno español, es el que hace referencia a las limitaciones de las aportaciones. Si la ley se aprobara tal como marca el texto actual, los proyectos tendrían un límite de aportaciones de un millón de euros; y los inversores sólo podrían invertir un máximo de 3.000 euros por proyecto y 6.000 euros anuales por plataforma.
Por Pepe Borrell, CEO de Crowdcube Spain, "la limitación de proyectos de un millón de euros no es tan problemático ahora mismo porque no ha habido proyectos en España de más de 400.000 euros". La discordia se encuentra en las limitaciones a los inversores.
"En España encara no hay bastante inversores pequeños para financiar en base de 3.000 euros operaciones que puedan competir con start-ups financiadas por capital riesgo", dice Ramon Saltor, gerente de The Crowd Angel, una de las plataformas que más directamente se vería afectadas. "Nuestro ticket mediano son 12.000 euros por inversión. Por lo tanto, expulsa cualquier inversor mínimamente profesional que quiera tener una cartera de participadas", expone con sinceridad.
"No tiene sentido capar la potencialidad de los inversores a 3.000 euros por operación. Tendría que ir más bien en función de sus ingresos o de su patrimonio, como pasa con Jobs Act americana", insiste Juan Álvarez de Lara, de Seed & Click. A su entender, "esta regulación frena la posibilidad de los inversores de apoyar a proyectos a cambio de participaciones".
está de acuerdo Josep Nebot, que destaca que "no hay ningún precedente en Europa, incluso en el Reino Unido y en Francia, donde se está a punto de aprobar una regulación específica de crowdlending aparte de la de crowdfunding , dondehaya una limitación de cantidad ".
A quién afecta?
Y es que el polémico texto a quien afecta directamente es a aquellos inversores que obtienen un regreso monetario de la inversión. Por este motivo, Verkami es la menos afectada. Su fundador, Joan Sala, explica que "somos diferentes porque hacemos proyectos culturales a cambio de recompensas, no son inversiones tradicionales, y por lo tanto esta ley en particular no nos afecta y podemos seguir con nuestra actividad sin mucho problemas".
Aún así, hace tiempo que los protagonistas reclamaban una regularización del sector, punto donde coinciden como positivo. "La idea que se regule nos gusta, y todos traíamos tiempos pidiéndolo para profesionalizar el sector", dice Ramon Saltor.
A pesar de que Lánzame, plataforma de pledge fund, no se vería afectada directamente en un principio, su socio fundador, Ferran Burriel, tiene claro que "nos afectará a la larga porque nos limita la capacidad de buscar nuevos inversores o que un inversor pueda invertir a través de Lánzame 6.000 o 12.000 euros".
A quien ha afectado de pleno es a Crowdcube. Se trata de una filial con matriz en Londres, y Pepe Borrell explica que "hemos aplazado el lanzamiento oficial de la plataforma. Tenemos el web en fase beta y estamos adaptándonos teniendo en cuenta las directrices de por donde irá todo ello".
Reunidas al Almuerzo de Financiación organizada por ACCIÓN, seis importantes plataformas de financiación colectiva han repasado con VIAempresa un documento que todos dan por sentenciado, incluso antes de iniciar el estricto proceso legislativo.
De espaldas al sector
"El gobierno español ha sido disruptiu: ha hecho el proyecto totalmente de espaldas al sector del crowdfunding", ironiza Juan Álvarez de Lara, fundador de Seed & Click. "No se han consultado los players del país ni el comisario europeo de servicios internos, Michel Barnier, que justamente está regulando el crowdfunding al ámbito europeo", dice Álvarez de Lara; el cual da por hecho que "tendrán que dar marcha atrás en alguna de las decisiones tan restrictivas que se han tomado".
Por Ferran Burriel, socio fundador de Lánzame , "esta ley es un invento de los bancos, que están asustados". A su parecer, "se los está cerrando el negocio, y si Google, que también está metido en la financiación de empresas, acaba creando el Google Bank, todavía los afectará más". Por lo tanto, asegura, "los bancos el que quieren es poner puertas al campo otra vez".
"Es un anteproyecto que se ha hecho muy rápido y sin diálogo", dice Josep Nebot, socio fundador de Arborius. Anuncia que "todas las plataformas de crowdlending estamos unidas para presentar un escrito de alegaciones; y el proceso legislativo seguro que será largo".
Limitación de aportaciones
El principal punto que rechazan los actores del crowdfunding sobre el texto del gobierno español, es el que hace referencia a las limitaciones de las aportaciones. Si la ley se aprobara tal como marca el texto actual, los proyectos tendrían un límite de aportaciones de un millón de euros; y los inversores sólo podrían invertir un máximo de 3.000 euros por proyecto y 6.000 euros anuales por plataforma.
Por Pepe Borrell, CEO de Crowdcube Spain, "la limitación de proyectos de un millón de euros no es tan problemático ahora mismo porque no ha habido proyectos en España de más de 400.000 euros". La discordia se encuentra en las limitaciones a los inversores.
"En España encara no hay bastante inversores pequeños para financiar en base de 3.000 euros operaciones que puedan competir con start-ups financiadas por capital riesgo", dice Ramon Saltor, gerente de The Crowd Angel, una de las plataformas que más directamente se vería afectadas. "Nuestro ticket mediano son 12.000 euros por inversión. Por lo tanto, expulsa cualquier inversor mínimamente profesional que quiera tener una cartera de participadas", expone con sinceridad.
"No tiene sentido capar la potencialidad de los inversores a 3.000 euros por operación. Tendría que ir más bien en función de sus ingresos o de su patrimonio, como pasa con Jobs Act americana", insiste Juan Álvarez de Lara, de Seed & Click. A su entender, "esta regulación frena la posibilidad de los inversores de apoyar a proyectos a cambio de participaciones".
está de acuerdo Josep Nebot, que destaca que "no hay ningún precedente en Europa, incluso en el Reino Unido y en Francia, donde se está a punto de aprobar una regulación específica de crowdlending aparte de la de crowdfunding , dondehaya una limitación de cantidad ".
A quién afecta?
Y es que el polémico texto a quien afecta directamente es a aquellos inversores que obtienen un regreso monetario de la inversión. Por este motivo, Verkami es la menos afectada. Su fundador, Joan Sala, explica que "somos diferentes porque hacemos proyectos culturales a cambio de recompensas, no son inversiones tradicionales, y por lo tanto esta ley en particular no nos afecta y podemos seguir con nuestra actividad sin mucho problemas".
Aún así, hace tiempo que los protagonistas reclamaban una regularización del sector, punto donde coinciden como positivo. "La idea que se regule nos gusta, y todos traíamos tiempos pidiéndolo para profesionalizar el sector", dice Ramon Saltor.
A pesar de que Lánzame, plataforma de pledge fund, no se vería afectada directamente en un principio, su socio fundador, Ferran Burriel, tiene claro que "nos afectará a la larga porque nos limita la capacidad de buscar nuevos inversores o que un inversor pueda invertir a través de Lánzame 6.000 o 12.000 euros".
A quien ha afectado de pleno es a Crowdcube. Se trata de una filial con matriz en Londres, y Pepe Borrell explica que "hemos aplazado el lanzamiento oficial de la plataforma. Tenemos el web en fase beta y estamos adaptándonos teniendo en cuenta las directrices de por donde irá todo ello".