Stop Creuers y un grupo de 100 entidades se manifestaron durante la jornada de domingo por las calles de Barcelona para expresar su rechazo al turismo de cruceros. Según datos de la Guàrdia Urbana, el acto contó con la participación de 150 personas, 500 con los datos de los organizadores.
"La supuesta sostenibilidad del turismo de cruceros es una trampa, porque la única solución que dan es que funcionan cada vez más con gas natural licuado", asegura Ariadna Coten. En este sentido, la portavoz del colectivo reitera cómo el GNL "no deja de ser un combustible fósil".
Coten ha instado las administraciones públicas a "que se pongan las pilas" para reducir el tráfico de cruceros en Catalunya y, a la vez, que se elimine de forma progresiva. Durante la manifestación, también se han podido observar pancartas contra la celebración de la Copa América de Vela, un evento que, según los críticos, conlleva "la expulsión del vecindario, más presión turística, beneficios privados y especulación de la vivienda".