El salario medio de los barceloneses subió en 2023 un 4,6% respecto a 2022 en términos nominales, es decir, unos 1.600 euros hasta los 35.402 euros brutos anuales. Así, según datos del Ayuntamiento de Barcelona, un residente medio cobra 2.528 euros brutos al mes en 14 pagas, o bien 2.950 euros en 12 pagas antes de las retenciones. Con todo, el aumento salarial es más moderado respecto a 2022 en términos reales, es decir, teniendo en cuenta la inflación, y queda en el 1,2%.
El poder adquisitivo de los barceloneses se ha ido recuperando y ya casi iguala el prepandémico
El poder adquisitivo de los barceloneses se ha ido recuperando y ya casi iguala el prepandémico (-0,1%), pero sigue por debajo del de 2010 (-4,3%), cuando percibían 28.443 euros, es decir, unos siete mil euros menos. La brecha salarial de género se reduce más de un punto hasta el 15,7%, pero las mujeres aún cobran unos 6.000 euros al año menos que los hombres.
En 2017, los salarios superaron por primera vez los 30.000 euros. Desde entonces, la cifra ha ido creciendo hasta que en 2020, el golpe de la pandemia hizo retroceder de nuevo el salario en términos nominales. En los tres años siguientes, los salarios han acelerado la subida al ritmo más rápido desde, al menos, hace una década y media, subiendo unos 5.000 euros al año y alcanzando los 35.402 brutos.
Con todo, la inflación de los últimos años neutraliza el aumento de los últimos años, y en 2023 en términos reales teniendo en cuenta el costo de la vida, los sueldos se quedaron prácticamente iguales que en 2019. Además, si los precios no hubieran subido desde 2010, un barcelonés medio en 2023 cobraría 27.216 euros, unos 1.200 euros menos que hace 13 años.
... ¿Y la brecha de género?
Los salarios continúan, como cada año, mostrando una brecha de género, aunque a la baja por sexto año consecutivo. Si hace una década, en 2013, la diferencia salarial entre hombres y mujeres era del 25,4%, diez años después la distancia ha caído diez puntos porcentuales hasta el 15,7%. Con todo, las mujeres cobran 32.377 euros brutos anuales de media (5,5% más que en 2022), mientras que los hombres se elevan a 38.407 euros (+3,8%).
La brecha de género es más alta entre las personas de nacionalidad española (19,4%) que entre las extranjeras (3,3%), que de media tienen unos salarios casi 9.000 euros más bajos que los originarios del Estado, a pesar de que los de países de la UE sin contar España cobran ligeramente más que los de nacionalidad española. En cambio, la distancia entre sexos es más baja entre los trabajadores a jornada completa (11,8%), que representan más de ocho de cada diez empleados en la ciudad.