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Cuando en el mundo hay demasiadas corbatas

La relación entre mujeres, economía y empresa a debate en el Women 360º Congress

Cuando en el mundo hay demasiadas corbatas | iStock
Cuando en el mundo hay demasiadas corbatas | iStock
Barcelona
22 de Noviembre de 2022
Act. 22 de Noviembre de 2022

"Vivimos en una sociedad patriarcal en la que la mitad de la población está supeditada a la otra mitad, como el poder político, económico, judicial, militar, religioso y al prestigio social", apunta Anna Pérez Quintana, profesora de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad de Vic, en el Women 360º Congress, que ha celebrado su 20ª edición en el emblemático Paraninfo de la Universidad de Barcelona.

Pérez ejemplifica el rol de la mujer en un mundo de corbatas de la siguiente forma: "sólo un 5,8% de mujeres ha ganado el premio Nobel a lo largo de la historia". "O la reciente fotografía que se ha hecho viral en Twitter de todos los rectores de las universidades catalanas con Joaquim Nadal, como nuevo consejero de Investigación y Universidades, sin ninguna mujer en la mesa. Sucede lo mismo con la COP27, donde la toma de decisión y consenso apenas cuenta con pocos miembros de género femenino", continúa la experta.

Pérez (Universitat de Vic): "Solo un 5,8% de mujeres ha ganado el premio Nobel a lo largo de la historia"

"El patriarcado comporta una alianza con el capitalismo y un control de la propiedad y feminización de la pobreza", añade la profesora de la Universidad de Vic. "Existe una gran diferencia con el patrimonio y el mercado de trabajo entre géneros. Como consecuencia las mujeres sufren estacionalidad y precariedad, junto con una enorme brecha salarial y techo de cristal para definir el talento que se pierde”.

El ejemplo de Islandia y Alemania

Islandia, con su ley de igualdad salarial, dio un paso adelante. Desde el 1 de enero de 2018 entró en vigor una propuesta por la que las empresas con más de 25 empleados debían auditar los sueldos, incluidos complementos salariales. Para no hacer frente a sanciones económicas, las empresas debían obtener un certificado gubernamental de igualdad salarial. Si se descubre que se está pagando menos a una mujer en igualdad de responsabilidades que otro hombre de la propia empresa, se les penalizará.

Si en Islandia se descubre que se está pagando menos a una mujer en igualdad de responsabilidades que otro hombre de la propia empresa, se les penalizará

En el caso del país germánico, las trabajadoras alemanas pueden conocer el sueldo de sus compañeros hombres que realicen el mismo trabajo, en aplicación de una ley aprobada en el 2018 en el Parlamento alemán, con el objetivo de reducir la brecha salarial. El aspecto más destacado de esta nueva legislación es que establece el derecho de los empleados –tanto hombres como mujeres– a pedir información sobre el sueldo que perciben los colegas del sexo opuesto que realizan el mismo trabajo. Se trata de la denominada ley Para el Fomento de la Transparencia en las Estructuras Salariales.

Para Pérez es vital la transparencia salarial en las empresas. Es decir, "saber que cobra la persona de tu lado". En estos momentos y, según las cifras de paro actuales, la tasa es mayor en las mujeres, con un 4% más.

Y esto también tiene que ver con el caso de las pensiones. "Existe una precarización que se mantiene en la tercera edad debido a las bajas prestaciones". Plantear que la economía va más allá del mercado y tener en cuenta todos los trabajos reproductivos y de cuidado de las mujeres es un paso más para la experta. "Hay muchos trabajos que no se han contabilizado en el PIB, pero sí lo hace la industria armamentista", concluye.

¿Y soluciones?

Tras un discurso crítico, la experta remarca la parte más optimista de la sociedad actual. "De momento ha funcionado aprobar la ley de equiparar las bajas de paternidad y maternidad, así como los contratos indefinidos y que las empresas de más de 50 años efectúen una auditoría", continúa Pérez. "Se debe dar visibilidad a las familias corresponsables, así como fomentar que no siempre el salario del hombre sea lo principal".

Pérez (Universitat de Vic): "Hay muchos trabajos que no se han contabilizado en el PIB como por ejemplo el cuidado de personas, pero sí que lo hace la industria armamentista"

Por último, "en el mundo de la educación toca incidir en la formación de las mujeres, en las carreras STEM, en la calificación laboral, en el facilitar que las mujeres puedan trabajar mientras tienen un bebé de los 0 en los 3 años. Y que las empresas no deben dar la espalda a la sociedad". Porque en el mundo hay demasiadas corbatas.