
El sector turístico espera con ansias la llegada de una Semana Santa definida como “histórica” por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien ha avanzado unas cifras de gasto “récord” de los turistas internacionales en el conjunto del Estado: más de 200.000 millones de euros, un 13% más que en 2024, según las previsiones de Turespaña. El buen momento es corroborado por la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE), la principal patronal de agencias de viajes en España, que anticipa un 15% más de reservas que la anterior Semana Santa.
Este clima también se percibe en Catalunya, que espera un 10% más de turistas que el año pasado, según avanzaba la directora general de Turismo de la Generalitat, Cristina Lagé, durante la presentación de la última edición de B-Travel. “Semana Santa es una época clave para la hostelería en Catalunya y supone una oportunidad para la generación de empleo”, señala el director de inteligencia de marketing de Eurofirms People First, Eloi Tarrés. La entidad recoge en un informe que el año pasado el 42% de las afiliaciones del mes de marzo, cuando cayó la Semana Santa, correspondían al sector de la hostelería.
La Costa Brava, beneficiada por las fechas
De entre todos los destinos, la Costa Brava es señalada por ACAVE como el destino que recibirá más turistas de Catalunya y el tercero de todo el Estado, solo por detrás de Canarias y Baleares. “Semana Santa siempre suele ser una buena temporada, pero al final, cuanto más allá es, más calor hace y más entrada es la primavera, aún suele ser un poco mejor”, celebra el presidente del Patronat de Turisme Costa Brava-Girona y de la Diputació de Girona, Miquel Noguer, en una conversación con VIA Empresa. Un ejemplo de esta tendencia lo encontramos en Lloret de Mar: el año pasado, en el que la Semana Santa cayó del 24 al 31 de marzo, el municipio registró 171.000 pernoctaciones, mientras que en 2023, cuando se celebró del 2 al 9 de abril, la cifra alcanzó las 199.000 noches de estancia.
Las previsiones con las que trabaja el Patronat sitúan la ocupación del conjunto del territorio en torno al 85% y el 90%, especialmente entre el Jueves Santo y el Lunes de Pascua. La Costa Brava sur es el territorio con mejores perspectivas —al menos, entre los hoteles que ya estarán abiertos—, con cifras de entre el 90 y el 95%, seguido por la Costa Brava norte y centro (85-90%).

El buen tiempo será clave para acabar de redondear las cifras y acercarse al sold-out, pero no es el único condicionante que explica el éxito de la región. “Tendremos el MIC de fútbol, en el que participan 440 clubes de 40 países, que llevarán 8.800 niños alojados en los hoteles, más sus familias”, recuerda Noguer. Más allá de este hecho, el perfil de turista no se aleja demasiado del que reciben durante la temporada alta de verano: las familias catalanas protagonizan la parte del pastel más grande, que se complementa con el público internacional que puede llegar a través de las diferentes rutas del Aeropuerto de Girona y, sobre todo, del turismo francés, asiduo especialmente en el ámbito de los campings.
En el conjunto de las Comarques Gironines, las perspectivas también son positivas. Noguer presenta cifras de entre el 80 y el 100% de ocupación en la ciudad de Girona, de un 70-75% en los territorios de interior y la Cerdanya, y de un 85-90% en el Ripollès. Por su parte, la Asociación Turística de Apartamentos (ATA), que representa unos 14.000 alojamientos de la región, señala que la ocupación de sus representados ya supera el 75%, y en algunos casos, el 85%. De acuerdo con la entidad, la estancia media es de cinco noches, una más que en 2024, y existe la expectativa de que, “si se mantiene el buen tiempo”, se pueda llegar a la plena ocupación. En este caso, el 45% de los clientes son catalanes y provienen mayoritariamente de la demarcación de Barcelona, especialmente del Área Metropolitana, mientras que el resto viajarán desde otras regiones del Estado o de Europa.
Barcelona, turismo más internacional y familiar
Únicamente la costa de Andalucía separa Barcelona de la Costa Brava en el ranking de destinos del Estado que más turistas recibirán esta Semana Santa, según ACAVE. De hecho, la capital catalana se ha posicionado como el séptimo destino mundial con más búsquedas de alojamientos y el octavo en vuelos durante el mes de marzo de 2025, según datos de Destiny Insights with Google recopilados por el Observatori del Turisme a Barcelona. El mismo organismo recoge que las reservas de hoteles para el mes de abril en fecha de 24 de marzo ya superaban en 4,3 puntos porcentuales las reservas que se registraron durante todo abril de 2024.
Los alojamientos turísticos también esperan una alta ocupación durante esta Semana Santa: más del 90%, según Apartur, asociación que representa el 85% de la oferta legalizada en la demarcación. En concreto, unas 40.000 personas que pasarán una media de cinco días en la ciudad condal, procedentes principalmente de Alemania, Estados Unidos, Polonia y otros países europeos. Hasta el 90% de estos visitantes son familias, las cuales optan por esta modalidad por ser “una forma flexible, asequible y complementaria” que les permite “convivir bajo un mismo techo como si estuvieran en su casa”, argumenta el presidente de la entidad, Enrique Alcántara.
La Costa Daurada, entre la playa y el deporte
El tercer territorio turístico en discordia del Principat para Semana Santa es la Costa Daurada, una región que nuevamente espera rozar la plena ocupación, con unas previsiones de entre el 80 y el 90% según la Federació Empresarial d'Hostaleria i Turisme de la província de Tarragona (FEHT). Del mismo modo que sucede con la Costa Brava, las tardías fechas en que coinciden los días festivos se han recibido como una buena noticia para los establecimientos, ya que les permite atraer a más público interesado en el turismo de sol y playa.
Uno de los beneficiados es el Playa Montroig Camping Resort de Mont-roig del Camp, según confirma a VIA Empresa su director, Alejandro Giménez: “Ahora mismo, ya tenemos un 15% más de estancias que las que tuvimos en la Semana Santa del año pasado”. Giménez identifica este período como uno de los momentos más importantes dentro de la temporada baja para los campings, ya que les permiten captar nuevo público local que potencialmente puede acabar fidelizando: “Es como un expositor para futuras reservas para el cliente de proximidad, que después se convierte en habitual en otros momentos de la temporada”.
Giménez: “Semana Santa es como un expositor para futuras reservas para el cliente de proximidad, que después se convierte en habitual en otros momentos de la temporada”
De hecho, hasta el 58% de las reservas de este año del Playa Montroig Camping Resort vienen de clientes españoles, de los cuales alrededor de un 60% son catalanes. El resto provienen de otros países europeos, especialmente de Alemania (15%) y Países Bajos (10%). Aunque representan un porcentaje más bajo, Giménez también destaca el público suizo, que ha pasado de un 2% a un 4% en un año.
A pesar de la preeminencia que supone el sol y playa, no se trata del único tipo de turismo que atrae la región, que este año destaca especialmente por el turismo deportivo. Hasta 45.000 deportistas visitarán la Costa Dorada y las Terres de l'Ebre esta Semana Santa, según estima la FEHT. “El turismo deportivo es una de las claves para la desestacionalización del sector turístico y para el crecimiento de nuestra economía. A estos torneos y eventos no solo vienen los propios deportistas, sino que también les acompañan sus familias, que aprovechan la oportunidad para descubrir nuestro destino y PortAventura World”, valora la presidenta de la federación, Berta Cabré.

Los Pirineos estiran la jornada de esquí
A pesar de no beneficiarse del turismo de playa, en Ponent las perspectivas no son negativas. El Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida espera una ocupación de alrededor del 90% en los hoteles y bungalows de los Pirineos, zona donde se alargará hasta el 20 o 21 de abril la temporada de esquí gracias a las nevadas de finales de marzo. Tanto Baqueira Beret (Vall d'Aran) como Boí Taüll (Alta Ribagorça), Espot Esquí y Port Ainé (Pallars Sobirà) recibirán a los últimos esquiadores hasta el Lunes de Pascua, a las que también se sumarán las estaciones gerundenses de La Molina (Cerdanya), la Vall de Núria y Vallter (Ripollès). Las únicas que ya han dado por cerrada la temporada son Port del Comte y Tavascan.
Más allá de la nieve, Lleida también prevé una ocupación del 80% para los establecimientos de turismo rural de la demarcación, mientras que los lugares de la plana oscilarán entre el 60 y el 70%. Los deportes de aventura son uno de los grandes atractivos de territorios como la Noguera Pallaresa, pero también lo son eventos culturales como la Passió de Cervera o las visitas guiadas a la Seu Vella de Lleida o las iglesias románicas de la Vall de Boí. “Cada año vamos mejorando en cantidad los resultados obtenidos el año anterior, y también en calidad, pero huimos del turista masivo y vamos a buscar al turista familiar, grupos de amigos y pequeños operadores que nos aportan una ocupación constante”, comenta el director del Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida, Juli Alegre.