Iniciamos un ciclo de artículos en los que intentaremos descubrir las instituciones que desarrollan un papel clave en la promoción y desarrolloeconómico de Barcelona, auténticos motores y capital de la economía de la ciudad. Algunos, ya tienen en marcha proyectos que tienen que ser, en parte, causantes de la reactivación económica y generación de la nueva economía, tanto de la ciudad como también de la región metropolitana y de todo el territorio catalán. Entramos en una fase pospandemia, hay que dar respuestas a la crisis económica y social, a las desigualdades que se han amplificado. Redistribuir bien la riqueza es uno de los retos. Algunos sectores considerados estratégicos han reducido sus ingresos hasta en un 90% en momentos de pandemia. La restauración, el turismo y las ferias son ejemplos de los más perjudicados.
Hoy, los agentes económicos trabajan también para recuperar este pulso. Está en juego el futuro de la ciudad, definir su modelo para los próximos 20 o 30 años. De la Barcelona referente en bienestar y calidad de vida, con una fuerte proyección internacional, hemos pasado a una ciudad cada día más desigual, con una clase media precarizada, con un peligro de segregación social en algunos barrios y con un futuro lleno de incertidumbres. Barcelona tiene que hacer frente a retos inmediatos, como por ejemplo la emergencia climática, cómo hacer una ciudad más sostenible y de cero emisiones sin malograr el progreso económico. Por todo esto, hay que repensarla.
Iniciamos un repaso de las instituciones más representativas en la capital catalana y nos fijaremos en cómo se adaptan a los nuevos tiempos.
CZFB, un agente al servicio de la ciudad y el área metropolitana
Y es que el futuro pasa por adaptarse a los cambios e impulsar nuevos proyectos que den respuesta a estas necesidades. El Consorci de la Zona Franca de Barcelona es un ejemplo de ello: una institución pública que fue creada en 1916 por el gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Barcelona.
Un consorcio es una entidad con personalidad jurídica propia en el que conviven diferentes administraciones con el objetivo de dar servicio y generar actividad económica y social en un territorio. La actividad principal de esta institución es gestionar el Polígono Industrial de la Zona Franca y la Zona Franca Aduanera, así como administrar sus activos en inmobiliario, desarrollo logístico y la organización de ferias como herramientas para generar riqueza en la ciudad y proyección internacional. Las zonas francas o zonas de libre comercio son territorios delimitados donde se disfruta de algunos beneficios tributarios. En el presente, sin embargo, también se consideran zonas económicas, espacios de actividad económica diversa.
La figura del delegado especial del CZFB mantiene siempre un perfil profesional 'business friendly' y a la vez es representante en la Zona Franca del gobierno del Estado de turno
Se calcula que el Consorci dispone de más de 12 millones de metros cuadrados de suelo industrial y urbano. Para hacernos una idea, es propietario de edificios conocidos en la ciudad como el que fue el Edificio 00 de Telefónica en el Fòrum, el MediaTic en el 22@ o los Nexus I y II de la UPC. También es propietario de los terrenos de los antiguos cuarteles de Sant Andreu o el barrio de la Marina del Prat Vermell, entre otros.
La entidad ha pasado por diferentes fases según los contextos económico y político del momento. Delegados como Enrique Lacalle, Manuel Royes, Jordi Cornet u, hoy, Pere Navarro siempre han mantenido la misión de convertirse en auténticos embajadores de Barcelona y "buscadores" de nuevas oportunidades y negocios. La figura del delegado especial mantiene siempre un perfil profesional business friendly y a la vez es el representante en la Zona Franca del gobierno del Estado de turno. Su órgano de gobierno está formado por un plenario que preside la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Lo conforman secretarios de estado que representan a los sectores del comercio y la promoción económica del gobierno español, los presidentes de los grupos municipales del ayuntamiento de Barcelona, así como los sindicatos y agentes económicos y logísticos destacados como Foment del Treball o la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB).
Pere Navarro es, desde 2018, el actual delegado especial del Estado, el hombre que preside el comité ejecutivo y el equipo directivo del Consorci. A Navarro se lo conoce también por su trayectoria política como primer secretario del PSC (2011-2014), candidato a la presidencia de la Generalitat de Catalunya (2012) y hombre clave en el impulso del acuerdo federalista de reforma de la Constitución denominado Acuerdo de Granada (julio 2013). El actual delegado manifiesta experiencia también en el sector privado, puesto que ha ejercido como consultor en materia urbana.
Desde la llegada del delegado y con Blanca Sorigué como directora general, perfil 100% ejecutivo, la entidad reorienta su estrategia y el posicionamiento de marca. Ahora, su logo se presenta como Zona Franca Barcelona, con una clara vocación de acompañar a la marca Barcelona, tanto en su relato como en su estrategia de acción y desarrollo comercial.
Llega la pandemia, vienen tiempos de supervivencia, momentos para que la creatividad y la innovación afloren más que nunca; para ello, hacen falta recursos
Además de sus activos tangibles, el Barcelona Meeting Point(BMP) y el Salón Internacional de la Logística (SiL) fueron acontecimientos, antes de la pandemia, de clara referencia tanto a nivel nacional como internacional. Eran grandes momentos, la Barcelona posolímpica y con un importante dinamismo de la ciudad. Los dos salones eran el punto de encuentro para los profesionales del sector. Enrique Lacalle, político del PP, pero un gran comercial y hombre de ferias, fue clave para posicionarlos como salones referentes en España.
Las consecuencias que genera la crisis de 2008, especialmente en el sector de la construcción y las infraestructuras, obliga a la institución a repensar su estrategia empresarial. Su modelo de negocio se reorienta.
El querido y recientemente desaparecido Jordi Cornet, delegado de 2012 a 2018, inicia una reestructuración profunda de los activos y de la organización, la proyecta internacionalmente, promoviendo oportunidades para atraer inversión extranjera a la ciudad y generando un ambiente de colaboración y pacto entre las diferentes instituciones implicadas.
Eran momentos en los que había que mirar hacia las nuevas tecnologías y la digitalización, pero también salir al mundo a vender y atraer nuevas oportunidades para la ciudad. Latinoamérica, China, Emiratos Árabes, el norte de África… eran los países estratégicos a visitar, pero también era indispensable cuidar la Barcelona del emprendimiento digital, que crecía con fuerza. Había que aprovechar la oportunidad para convertirse en un ecosistema digital referente en el sur de Europa. Algunos unicornios nacen en Barcelona y se desarrollan en este entorno emprendedor.
Llega la pandemia, vienen tiempos de supervivencia, momentos para que la creatividad y la innovación afloren más que nunca. Para ello, hacen falta recursos, y el Consorci no se quiere quedar al margen.
Pere Navarro y Blanca Sorigué lo tienen claro. Apuestan por la impresión 3D, se crea el 3DFactory Incubator, el embrión de lo que será el Dfactory, un gran espacio en la Zona Franca que se inaugurará en noviembre. La pandemia obliga a repensar de forma rápida nuevas maneras de promover la actividad económica de la institución y dar respuesta a las necesidades del momento.
El espíritu emprendedor de los que hoy dirigen el Consorci no acaba con la incubadora de impresión 3D, sino que da lugar al acontecimiento BNEW
En momentos de crisis, surgen grandes oportunidades. Es en pleno confinamiento cuando el Consorci activa la incubadora de impresión 3D, en colaboración con empresas y hospitales, para fabricar 400 aparatos respiradores para dar aire a pacientes enfermos de covid-19.
Pero el espíritu emprendedor de los que hoy dirigen el Consorci no acaba aquí. Se rumorea que, gracias a un brainstorming express de Navarro, Sorigué y el equipo durante los días de confinamiento domiciliario, deciden organizar, con un margen de poco más de tres meses, un nuevo acontecimiento disruptivo e innovador lejos de la clásica feria o salón, la Barcelona New Economy Week(BNEW).
BNEW, un proyecto de ciudad
BNEW es un proyecto que se gesta en un formato híbrido, presencial y virtual, pensado para dar respuestas en el mundo pospandemia, garantizar la internacionalidad y ayudar a la reactivación económica de la ciudad. Salíamos de los tres meses de confinamiento estricto y en octubre de 2020 todavía no se podían hacer mucha filigranas, debido a las restricciones.
La primera edición ya fue un éxito. Durante cuatro días, participaron cerca de 400 expertos y se conectaron alrededor de 10.000 personas a través de una plataforma digital creada expresamente para el acontecimiento. La logística, el sector inmobiliario, el comercio electrónico, la industria digital y las zonas económicas fueron los verticales escogidos. Fueron cuatro días de intensos debates desde diferentes espacios emblemáticos de la ciudad convertidos en platós de televisión, como la Casa Seat, el Movistar Center o el mercado de La Boqueria, entre otros. La imagen era potente, de fuerza, proyectaba ganas de recuperación. Todas las administraciones se volcaron en el acontecimiento, especialmente el gobierno del Estado y la Casa Real. Incluso, Felipe VI cerró en Barcelona los intensos días de debates y conferencias
Todo el mundo, sin embargo, pensaba que sería un acontecimiento pasajero, fruto del momento. Estos días se demuestra lo contrario. Este 5 de octubre se pone en marcha la segunda edición. Cuatro días de un segundo año que promete ser la consolidación del proyecto. Un acontecimiento B2B que "quiere acontecer una nueva manera de relacionarse, rompiendo barreras entre sectores que antes no se hablaban o no se conectaban entre ellos", asegura Blanca Sorigué.
La ciudad hace tiempo que no ejerce de comercial, le cuesta ir por el mundo a vender nuevos proyectos
La organización incorpora nuevos espacios emblemáticos de Barcelona para que sea "un proyecto de ciudad", según lo denomina la organización. Este año se añaden también la Antiga Fàbrica Damm donde se hablará del futuro del ecommerce o La Pedrera. El Roca Gallery, el Movistar Center, Casa Seat y La Boqueria repiten gracias a un programa denso en el que se añaden nuevos temas de debate y reflexión, como la gestión del talento, el futuro de la movilidad en las grandes ciudades, la importancia de la ciencia y la salud y la ciudad, como espacio donde vivir y trabajar dignamente.
Una segunda edición en la que ya tienen confirmados cerca de 800 speakers, en siete espacios de ciudad y 10 sectores para debatir y reflexionar. Aconsejo visitar la web de la BNEW donde podréis consultar el programa.
"La primera semana de octubre se inaugura el curso económico en Barcelona, la ciudad quiere estar en el mundo y lo haremos a través de la BNEW", asegura Pere Navarro. Lo tienen claro. Más de 142 países serán presentes en el certamen, sin duda, una inmejorable oportunidad para volver a proyectar todos nuestros activos. La ciudad hace tiempo que no ejerce de comercial, le cuesta ir por el mundo a vender nuevos proyectos. Oportunidades como estas hay que aprovecharlas, e instituciones como el Consorci que apuesten tan fuerte por Barcelona y su región metropolitana son de agradecer, hecho que también nos obliga a estar atentos a sus proyectos de futuro.
Apuntad en la agenda la inauguración del nuevo edificio DFactory en noviembre, un gran espacio de 100.000 metros cuadrados y con una inversión total de 100 millones de euros para el desarrollo de la industria 4.0 donde se conectarán grandes compañías, pymes y startups. Seguro que se oirá mucho hablar de ello.
La apuesta por la nueva economía y la creación de un ecosistema que genere a medio plazo nueva empresa es la hoja de ruta de esta organización. Será indispensable no perderle la pista al Consorci. Hoy vive un buen momento, no lo podemos desaprovechar.