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La robótica irrumpe en el mundo de la cirugía: ventajas del Da Vinci

La revolución tecnológica ha llegado al quirófano con un robot con una precisión superior a la laparoscópia

El robot cirugíà Da Vinci
El robot cirugíà Da Vinci
especialista en Cirurgia Bariátrica de Clínica Diagonal
Barcelona
07 de Octubre de 2019

Hace 30 años, siendo residente de cirugía, se comenzaban a realizar las primeras cirugías mediante laparoscopia en España. La discusión entre los cirujanos era enorme, había posiciones radicales a favor y en contra (sobre todo en contra). Para las intervenciones por laparoscopia se colocan trocares (3 o 4 en el caso de una colecistectomía) que permiten el acceso a la cavidad abdominal de la cámara y los instrumentos para extirpar la vesícula sin que el cirujano introduzca su mano, en ningún momento, en la cavidad abdominal. Comentarios como “la suma de las incisiones de los trocares es mayor que la incisión que se realiza para una cirugía tradicional abierta, por tanto, es una innovación inútil”. Tardaron años en darse cuenta que la agresión a la pared abdominal era de vital importancia y siempre mucho menor cuando se hacía por laparoscopia.

 

Se tardaron años en poder demostrar (problemas estadísticos) los beneficios que para los que realizábamos cirugía laparoscópica eran evidentes desde el principio: recuperación más rápida, mejor visualización de las estructuras… en definitiva mejores resultados para el paciente. Además, con el tiempo se perfeccionaron los equipos y esta situación no hizo sino mejorar. Las indicaciones de la laparoscopia se fueron ampliando a otros tipos de intervenciones quirúrgicas, apéndice, estomago, intestino delgado, colon, recto… Se debió vencer otro gran escollo: Las intervenciones por cáncer, sobre todo el de colon y recto.  Los detractores decían que en los trocares y el uso del gas producían diseminación de la enfermedad dentro de la cavidad peritoneal. Otra vez el tiempo puso las cosas en su sitio cuando se demostró que esta afirmación era falsa. Definitivamente la laparoscopia es hoy día el método de abordaje de la mayor parte de las afecciones abdominales, exceptuando contadas excepciones.

 

Desde hace unos años se ha iniciado una 2ª revolución, complementaria a la laparoscopia. Se trata de la cirugía robótica.

Muchas de las discusiones entre expertos, entre laparoscopia y robótica, se parecen a las antiguas entre laparoscopia y cirugía abierta (“Toda la vida se ha hecho así, pierdes el tacto,  no se controla toda la cavidad abdominal…” se decía).

He sido muy afortunado de usar el robot (Da Vinci) desde su llegada a España e igualmente he podido disfrutar del desarrollo tecnológico de los distintos modelos.

Hablamos de robot, pero nos estamos refiriendo a la única plataforma robótica de implantación amplia a nivel mundial, porque robots quirúrgicos en desarrollo o al inicio de su implantación hay muchos, pero el Da Vinci es el único reconocible a día de hoy.

Esta plataforma robótica abre una nueva etapa en la cirugía.  Una vez colocado en el paciente permite visión en 3D, los dispositivos que dispone se basan en una tecnología llamada endowrist, es como tener varias manos diminutas dentro del paciente. La precisión de estos dispositivos es realmente superior a los laparoscópicos, lo que le permite más grado de libertad que la mano humana (recuerden cirugía abierta). Otras ventajas es que dispone de distintos espectros de luz que combinados con sustancias como el verde indocianina es posible realizar, durante la intervención que se está llevando a cabo, una visualización de la situación funcional y morfológica en alto contraste de arterias, vía biliar, uréteres…

Todo lo expuesto redunda en mejor conocimiento anatómico y funcional, y con ello, mayor facilidad para la ejecución y mayor seguridad para el paciente.

Otro factor a tener en cuenta es la comodidad. El cirujano opera sentado. El cansancio invade y puede llegar a disminuir las capacidades de psicomotricidad y concentración, sobre todo en las intervenciones más largas. Operar sentado ayuda a disminuir el cansancio físico y con ello mejorar el resultado.

"Estamos asistiendo al inicio de una nueva era en el mundo de la cirugía a la que deberemos estar muy atentos puesto que las novedades y posibilidades que acontecerán a corto y medio plazo son inimaginables"

Actualmente se van incorporando nuevas técnicas antes rechazadas para el uso de la robótica. Es curioso que las diferentes técnicas que se incorporan a la robótica no retrocedan hacia la laparoscopia.

En la cirugía bariátrica realizamos todas las técnicas que se hacen por vía laparoscópica mediante el robot Da Vinci. Los pacientes perciben menos dolor en la etapa postoperatoria, ello permite una recuperación funcional más rápida con un ingreso hospitalario más corto. Poco a poco los cirujanos apreciamos las ventajas de disponer de un equipo que permite mejor visualización y precisión en los movimientos. Este hecho incrementa la calidad del acto quirúrgico con lo que se mejoran los resultados. Globalmente toda la incorporación de la tecnología al quirófano permite contar con más ayudas que incrementan el objetivo de optimizar la seguridad del paciente.

Finalmente debo explicar que la verdadera revolución de la robótica consiste en la capacidad de introducir dos nuevos factores:

  • Capacidad de realizar intervenciones a distancia y el telementoring, todavía no perfeccionado, pero la llegada del 5G con velocidades de internet mucho mayores a las actuales permite realizar movimiento sin retraso. Este hecho permitirá realizar intervenciones con el cirujano elegido en cualquier parte del globo y el paciente en el hospital seleccionado. Por otra parte, esta misma cualidad permitirá al cirujano experto asesorar e incluso tomar los mandos desde cualquier lugar ante la llamada del cirujano menos experto en problemas (Telementoring).
  • Incorporación de los megadatos e inteligencia artificial.

La plataforma robótica funciona como el modelo Maestro-Esclavo. Es decir, el cirujano tiene control absoluto sobre el robot. Los inicios en el campo militar no fueron demasiado positivos cuando el robot era autónomo y por eso se decidió cambiar a este modelo que se está revelando exitoso.

Todos los datos de los movimientos realizados por los brazos y pinzas por todos los robots del mundo se combinan y analizan. Parece que en el futuro se podrán sumar estos datos y limitar aquellos movimientos del robot potencialmente peligrosas. Más aún se prevé que cuando las distintas técnicas diagnósticas, sobre todo la Resonancia Magnética Nuclear que es inocua para el organismo, se pueda desarrollar en tiempo real y diseñar la intervención sobre un modelo informatizado basado en estas imágenes reales realizado tantas veces como quiera hasta que quede satisfecho. Una vez diseñada la intervención a llevar a cabo, los datos se introducirán en el robot que podrá llevar a cabo con toda exactitud el proceso quirúrgico.

En definitiva, estamos asistiendo al inicio de una nueva era en el mundo de la cirugía a la que deberemos estar muy atentos puesto que las novedades y posibilidades que acontecerán a corto y medio plazo son inimaginables.