Cifras, premios y militares han protagonizado la primera jornada del World Economic Foro de Davos, según explica en Josep Maria Ganyet, colaborador de VÍA Emprendida destacado a la ciudad más alta de Europa atendiendo al "Sónar de los ricos" desde el corazón de los Alpes suizos. En los Sónar de la pasta los artistas invitados son A Gore, Lagarde, Will Y Am o la nueva y flamante economista en ninguno del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath.
El Foro Económico Mundial ha entregado a tres celebridades de la cultura, dos de ellas mujeres, el premio Crystal Award 2019, que cumple 25 años y con el cual quiere honrar personas que han contribuido de manera importante a hacer el mundo mejor. Los galardonados han sido la cineasta saudí Haifaa Al-Mansour, la directora de orquesta estatunidenca Marin Alsop y, "la estrella de este año ha sido el científico y divulgador británico David Attenborough", explica Ganyet. Attenborough es el narrador de los documentales de animales de la BBC y un grande prescriptor en temas de medio ambiente.
Y precisamente el medio ambiente es uno de los puntos más importantes al WEF de este año. "Si hablas de revolución 4.0 ya estás desfasado, la palabra nueva que se han inventado es la Globalización 4.0, una globalización consciente, sostenible y human centered". Es decir, una globalización sostenible y que no ataque el medio ambiente.
En esta línea otra de las estrellas del día ha sido Jane Goodall, primatòloga, etòloga, antropóloga, activista medioambiental y mensajera de la paz de la ONU que en una charla ha explicado como aconteció de naturalista a profesora y después activista. El medio ambiente es, sin ningún tipo de duda uno de los ejes centrales a Davos. Tanto es así que este año no hay botellas de plástico. "Buscaban una certificación de sostenibilidad con una huella de carbono muy baja, este año hay todo de surtidores de agua y el Foro ha dado botellas porque las vayas reomplint", explica.
"Se habla mucho tecnología y natura, la globalización tal como lo entendemos no es sostenible y no la podemos aplicar al futuro", dice Ganyet, un futuro amenazado por los "nacionalismos, guerras de comercio y populismos", precisamente los riesgos que este año el Global Risk Report.
Según el etnògraf digital, "la revolución 4.0 es un término que se inventaron aquí, sí, ha funcionado, el director del WEF, Klaus Schwab,ha escrito un par de libros, pero ahora el que se trae es la globalización 4.0".
Y más cifras que suenan. "Horizonte 2030, como ya no llegamos al 2020... pero seguramente al 2030 pararán del 2040", bromea. La otra cifra que también suena son las "one trillion dollar economy", un billón en catalán. Estas son las cantidades de inversión que los chinos planean hacer en el Asia. Una cantidad de ceros bastante considerable, "una cifra mágica".
El futuro para dominar el mundo
Otra sesión ha versado sobre "el futuro del control de las tecnologías, como la robótica, bioenginyeria, inteligencia artificial... qué puede pasar si esto no lo hacemos entre todos y no hay una agenda global". A Davos se comenta que el crecimiento de la China como actor tecnológico puede llegar a hacer sombra en los Estados Unidos en cinco años. "Los chinos sacan pecho de su democracia - un solo partido y que no los gusta la democracia norteamericana", afirma.
Se habla de las globalizaciones precedentes: s. XIX, después de la primera gran guerra y después de la Segunda Guerra Mundial: se ve como se repite este patrón y que si ahora no lo hacemos bien, nos vemos abocados a oleadas de populismo y polarización cuando los problemas son globales. "Como la tecnología cambia el mercado de trabajo afecta en todo el mundo, que pasa con la inteligencia artificial si cae en manso de una nación" o como dijo el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, "la nación que domine los adelantos en la tecnología de inteligencia artificial gobernará el mundo". El actual cursa atómica está centrada en la inteligencia artificial. Economía de las estrellas, el primero que llega, se endú la partida.
Un militar a Davos
La estrella de esta sesión inaugural ha sido lo flamante presidente del Brasil, Jair Bolsonaro con un discurso leído diciendo "Brasil mola mucho". El militar ha afirmado que "Brasil es el país que tiene más recursos naturales del mundo y no se encuentra entre los más visitados por la delincuencia, pero él dice que hará limpio", ha revelado Ganyet.
Bolsonaro estaba enfadado. No sabe estar. "Las preguntas estaban pactadas y las preguntas estaban escritas", ha afirmado. Un militar, un ayudante de campo, ha tenido que explicar a Bolsonaro cuando le tocaba ir al atril. Y los militares no son muy muy ver a Davos. El año pasado Donald Trump hizo tocar durante dos minutos una fanfarria militar antes de su discurso. Se habla de globalización, se respiran valores europeos y diversidad, de género, cultural, "Trump o Bolsonaro,ligan poco, aquí", concluye.