Primero, el azar –a través de una bolita que extraerán– marcará los temas de civil y fiscal que tendrán que desarrollar en el primer examen, de tipo oral. En la segunda prueba, que también será oral y durará una hora, los aspirantes a notario tendrán que demostrar su dominio sobre temática mercantil, notarial, registral e hipotecaria... Y así sucesivamente, hasta llegar a la última prueba donde muchos aspirantes ya habrán caído de la terna. La oposición es, por lo tanto, la única vía para acceder a una profesión de prestigio y el proceso dura todo un año.
En la tarde de este lunes, 831 aspirantes de todo el Estado español inician en Barcelona las oposiciones a notario en la sede del Colegio Notarial de Cataluña, que acoge las pruebas después de 15 años sin hacerlo. Sólo hay 90 plazas (más otras 10 reservadas para candidatos con discapacitado reconocida) y cuatro exámenes de complejidad por delante. Pero la clave está en la dedicación y el estudio. Los que aprueban han sido una media de ocho años preparando el examen para poder dar fe de los contratos, testamentos y otras actas extrajudiciales conforme a las leyes.
"La preparación es muy larga y muy dura", afirma Josep María Valls Xufré, notario de Barcelona y que desde este lunes actuará como presidente del tribunal 1 de las oposiciones 2015. Por el profesional, esta cantidad de tiempo "no es ninguna barbaridad, el que es importante es que valgas para estudiar y que vayas tirando un camino que durará unos años, sin desanimarte", asegura.
Esta mañana el presidente del Colegio Notarial de Cataluña, Joan Carles Ollé, ha participado en el programa Las Mañanas de Tv3, donde ha afirmado que "el tiempo de duración necesario para dominar el temario es, más o menos, de dos años, pero hoy en día la gente también estudia mucho después de licenciarse. Másteres o posgrados y, por lo tanto, está acostumbrada", ha destacado. Según Ollé, estas son unas oposiciones "difíciles, pero depende de cada cual cómo se las prepare".
El presidente de los notarios catalanes también ha señalado que están "convencidos" de las bondades del sistema de oposiciones: "Es el sistema más justo porque garantiza la igualdad", ha añadido. Valls Xufré, que fue preparador por estas oposiciones durante 10 años, avisa a sus alumnos de la facultad que "nuestra oposición es muy difícil, pero hay otros que también lo son; y dan miedo, evidentemente, porque es una apuesta de futuro. Quizás esto es el que psicológicamente hace reprocharse más a la gente, porque en el caso de un médico haciendo la residencia ya gana dinero, y en cada etapa se logran unos resultados, pero a las oposiciones no, no logras los resultados hasta el final y no sabes si serás o no serás", expone.
La seguridad laboral, el anhelo
Es como un maratón. Sólo es posible convertirse en funcionario público autorizado si se superan las oposiciones que se convocan cada dos años y que hay que preparar a conciencia. En cambio, la recompensa es la seguridad laboral y profesional que otorga; y es habitual que se valore la remuneración de los notarios. A menudo se escucha la frase "en otra vida, me hago notario" o "de grande, notario". Y es que esta es una profesión muy ver, entre las más prestigiosas, pero también de las más difíciles de acceder. "Todas las profesiones que se encaminan dentro de la función pública dan una seguridad. Pero si eres notario, tienes la misma seguridad que si eres farmacéutico y compras la farmacia", argumenta Valls Xufré.
El funcionamiento de los notarios está regulado por su doble condición de profesionales y funcionarios. Quién saque mejor nota podrá elegir destino, con las consecuencias que la decisión comporta, tal como destaca el presidente del tribunal. "Siendo notario tienes un mínimo asegurado, pero este mínimo tiene un interrogante: los riesgos de toda empresa. Una cosa es ser notario en Barcelona y otra ser notario a Villaburros de Entremedio, por ejemplo", apunta con ironía.
El motivo radica en que los notarios están obligados por ley a pagar un seguro para empezar su actividad, pero después los ingresos y los gastos dependen de cómo se comporte el cliente. "Para ejercer no hay que hacer una inversión más de la que supone crear la empresa, pero el seguro es más alto dependiente de la categoría de la ciudad", explica.
El notario ganará mucho dinero?
También se habla mucho su elevada remuneración y a menudo se llama que "el notario gana mucho dinero". Pero arran el comentario el presidente del tribunal asegura que "se puede preguntar a los notarios de pueblo y también en Barcelona. Aquí 15 notarios han tenido que plegar desde que la crisis ha empezado porque no han traído bien la empresa pero a sus empleados los tenían que pagar. Y muchos no han cerrado sino que han marchado a un pueblo, donde es más barato, porque en esta ciudad hay unos gastos importantes como empresa que somos", declara el notario.
En la gestión de compraventa de una vivienda, si pagas a la notaría 100.000 euros, por ejemplo, borde 90.000 son impuestos, y de estos, sólo entre 2.000 y 3.000 euros serán para el notario. Es el que asegura el notario, que critica que "la gente sólo ve los 100.000 euros que paga" pero que opina que "tendrían que fijarse en los honorarios del notario".
Según apunta, un testamento vale igual por un contribuyente que por otro: 50 euros. "Hay una serie de actas que están tasados, honorarios y documentos que no tienen cuantía y que están por debajo del coste que para nosotros representa. Ahora bien, cuando una persona revela un poder adquisitivo determinado, entonces los honorarios son proporcionales. En este caso, una escritura de un millón de euros no es 10 veces más cara que una escritura de 100.000 euros, hay unos tantos por cents decrecientes. No es tanto el que la gente se piensa", deja correr.