Ante un auditorio medio vacío, candidatos catalanes de los siete partidos que obtuvieron representación parlamentaria en las últimas elecciones generales discuten sobre economía. Es un debate que los propios organizadores, el Col·legi d'Economistes de Catalunya (CEC), saben que "no dará votos" a ninguna formación política. La expectación es baja y el formato, de mesa redonda, hecho que no permite la interacción directa entre candidatos. La atención mediática es también escasa, con sólo un medio de comunicación en el auditorio del CEC. Los dejes políticos de todos los candidatos que han participado no han tapado el tema que los ocupaba: impuestos, energía y pymes han centrado el debate económico antes de los comicios del 10 de noviembre.
Tanto el decano del CEC como el moderador del acto eran conscientes del poco atractivo que un debate económico tiene para el público en general. "Lo que nos interesan son las propuestas económicas y sociales. Sabemos que no acostumbra a dar titulares de prensa", decía el primero, Anton Gasol, entre las palabras que han abierto el debate. "El share que tendría este acto en televisión sería bajo", añadía el segundo, Jaume Menéndez, miembro de la junta de gobierno del colegio. La institución profesional ha inaugurado este año este formato de debate económico y, dadas las circunstancias políticas, éste era el quinto (las elecciones generales de abril, las de la Cámara de comercio de Barcelona, y las municipales y europeas, todas en mayo, fueron los primeros).
Cada candidato, por orden alfabético, tenía tres minutos iniciales para hacer un resumen express de su programa económico. Cada uno ha apostado por su punto fuerte. El número dos de Vox por Barcelona, Juanjo Aizcorbe, ha sido el primero y se ha centrado en la bajada y eliminación de impuestos y la abolición de las autonomías. Por Junts per Catalunya (JxCat), Ferran Bel –número dos por Tarragona– ha defendido una reforma fiscal, un abaratamiento de la energía y una mejora de la financiación para las empresas.
Después ha sido el turno de José María Cano, el número siete a las listas de Ciudadanos. Se ha centrado en medidas para la conciliación familiar, un pacto educativo y un nuevo modelo laboral. El candidato de ERC Joan Capdevila –también número siete por Barcelona–, ha hablado de pymes, digitalización, sostenibilidad y lucha contra el fraude fiscal. Por su parte, el primer discurso de Isaac Martín (PP), el número cinco de CayetanaÁlvarez de Toledo, ha sido muy similar al de Vox: bajada de impuestos y creación de puestos de trabajo.
Las derechas de ámbito estatal se han posicionado rápidamente en su bando, sin reproches entre unos y otros, y tocando temas como la bajada de impuestos
Las dos políticas que han participado en el debate han sido las últimas en intervenir. La número tres por el PSC, Mercè Perea, ha defendido el trabajo del PSOE en el Gobierno español y una visión puesta en Europa, además de hablar sobre desigualdades y desequilibrios. Finalmente ha sido el turno de Aina Vidal, número dos por Barcelona de En Comú Podem. Contrariamente a la candidata del PSC, ha cargado contra las medidas de austeridad europeas durante la anterior crisis y ha establecido como principales propuestas de su partido crear una banca pública, un plan de recuperación de rentas y la derogación de las últimas reformas laborales.
Derechas e izquierdas
Una vez acabada la primera intervención de cada candidato, el segundo bloque del acto incluía dos preguntas formuladas por expertos para cada partido. Las derechas de ámbito estatal se han posicionado rápidamente en su bando, sin reproches entre unos y otros, y tocando temas como los impuestos y las mejoras fiscales a empresas para fomentar la creación de nuevos negocios y el crecimiento de los que ya existen. Todo esto, argumentan, lleva a la creación de puestos de trabajo. "Tenemos una serie de medidas dirigidas a los autónomos; el 75% de brecha de productividad entre Alemania y España se explica por la dimensión de las empresas... Es difícil ser competitivo con empresas muy pequeñas", ha afirmado Cano.
El candidato del PP, preguntado por la internacionalización de las compañías, ha insistido en la misma idea: "Se tiene que ayudar a los ciudadanos que quieren montar un negocio, ya sea aquí o fuera". Y ha añadido que "tenemos que cambiar el paradigma: no sólo somos un país de servicios, tenemos que demostrar que también hacemos buenos productos". Otra materia que ha unido a PP, Cs y Vox ha sido la tributaria. La línea común ha sido la reducción de algunos impuestos "opresivos", según Vox, que son "un peligro y una barrera para el crecimiento". Martín (PP) proponía el de sociedades y el IRPF. Otros, defienden los tres, se tienen que abolir. El ejemplo que también ha puesto el popular en este caso es el de sucesiones.
"Los presupuestos que nos han tumbado habrían hecho que hoy hubiera nuevos ingresos, con los impuestos a las transacciones financieras y la tasa Google", Mercè Perea (PSC)
El resto de partidos no han ido tan alineados. La candidata del PSC ha destacado por una defensa de las políticas del Gobierno en funciones durante el último año y medio. "Los presupuestos que nos han tumbado habrían hecho que hoy hubiera nuevos ingresos, con los impuestos a las transacciones financieras y la tasa Google. Necesitamos voluntad política y pido al resto de partidos que no se haga demagogia con que el problema son las autonomías, que es una locura a la que Cs y PP se han añadido", ha dicho.
Tanto Perea como Capdevila (ERC) y Vidal (ECP) han coincidido en la necesidad de reducir las desigualdades, y los dos últimos han coincidido en parte de la solución: derogar las reformas laborales de PP y PSOE. "Se tiene que trabajar para crear trabajos y sueldos dignos y para redistribuir la riqueza", ha afirmado Capdevila.
Emergencia climática
Las propuestas económicas para parar la emergencia climática han centrado parte del debate. "La lucha contra la emergencia climática no será fácil ni popular; la transición verde tiene un coste muy elevado, pero, ¿qué precio pondríais a la vida? Es lo que nos jugamos. Es necesario un cambio de modelo productivo y de forma de vida, y las empresas tienen que ser aliadas de la transformación". Vidal (ECP) ha sido quien más ha apostado por medidas para revertir el cambio climático, que "tienen que ser ahora o será demasiado tarde".
"La lucha contra la emergencia climática no será fácil ni popular; la transición verde tiene un coste muy elevado, pero, ¿qué precio pondríais a la vida? Es lo que nos jugamos", Aina Vidal (En Comú Podem)
Uno de los momentos más tensos del debate se ha producido cuando el candidato de Vox tenía la palabra. Ha sido después de la primera pregunta, sobre las propuestas del partido de Aizcorbe en materia de transición a una energía limpia y sostenible. En la habitual línea de los miembros de su partido y de Ciudadanos, ha cambiado de idioma -ha pasado del catalán al castellano- en medio del discurso para decir que "el cambio climático es un pronunciamiento progre; parece que somos los culpables de que haya plásticos no sé dónde, y no lo somos".
Aizcorbe, abogado de profesión que, entre otros, ha defendido a la familia Franco y a JulioAriza (propietario de Intereconomía), ha seguido: "La mayor parte del consumo energético, el calentamiento y la generación de plásticos viene de países asiáticos que se basan en la esclavitud, y esto hace que aquí se puedan comprar productos ilegales, como los que se venden en el top manta". El nerviosismo del candidato ha aumentado a medida que los comentarios entre el público se multiplicaban. Su intervención ha concluido: "No negamos que haya un cambio climático: siempre se están produciendo cambios climáticos". Ante la carencia de interacción directa entre los candidatos, el resto ha hecho varias alusiones al negacionismo en intervenciones posteriores.
El panel de expertos ha sido formado por María Callejón, catedrática de la Universitat de Barcelona; Albert Carreras, catedrático de la Universitat Pompeu Fabra y miembro de la comisión de Economía Catalana del CEC; Carme Garcia, presidenta de la comisión de Economía Financiera y miembro de la junta de gobierno del CEC; Miquel Morell, vicepresidente de la comisión de Economía Territorial y Urbana y miembro de la junta del CEC; Ester Oliveras, profesora de la UPF y vocal de la junta del CEC; Francesc Raventós, exdecano del CEC; y Joan Tristany, director general de la Associació Multisectorial d'Empreses Exportadores (AMEC).
La política no se obvia
Al CEC se había ido a hablar de economía, pero el tema de Catalunya no se ha hecho rogar. La segunda intervención, de Ferran Bel, ya ha establecido la dinámica de alusiones a la situación política cada vez que hablaba un candidato. "Ha sido una campaña extraña", "se habla mucho de Catalunya y poco de propuestas", "mientras no podamos ser un país independiente"... Una vez introducido el tema por parte de Junts per Catalunya, los seis representantes que restan no han dejado pasar su oportunidad. Desde la derecha, Ciudadanos y PP atacaban a los independentistas: "La desaceleración que se está produciendo es peor en nuestra comunidad autónoma porque tenemos unos políticos irresponsables que rompen la convivencia y crean inseguridad jurídica", ha dicho Cano.
"La desaceleración que se está produciendo es peor a nuestra comunidad autónoma porque tenemos unos políticos irresponsables que rompen la convivencia y crean inseguridad jurídica", José María Cano (Cs)
"Hemos empezado un debate económico haciendo ver que hay un conflicto entre Catalunya y España, creo que lo que hay es un debate entre catalanes", ha añadido el popular Martín. Aina Vidal (ECP) ha acabado su primer turno de palabra con una respuesta a Martín: "El problema que tenemos no es entre catalanes, es de política". Por su parte, Joan Capdevila (ERC) ha empezado con una mención política: "No hacer referencia a la represión es estar en un debate fuera del mundo". La única que se ha escapado de cualquier referencia al independentismo y la sentencia del procés ha sido la portavoz socialista, que se ha centrado estrictamente en aquello económico.
Incluso Dios y la Constitución han tenido una aparición breve y estelar durante el debate. Isaac Martín (PP) ha atribuido al primero las infraestructuras catalanas: "Cuando salgo a la calle, veo qué infraestructuras tenemos y, gracias a Dios, hemos avanzado muchísimo en muchos campos desde que se implantó la democracia". José María Cano (Cs) ha hablado de la Carta Magna: "Hacen falta medidas inmediatas, aplicar la Constitución para recuerar la seguridad jurídica y la convivencia entre los catalanes". Las pocas menciones políticas, sin embargo, no han eclipsado el contenido económico.