Feminismo e igualdad son dos conceptos que aparecen en los programas electorales de la gran mayoría de partidos políticos que se presentan a los comicios del 14F. Solo dos no incluyen ninguna mención a la desigualdad de género ni hablan de medidas para acabar con esta: el PP y Vox. Un tercer partido, Ciudadanos, se refiere a la igualdad pero no incluye la palabra feminismo -ni ninguna de sus derivadas-. "No somos un colectivo, somos la mitad de la población". Con este reclamo ha inaugurado un debate en clave feminista la presidenta de la asociación 50a50 e impulsora del Fòrum Hipàtia, organizador de este encuentro virtual entre nueve políticas de las listas de las elecciones autonómicas de este domingo. Cada partido -excepto Vox, que no ha participado- ha expuesto sus propuestas en clave de género, la mayoría de las cuales son económicas. Una aplicación real de la ley catalana de igualdad, medidas para la conciliación laboral y personal y unos presupuestos con perspectiva de género son las acciones que más consenso han generado entre las diferentes candidatas.
Cada una ha tenido solo ocho minutos para explicar las propuestas de su partido, hecho que ha permitido dar voz a todas las opciones pero ha impedido profundizar en las medidas concretas que defienden. Después de cada pregunta, un minuto por cabeza para decir lo suyo. Y ha habido dos invitadas de excepción que han hecho uso de la voz colectiva para hacer peticiones a las políticas. En este sentido, Joana Amat, vicepresidenta de Amat Immobiliaris y presidenta de la fundación Fidem centrada en mujeres emprendedoras, ha reclamado un cambio cultural para mejorar la situación de las mujeres. "La reducción de la jornada al tener un niño es tanto para hombres como para mujeres, pero los solicitantes son un 92% mujeres y sólo un 8% hombres; esto corta completamente la carrera profesional de las mujeres y no nos podemos permitir perder el talento femenino", ha reivindicado.
Por su parte, la presidenta de la fundación Surt contra la discriminación por razones de sexo, Fina Rubio, ha asegurado que "la crisis sanitaria, económica, social y ecológica" actual pondrá de manifiesto las brechas que existen entre hombres y mujeres y las profundizará. Es por eso que considera que las mujeres tienen que ser actrices protagonistas de la recuperación económica: "Las medidas para salir de la crisis tienen que tener perspectiva de género; no podemos estar ausentes de los puestos en los que se toman las decisiones". De hecho, durante la primera ola de la pandemia, 50a50 publicó la Declaración feminista ante la crisis derivada de la covid con el apoyo de 430 entidades. Una de las propuestas que se hacía era crear un comité feminista de seguimiento de la pandemia. A pesar de que en aquel momento no obtuvieron respuesta política, varias representantes de partidos se han mostrado partidarias de hacerlo durante el debate.
"Se tiene que rendir cuentas con la sociedad y ver qué impacto tiene el dinero invertido en políticas de género", según Elsa Artadi (Junts)
Ha sido el caso de Eulàlia Reguant, la número tres por Barcelona de la CUP, y de Eva Granados, la número dos del exministro de Sanidad, Salvador Illa, por el PSC. Pero este punto ha sido el único en el que han coincidido Reguant y Granados. La CUP es el único partido que propone una "economía feminista", mientras que En Común Podem habla de una "revolución feminista" para encarar la recuperación económica. El resto de formaciones sugieren medidas económicas relacionadas con la igualdad de género pero no relacionan directamente economía y feminismo. La representante socialista ha lanzado una propuesta apoyada por la mayoría de las participantes en el debate: tener unos presupuestos con perspectiva de género. Este es un listado de esta y otras medidas en clave de género que proponen las formaciones:
Unas cuentas públicas lilas
Los recursos públicos que se destinan a fomentar la igualdad de hombres y mujeres en todos los campos es uno de los debates clave. "No sólo puede depender de los ayuntamientos, la Generalitat también debe poner recursos", ha dicho Jèssica González, la número tres de las listas de En Comú Podem (ECP) y primera mujer racializada que concurre a unas elecciones catalanas. En esta misma línea, la número dos del PDeCAT, Joana Ortega, considera que se tienen que hacer unos presupuestos con perspectiva de género. "Debe haber una unidad directiva en cada departamento que impulse políticas de género y sea una parte activa a la hora de elaborar los presupuestos de aquella consejería", ha detallado la propuesta.
Eva Granados (PSC): "No hay que hacer más leyes, sino poner en marcha las que ya tenemos"
La mano derecha de Marta Pascal en el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) en estas elecciones, Rosa Maria Orriols, también considera que debe haber un "acompañamiento" a la hora de elaborar las cuentas públicas. Granados ha asegurado que desde 2015 ya tendría que ser así, puesto que la Ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres lo prevé así, a pesar de que "no se hace". Tanto ella como Elsa Artadi, la número tres de Junts per Catalunya, coinciden en que los resultados de estas cuentas públicas en clave de género se tienen que evaluar: "Se tiene que rendir cuentas con la sociedad y ver qué impacto tiene el dinero invertido". También quiere autocrítica por parte del Govern Orriols (PNC). En cambio, Anna Grau, el nuevo fichaje de Ciudadanos para ocupar el número dos de la lista, no está de acuerdo: "Todas sabemos que no se harán unos presupuestos en clave de género; no se trata de hacer más intervencionismo, sino de resultados", ha dicho.
¿Qué puede hacer la Generalitat?
Grau se ha mostrado muy contraria a promover cualquier ley relacionada con la igualdad de género, porque considera que "lo que necesitamos es realismo y autocrítica". Si bien la mayoría de las candidatas han coincidido en que se tiene que aplicar la ley de igualdad vigente, la periodista piensa que "ya no estamos a tiempo; se tendría que rehacer entera, hay momentos que da risa". En este sentido, ha sentenciado que "se prometen grandes políticas intervencionistas y no se cumple nada". Y ha añadido: "Parece que todo sea posible formando un comité y una ley; el colectivo femenino es heterogéneo y tiene problemas muy heterogéneos".
Joana Ortega (PDeCAT) cree que sí "hay que implementar la ley de verdad y que sea de obligado cumplimiento". También Artadi identifica este aspecto de la norma y defiende "pasar de la voluntad a la obligatoriedad". Lorena Roldán, número dos y gran sorpresa de la lista del PP después de abandonar Ciudadanos en diciembre, también es del parecer de que hay que "desplegar la ley de igualdad". Con una opinión próxima a la de Grau pero con más voluntad transformadora, Eva Granados (PSC) considera que "no hay que hacer más leyes, sino poner en marcha las que tenemos" y aboga por aplicar el régimen sancionador previsto.
ECP y ERC ven imprescindible la creación de una conselleria específica, que según los comunes se denominaría "de Feminismos y LGTBI" y para Esquerra sería "de Igualdad y Feminismos"
Como administración pública, tanto ECP cómo ERC ven imprescindible la creación de un departamento que los comunes denominan "de Feminismos y LGTBI" y la número dos de ERC, Laura Vilagrà, denomina "de Igualdad y Feminismos". La nueva conselleria de Esquerra sería "transversal, tendría el mando de las políticas vinculadas a la mujer y trabajaría con todas las demás conselleries para tratar los temas concretos de cada una", según Vilagrà. González (ECP) ha reprochado a la candidata de ERC que durante los cinco años que han formado parte del Govern no lo hayan hecho.
Si la Generalitat fuera naranja o azul, lanzaría ayudas directas nuevas a las que pudieran acceder mujeres pero que no fueran exclusivamente destinadas a las profesionales y emprendedoras. "Las mujeres autónomas y empresarias están sufriendo muchísimo; las tenemos que ayudar y, por lo tanto, tenemos que incrementar las líneas de ayuda", según Roldán (PP). Grau (Cs), por su parte, ha dicho que "es evidente que hay muchas más mujeres precarizadas que hombres; lo que se tiene que hacer es dar ayudas directas no solo a las mujeres, sino a todos los sectores más afectados, entre los que están las mujeres". Como políticas públicas también han destacado la gratuidad de las guarderías de cero a tres años -defendida por ERC y PSC- y una redefinición del modelo de cuidados actual.
"Se tiene que reconocer el trabajo que hacemos las mujeres en los cuidados, hecho que nos expone a los trabajos más precarios", asegura Eulàlia Reguant (CUP)
Casi todas las candidatas han estado de acuerdo en que el peso de los cuidados durante la covid-19 -y también antes de llegar la pandemia- recae en las mujeres y que hay que poner fin a esta situación. Es por eso que tanto la CUP como ECP quieren crear un sistema público de cuidados, "para minimizar el impacto en las mujeres, socializarlos y abordarlos de manera compartida", según Reguant. La candidata por la CUP también ha destacado que se tiene que "reconocer el trabajo que hacemos las mujeres en los cuidados, hecho que nos expone a los trabajos más precarios". Por su parte, Vilagrà (ERC) habla de "revalorizar el trabajo de cuidados" y Orriols (PNC), de "corresponsabilidad" en este ámbito. "Si la administración se encarga de los cuidados liberará a las mujeres", ha concluido Jèssica González (ECP).
Tanto las propuestas en cuidados como las que quieren que las guarderías sean gratuitas para todo el mundo van en la dirección de facilitar la conciliación de la vida laboral, de cuidados y personal. Esto se consigue con una reforma horaria que apoyan la CUP, Junts, el PNC, ERC y el PDeCAT, que pide consenso en este tema.
Igualdad en las empresas
Conseguir que el sector privado también se implique en esta sociedad más amable con las mujeres es otro de los retos que identifican varios partidos. La brecha salarial y la necesidad de contar con más mujeres directivas han centrado buena parte del debate. Para hacer frente a la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres, Anna Grau (Cs) cree que se tiene que optar por "visibilizarla", sin aplicar ninguna acción concreta. En cambio, Orriols (PNC) es mucho más contundente: "Hasta que no hagamos pasar vergüenza a las empresas no habrá un cambio cultural para igualar los salarios: tenemos que hacer públicas las brechas salariales".
Una de las medidas concretas que han apoyado tanto el PP como la CUP es el refuerzo del cuerpo de Inspección del Trabajo. "Tenemos que aumentar el cuerpo de inspectores, pero también formarlos en materia de género y establecer de forma obligatoria la coordinación con las entidades feministas", ha afirmado Eulàlia Reguant (CUP). Otra de las opciones, que han destacado PDeCAT, la CUP y Junts es establecer la ausencia de brecha salarial como un requisito para que las empresas puedan optar a la contratación pública. Las voluntades -o falta de ellas- de cada partido político en materia de género han quedado expuestas.