El déficit fiscal catalán continúa aumentando y, en el ejercicio de 2019, se disparó hasta los 20.196 millones de euros, según las estimaciones que ha hecho públicas este jueves el consejero de Economía de la Generalitat, Jaume Giró.
De entrada, los técnicos del Departamento de Economía y Hacienda han precisado que se trata de una "estimación" porque, desde 2016, el gobierno central no aporta los datos necesarios para calcular las balanzas fiscales. Los datos se han obtenido del análisis de elementos como las inversiones del Estado o los gastos de la Seguridad Social.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda, descartó en mayo pasado publicar las balanzas fiscales por considerar que fomentan el enfrentamiento entre comunidades autónomas.
Según la estimación de la Generalitat, la balanza fiscal de Catalunya en el ejercicio de 2019, antes de la pandemia, sitúa el déficit en el 8,5% del PIB catalán. Apuntan que Catalunya aportó en 2019 el 19,6% de los ingresos delEstado (63.916 millones de euros), mientras que solo recibió el 13,4% del gasto total (43.721 millones de euros).
El déficit fiscal catalán pasa del 8% del PIB en 2016 al 8,5% en 2019
De acuerdo con estos datos, el déficit fiscal catalán se ha elevado respecto a los 17.049 millones euros de 2016, el último ejercicio del que se publicaron las balanzas, un importe que entonces suponía un 8% del PIB.
Jaume Giró relacionó la situación de las balanzas fiscales con los déficits de ejecución de infraestructuras en Catalunya (el 37,7%) y con el actual modelo de financiación autonómica. "Queda claro que el maltrato económico es sistemático, endémico y desleal", afirmó el consejero.
Ha puesto en duda que, en lo que queda de legislatura, se aborde la reforma de la financiación autonómica, a pesar de que se mostró "abierto" a escuchar propuestas.