La Fiscalía de Delitos Informáticos de Barcelona recibió en 2023 un 41% más de denuncias por robo de identidad en redes sociales. En concreto, recibió 324 denuncias, frente a las 230 del año 2022. El robo de un perfil de usuario no es delito, pero sí que lo puede ser el posterior uso que se haga de él, ya que puede suponer un descubrimiento de secretos, daños informáticos, intrusión, estafa u otras tipologías. En general, las denuncias interpuestas por ciudadanos ante los Mossos d'Esquadra por delitos informáticos en la provincia de Barcelona fueron 56.324, un 48% más que en 2022. El 95% del total, 53.375, fueron estafas, según datos del ministerio público.
Sin embargo, en los juzgados solo llegaron 1.747 denuncias policiales, ya que la mayoría no tenían ningún sospechoso, un 20% más que en 2022, pero aún solo el 3,1% del total. De hecho, de las denuncias por estafa, solo el 2,26%, 1.217, llegaron a los juzgados. La falta de efectivos policiales y las dificultades de las investigaciones con ramificaciones en el extranjero y los obstáculos que ponen los estados y las empresas, hace que la policía se concentre sobre todo en los casos más graves o los que afectan a menores. En cambio, de la resta de tipologías de delitos informáticos, se judicializa el 22%. En toda la demarcación, los fiscales especialistas en delincuencia informática intervinieron en 170 procedimientos y en 189 escritos de acusación, cifras similares a las de 2022.
Las denuncias interpuestas por ciudadanos ante los Mossos d'Esquadra por delitos informáticos en la provincia de Barcelona fueron 56.324, un 48% más que en 2022
Hay que tener en cuenta que más de la mitad de los procedimientos, 90, y casi todos los escritos de acusación, estaban relacionados con otros delitos de violencia machista. La difusión no consentida de imágenes íntimas supuso 7 expedientes y 3 escritos de acusación. También se abrieron 25 expedientes y se presentaron 50 escritos de acusación por incumplimiento de condena o medida cautelar que prohibía la comunicación del agresor con la víctima.
En cuanto a la pornografía infantil, supuso la apertura de 71 procedimientos y 45 escritos de acusación. También hubo 27 procedimientos de acoso a menores mediante las redes sociales, y se presentaron 14 escritos de acusación.
Han bajado bastante los delitos de revelación de secretos, acceso ilícito a las telecomunicaciones o la interceptación de transmisiones, con 27 procedimientos y 8 escritos de acusación. Los delitos de daños informáticos pasaron de 31 a 40.
Otros delitos informáticos nuevos son promover o facilitar entre menores y personas con discapacidad el consumo de productos nocivos.