Peones de su ajedrez

Este domingo los padres pasearemos por la calle los niños, piezas ellos también de una sociedad que vive enganchada en la tecnología pero que muchos adjetivan ya de resilient

Fotograma del documental Renacemos, de David Segarra
Fotograma del documental Renacemos, de David Segarra
València
26 de Abril de 2020
Act. 26 de Abril de 2020

Cuando se publique esta crónica, los padres y madres habremos adquirido un 'nuevo derecho' según el BOE en este confinamiento y podremos pasear por la calle o por esa "nueva calle" que nos espera. Sólo quiero mandar un mensaje de solidaridad desde estas líneas a aquellos progenitores que estarán nerviosos, ansiosos, preocupados... Somos muchos los que nos sentimos 'extraños'. Pero no centraremos el discurso en los niños que nos acompañan en esta dura época de teletrabajo que ahora la ministra Irene Montero ha venido a matizarnos como "prácticamente imposible" si tienes niños pequeños en la primera entrevista que concede después de superar el virus. A quien no le interesen los niños también puede seguir leyendo.

Después de tantas semanas de confinamiento, es difícil aportar valor porque todo el mundo dice muchas cosas, mucha gente publica muchas ideas, muchos medios publicamos muchas informaciones pero al final quedan sólo las certezas. Y en esta realidad todavía no están claras, más allá de los desgraciados recuentos de muertos. El 2 de mayo es una fecha lejana, mirad si no cómo cambiaron las cosas del 8 al 13 de marzo. Aquel último domingo libre, en València hacíamos el calendario de los menús de las fiestas de Fallas y hoy en día los banderines todavía ondean en mi calle, zarandeados por el viento y la incesante lluvia que esta primavera triste nos ha venido a obsequiar. Somos, más que nunca, peones de una partida. El rey, la dama, el caballo... todos están, pero cada uno tiene su lugar. ¿Dónde está el vuestro?

Para regular los derechos de todas las piezas que juegan la partida, están las normas. Y en la Universitat de València han creado e impulsado el Observatorio de Derecho Público y Constitucional y COVID-19 en España. En su web ya tienen un apartado sobre derecho post-COVID lleno de enlaces a diferentes estudios sobre la respuesta jurídica en diferentes contextos como contratación pública, relaciones laborales, economía y pandemia, etc. También recoge ensayos sobre fake news y violencia de género: el primero es un tema en boca de todo el mundo, ciudadanos pegados a un móvil en la mano; el segundo es uno de aquellos que preocupa a muy pocos... casi cómo antes, diría yo. En València, el Ayuntamiento ha comunicado este viernes que el Espacio Mujeres e Igualdad ha atendido desde que se decretó el Estado de alarma a 430 mujeres en prevención de la violencia machista.

Dos de ellas -y esto ya es analizar la letra pequeña- han conseguido un salvoconducto para poder abandonar su domicilio, dejando a su pareja/agresor, y pudiendo trasladarse a otro municipio, para ser acogidas con sus menores en el domicilio de sus padres. Son el mismo número de mujeres, dos, que han sido asesinadas dentro de su casa durante el confinamiento. Una tenía 78 años y murió –presuntamente- a manos de su marido el 4 de marzo en las Palmas de Gran Canaria; a la otra la mató –presuntamente- su pareja en Almassora (Castelló) el 14 de marzo, delante de sus hijos. Tenía mi edad.

Los niños importan. Y tanto que importan. Pagarán las pensiones futuras, piensan muchos, encontrarán las vacunas del futuro, podemos pensar. También teletrebajarán, convivirán con robots y tal vez vuelvan a comer de la cosecha del huerto que tengan junto a su casa. No es casualidad que la empresa pública Promotora de los Alimentos Catalanes (PRODECA) haya activado la web #AlimentsDeProp para poner a disposición de la ciudadanía y de las empresas un listado de iniciativas del sector agroalimentario identificadas por ámbito territorial y por categoría de producto para aumentar su visibilidad. ¿Quieres comprar frutos secos y vives en la comarca de La Selva? Con dos clicks, un listado. ¿Y esto por qué no se tenía de antes?

En esta ciudad que me tiene encerrada los agricultores aseguran que hay huerta y hortalizas para alimentar a toda nuestra población con cinco o seis cosechas anuales, que es cuestión de pensar en el pequeño comercio y de comprar al productor local. Lo dicen en el documental Renaixem que ya circula por YouTube dirigido por David Segarra y que acompaña a los agricultores en Mercavalència y el Mercado Central. Tiene su importancia en una ciudad que alberga el Centro Mundial para la Alimentación Urbana Sostenible CEMAS (World Sustainable Urban Food Centre), el mismo que estos días colabora con la FAO para analizar a escala mundial el impacto y la gestión de los sistemas alimentarios urbanos durante la crisis del coronavirus. Qué estamos comiendo ya lo sabemos todos: productos frescos y harinas. Mucho pan.

Entre bizcochos y magdalenas, mis hijos pasan mucho tiempo. Pero también usan la tablet a pesar de que no sé si forman parte del 19,11% de niños que hacen un uso excesivo de la tecnología estos días, según los resultados de la tercera oleada de la encuesta del grupo de trabajo Data Science for COVID-19, dirigido por la ingeniera Nuria Oliver. La directora de Análisis y Políticas Públicas de la Generalitat Valenciana, Ana Berenguer, apunta que resulta "evidente" que el aislamiento "está teniendo efecto en la población" y apunta que el 40% de los consultados indican que no se han sentido desanimados en ningún momento, "un indicador más de la extraordinaria resiliencia que está mostrando la sociedad valenciana en estos momentos tan complejos".

Dice la RAE que la resiliencia es la capacidad de adaptación frente a un agente perturbador, pero también es la capacidad de un sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación. Sería una buena noticia pasar de ser individuos resilientes a miembros de un sistema resiliente, pero no lo podemos saber todavía. Es de aquellas certezas lejanas en este tiempo convulso, en el que seguimos siendo peones de una partida de ajedrez. A ver quién gana.