El desayuno es la primera comida del día y, en parte, responsable de aportar la energía y los nutrientes necesarios para empezar la jornada. Por ello es una ingesta alimentaria importante que debería cubrir el 25-30% de nuestras necesidades nutritivas diarias e incluir alimentos de, al menos, tres grupos básicos: fruta, cereal y lácteo (o bebida vegetal). Sin embargo, a pesar de la relevancia nutricional del desayuno, a veces se acaba convirtiendo en una de las comidas que con mayor frecuencia se hace mal o no se hace con justificaciones como…”no tengo tiempo”.
No solo es importante el hecho de desayunar, sino que se debe tener en cuenta su composición.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el desayuno saludable tiene que ser variado, completo y equilibrado. No existe un desayuno “ideal” pues hay diversas combinaciones que pueden adecuarse a las necesidades y circunstancias personales.
Los efectos observados por la ausencia de un desayuno o que sea deficitario, se han relacionado con un bajo rendimiento tanto académico como laboral, falta de atención, baja energía, cansancio, etc. Por otro lado, también hay investigaciones que relacionan la ausencia del desayuno (o en su deficiencia) con el sobrepeso y la obesidad.
¿Por qué es importante un desayuno saludable?
- Promueve energía desde primera hora de la mañana
- Promueve atención y rendimiento intelectual (tanto a nivel académico como laboral)
- Equilibrio en el reparto de comidas y necesidades nutricional
- Puede ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad
¿De qué manera, un desayuno saludable, puede “prevenir” el sobrepeso?
El cuerpo es sabio y tiene unas necesidades que cubrir a lo largo del día. Todo es cuestión de equilibrio entre lo que consumimos y lo que gastamos.
Si durante la mañana no consumimos ningún alimento, el cuerpo acabará demandando energía. Si mayoritariamente se la damos al final de la jornada…para aquellos que después de cenar nos vamos a dormir enseguida… ¿le da tiempo a nuestro organismo de gastar lo que hemos consumido? De no ser así se va acumulando, y sería un factor que participaría en la ganancia de peso progresivamente.
¿Creéis que, aunque sea saludable, todo es válido para todo el mundo?
En las últimas décadas, cada vez hay más personas que no toleran ciertos alimentos aun siendo estos saludables. Con lo cual, partiendo de estos efectos observados en cada vez más personas, ya vemos que no todo es válido para todo el mundo.
Dejando a un lado los problemas digestivos o intolerancias alimentarias (ya mencionados en otro artículo), en la actualidad existen herramientas científicas para conocer cómo nuestro organismo asimila estos nutrientes, qué tipos y en qué cantidades serían saludables para cada persona.
Una de las herramientas científicas actuales de aplicar, es la Nutrigenómica con el objetivo de conocer el potencial de reacción que tiene el individuo frente a los distintos alimentos.
Algún ejemplo de desayuno saludable
- Cereal: Pan integral
- Lácteo: Requesón
- Fruta: Higo
Opcional: café c/leche sin añadir azúcar
Opcional: té o infusión
- Cereal: Avena integral
- Lácteo: Yogur o yogur vegetal
- Fruta: Arándanos, moras y plátano
- Grasa saludable: Almendras