Son las 14 h del viernes y en una consultora tecnológica todos los trabajadores están pendientes de los movimientos del jefe de recursos humanos. Ya nadie trabaja, mueven el cursor del ratón disimuladamente y miran de reojo el pasillo. Es el momento de los despidos en masa, habituales en el último día laboral de cada semana. Hoy no le ha tocado al junior recién incorporado hace tres meses, sino a un "peso pesado". Y parece que el encuentro ha sido tenso: no lo esperaba. Ahora bien, ¿por qué numerosas empresas catalanas eligen los viernes para realizar los despidos? ¿Qué hay detrás de esa selección predeterminada? Un recurso que los expertos consultados por VIA Empresa afirman que "es común desde hace décadas", pero que existen numerosas estrategias detrás.
En primer lugar, el viernes no es un día escogido al azar por un despido. Puede haber varios motivos, como evitar rumores, escenas desagradables durante el cese, una rotación de personal habitual o ahorro monetario, como razones principales frente al cese de un trabajador. "El viernes es uno de los días más comunes para llevar a cabo esta acción porque el trabajador ya ha hecho su jornada habitual y muchos de sus compañeros se han marchado minutos antes o están pensando en el fin de semana y no es un choque tan grande", apunta Nieves Rabassó, presidenta de la Comisión de Relaciones Laborales y Gestión del Capital Humano del Colegio de Economistas de Catalunya.
Además, también suele hacerse a finales de semana para evitar el estado de alarma que puede provocar el despido al resto de compañeros que se pueden sentir "amenazados" y pensar que "pueden ser los siguientes". "Si se hace en otros días y horas, el resto de trabajadores pueden ejercer una solidaridad manifiesta hacia una situación que consideran injusta o pueden intervenir en la representación legítima del empleado", continúa Ricard Bellera, secretario de Trabajo y Economía de CCOO Catalunya.
El viernes no es un día escogido al azar por un despido, ya que se pueden evitar rumores, escenas desagradables o incluso ahorro monetario
Otro elemento esgrimido por los expertos es que tanto el trabajador como los compañeros de trabajo tienen el fin de semana para "digerirlo todo" y empezar la próxima semana "sin distracciones". Por tanto, no se pierde productividad ni rumorología, como si se hubiera llevado a cabo en medio de la semana o a primera hora del viernes. También se tiene en cuenta que el trabajador cesado no tendrá tiempo de reacción para recogerlo todo y despedirse de todos. En algunas situaciones, incluso, existen despidos de cargos con información delicada y confidencial en la que debe intervenir equipos informáticos que bloquean el ordenador y el correo electrónico de la persona. Sin embargo, también hay situaciones en las que el trabajador se le puede notificar a media mañana -según cada circunstancia- y el rol que pueda tener, así tiene tiempo de despedirse de todos y no ser "tan traumática", como puede suceder en las pequeñas y medianas empresas en las que la relación es familiar y directa, con pocos trabajadores.
Las tecnológicas, al frente de los despidos en masa
Las empresas tecnológicas son uno de los sectores en los que hay mayor rotación de personal y también despidos en masa. Para Aida Jurado, consultora de recursos humanos y coach ejecutivo, "sucede porque muchas de ellas fueron optimistas y sobredimensionaron la plantilla". Se pudo constatar hace un año cuando 3.700 empleados de X (antes Twitter) se enteraron de que habían sido despedidos de la empresa. O cuando Meta anunció un despido histórico de 11.000 trabajadores a principios de enero del 2023, Amazon dijo que planeaba recortar más de 18.000 empleos. También múltiples gigantes tecnológicos como Netflix, Alphabet o Microsoft han paralizado contrataciones y han realizado despidos masivos en los últimos meses.
Los despedidos de las tecnológicas ya frotan los 250.000 en todo el mundo
Sin embargo, también sucede a compañías de varios sectores. El miembro de CCOO señala a empresas sanitarias y de atención a la persona, junto a consultorías. "Antes los despidos en masa eran habituales porque en Catalunya había más de 300.000 contratos a tiempo parcial y, algunos, de menos de una semana y era lo que se conocía como despidos a la carta", explica Bellera. "Se utilizaban de manera abusiva y se contrataba y despedía según los picos de trabajo".
“La temporalidad es un mal endémico de las relaciones laborales en España”, añade Consuelo Chacartegui, vicedecana del Grado en Relaciones Laborales de la Universidad Pompeu Fabra. Y es que algunas empresas recurren a la contratación temporal sin causa, simplemente por mermar la indemnización en caso de despido. De hecho, la indemnización se calcula en función de la antigüedad en la empresa: 33 días por año trabajado con el máximo de 24 mensualidades en el caso del despido improcedente y 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades en caso de despido por causas objetivas. "Algunas empresas intentan eliminar la antigüedad contratando temporalmente o mediante ETT, por ejemplo", continúa la vicedecana. “También con esta práctica se intenta evitar la constitución de órganos de representación del personal (comités de empresa y delegados de personal), ya que es mucho más difícil si la plantilla es rotatoria o pertenece formalmente a otra empresa (como en las contratos y subcontratas o las ETT)”, precisa.
¿Existe una “forma positiva” de despedir a alguien?
Todos los expertos concluyen que no existe ninguna fórmula mágica para despedir de “forma positiva” a un trabajador, pero sí que tienen claro que deberían mejorarse ciertas malas praxis. Chacartegui considera que debe tenerse en cuenta que la mayoría de despidos en España reciben la calificación de improcedentes, esto significa que se hacen sin justa causa que lo justifique. “Lo que sí debe respetarse (sí o sí) es la legalidad vigente. Se debe seguir la forma establecida en el Estatuto de los Trabajadores para que la persona trabajadora no sufra indefensión en el momento de proceder a la posterior reclamación del despido”. Principalmente, comunicarlo mediante forma escrita o carta, con la definición precisa de las causas del despido, con la indemnización que corresponda y el preaviso correspondiente.
Jurado (experta en recursos humanos): "Es vital evitar el efecto túnel y ser siempre claro y directo en un despido"
Además, Jurado apunta que es vital "evitar el efecto túnel". Es decir, la experta recomienda ser siempre claro y directo cuando se da la mala noticia y evitar contar una historia larga llena de divagaciones, ya que el trabajador puede estar peor o que le aumente el nivel de ansiedad mientras espera la conclusión final. También es esencial la empatía en situaciones de estas características y estar pendiente del lenguaje corporal y darle su tiempo para ver cómo reacciona, si necesita llorar, se descompone o necesita más tiempo. Es importante que vea que "hay una persona detrás" y que los empresarios respeten los silencios y dar espacio pertinente.
La otra cara de la moneda: las dimisiones "pactadas"
Otro factor curioso es el de las dimisiones "pactadas" entre directivos y altos empresarios, en las que a menudo se anuncian de "forma pública" en días y horas poco comunes, incluso los domingos. “Que se despida a un CEO no es una mala noticia, ya que encuentran trabajo rápidamente”, añade el miembro de CCOO. Y es que a veces solo hace falta ver las declaraciones de agradecimiento de altos directivos al abandonar una compañía. Aquí tiene que ver dos factores, según Bellera: que son las indemnizaciones y la confidencialidad. Es decir, muchos de ellos reciben cuantiosas indemnizaciones que pueden ir de los 90 y 120 días por año trabajado y saben que su cargo puede durar poco. Además, por su situación también es fácil encontrar otro cargo similar. En cuanto al segundo factor, “es la confidencialidad”. El miembro de CCOO tiene claro que tratan con información muy delicada y confidencial y ambas partes tienen claro que "no quieren salir perdiendo”, de ahí que se firmen muchas cláusulas de confidencialidad. O, como apunta Rabassó, “es crucial que no desvelen cómo trabajas, las carencias o como negocias con los proveedores.” Es la otra cara de los despidos: los primeros en viernes y estos últimos, en fin de semana.