El transporte público del área metropolitana de Barcelona cayó un 43% el año pasado en relación al 2019 debido a la pandemia de la covid-19, según la estadística que elabora anualmente la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), que la entidad ha presentado este martes en una jornada telemática. La encuesta, que se hizo en otoño, ya en un momento de cierta recuperación de la movilidad, muestra una pérdida de más de 2,5 millones de desplazamientos en día laborable. También se ha explicado que el 53,6% de los desplazamientos se hicieron andando, en bicicleta o con vehículos de movilidad personal.
La jornada ha contado con la participación de MoisèsBonal, como representante de la patronal Pimec, que ha corroborado a partir de datos del mismo sector que hasta un tercio de las empresas de este tipo adoptarán el teletrabajo de manera permanente, y mayoritariamente en el formato de dos días de teletrabajo.
La sesión ha finalizado con un avance de resultados de la edición de 2021 de la Encuesta de Movilidad en día Laborable. La primera oleada de la consulta, hecha el mayo pasado, "evidencia la recuperación" de la actividad. Casi todos los medios de transporte público han ganado desplazamientos, con valores similares entre el 9,7% (ferroviarios) y 6,2% (autobús). Los datos son todavía un 38 % inferiores a las registradas en 2019.
Guillem Alsina, jefe de Planificación y Estudios de la AMB, ha resaltado que la caída de la movilidad en transporte público se tiene que entender por tres patrones: durante el confinamiento no se paró y se prestó un servicio esencial costalero muy pocos viajeros; ha habido una preferencia de modas de transporte no masivos (movilidad activa, transporte privado), y en transporte público, preferencia por el buzo respecto al ferroviario.