El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes. Además, es una de las principales causas de muerte de las mujeres. A través de este artículo te enseñamos cómo detectarlo pronto. No te asustes si te has encontrado algún bulto, la mayor parte de ellos son benignos.
Detección precoz del cáncer de mama
La detección temprana significa detectar el cáncer antes de que empiecen a surgir los síntomas. Los exámenes de detección tienen como objetivo encontrar una enfermedad entre las personas que no presentan ningún tipo de síntoma.
En este caso, cuando se detecta el cáncer de seno temprano, el tumor es pequeño y no se ha extendido por el resto de la mama. Así, es más fácil de tratar y conseguir resultados positivos.
Las mamografías son la prueba más común para encontrar el cáncer de seno de forma precoz, cuando el tratamiento es más eficaz. A través de dos radiografías con rayos X en cada mama, esta herramienta permite descubrir aquellos cambios en los pechos que podrían derivar en un cáncer mucho antes de que comiencen a aparecer los síntomas físicos.
"Los exámenes de detección tienen como objetivo encontrar una enfermedad entre las personas que no presentan ningún tipo de síntoma"
Esta prueba puede ser molesta e, incluso, dolorosa, ya que los senos deben aplastarse para facilitar la visión. Tranquila, este momento sólo durará unos segundos. El proceso completo, sin embargo, tiene una duración aproximada de unos 15 minutos.
En caso de que en la mamografía aparezcan resultados considerados como anormales, el médico correspondiente le solicitará a la paciente la realización de diversas pruebas de seguimiento. De todas formas, menos de 1 de cada 10 casos de mamografías con un resultado anormal resultan ser, finalmente, cáncer de seno. Algunas de las pruebas que el profesional puede recomendarte son: la biopsia, el ultrasonido y la mamografía de diagnóstico, un tipo de examen que se centra en las áreas afectadas.
Existen diversos programas de detección precoz que incluyen mamografías gratuitas para reducir la mortalidad femenina por esta causa. Estos programas, denominados cribados sistemáticos, son programas diseñados para determinados grupos de edad. Son diferentes atendiendo a la Comunidad Autónoma pero, comprenden a mujeres de edades de entre 45 a 50 años.
Autoexploración mamaria
La autoexploración mamaria es un examen visual y de tacto que se recomienda hacer a las mujeres a partir de los 25 años. Es una técnica fundamental para detectar cualquier tipo de anomalía, deformación o cambio en las mamas de la mujer. Es una técnica sencilla pero bastante eficaz ya que, ayuda a la detección precoz de bultos. Recordemos, que estos bultos no siempre son malignos. Más del 90% de ellos son benignos, es decir, no se han expandido por otras zonas del seno.
Te recomendamos realizar este ejercicio una vez al mes, preferiblemente, 7 días tras la regla. Para aquellas mujeres que ya hayan superado la menopausia les recomendamos establecer un día concreto del mes para repetir esta técnica cada mes. Lo más importante es ser constante y realizarlo de manera periódica.
Por otro lado, la exploración mamaria no debe ser interrumpida por la presencia de embarazo o lactancia materna. Tampoco se deberá de dejar de hacer cuando se posean implantes. Las operaciones de aumento de pecho no garantizan la no aparición de esta enfermedad.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Mírate en el espejo y busca enrojecimientos, cualquier tipo de bulto o hundimiento en tus pechos. Fíjate en la forma de las mamas así como de la areola y del pezón.
- Comprueba que ambos senos están al mismo nivel.
- Realiza la misma comprobación pero, esta vez, levantando los brazos.
- Ahora, sigue frente al espejo y palpa la mama. Comprueba si te sale líquido del pezón.
- Luego, acuéstate y, con tres dedos, vete palpando la mama de manera firme e uniforme. Debes de repetir este movimiento, de manera circular, por toda la mama.
Será necesario solicitar una cita con el ginecólogo cuando sientas dolor durante la palpación, detectes algún tipo de bulto o hundimiento, salga líquido de los pezones o veas cambios de texturas y color en tu piel.
Consulta médica
No es necesario que notes alguna anomalía en tus pechos para ir al médico. Los análisis de detección se realizan de forma regular a personas saludables sin ningún síntoma ni indicio de padecer cáncer de mama.
Las revisiones periódicas realizadas por un especialista en el área de ginecología, ayudan a adelantarse al propio cáncer. Este cáncer no avisa, y una detección precoz, es decir, a lo largo de su etapa inicial, garantiza una curación con una probabilidad de casi el 100%.
En esta consulta el médico examinará ambas mamas y los ganglios linfáticos que se encuentran en las axilas. De esta forma, comprueba la existencia de nódulos y demás anomalías. En otras palabras, se trata de un examen físico del seno.
Tras esta visita, el médico responsable determinará si hay necesidad de ampliar el estudio con pruebas complementarias. En este caso, podrían ser incluidas otras pruebas de laboratorio para evaluar la sangre y otros fluidos, pruebas genéticas y exámenes por imágenes del interior de la mama. Todas estas pruebas pretenden comprobar, no solo la existencia de cáncer de mama, sino también la probabilidad de que se desarrolle conforme a unos factores de riesgo determinados.
Se recomienda que las mujeres de entre 20 y 40 años de edad se realicen un examen de senos cada 1 o 3 años, como mucho. A partir de los 40 se les recomienda que acudan a consulta para esta prueba una vez al año.
Dr. Joaquim Muñoz i Vidal, especialista en Cirugía Oncológica y Reconstructiva de Mama y Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.