01
de Febrero
de
2017
Act.
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2017
Naulover, Yerse, Bóboli o Punto Blanco. Son sólo algunas de las compañías catalanas que, más allá de los desfiles, aprovecharán la 080 Barcelona Fashion Week para hacer negocios al showroom organizado dentro del recinto del Teatro Nacional de Cataluña. En total,participan 16 marcas del país que recibirán una veintena de compradores internacionales procedentes de países como Francia, Bèlgicia, Rusia o el Japón.
La catalana Messcalinos, especializada en moda femenina, se estrena este año al showroom. "Tenemos la visita de cinco compradores por cada día –explica Montserrat Sánchez, responsable de exportación–; se han interesado por la marca compradores de Corea y de Dubai". Por esta firma "es más relevando el showroom que el desfile", asegura. "La pasarela es más imagen de marca, pero sin un regreso".
El 080 Fashion Showroom se celebra por tercera vez de la mano de Modacc, el clúster catalán de la moda, con la intención que los contactos profesionales que se harán esta semana se mantengan durante el año. Según asegura la patronal, "el balance de este primer año de actividades paralelas para profesionales ha derivado en la atracción de 55 compradores internacionales con una capacidad de compra de 500 millones de euros", el que supone un impulso en la expansión a los mercados exterios para las pymes del sector de la moda y el diseño.
El acontecimiento se ha completado con una misión empresarial inversa en la cual participan diseñadores, compradores internacionales provenientes de Francia, Bélgica, Rusia, el Japón, los Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur y la China. El objetivo del clúster es, a lo largo del 2017, completar la atracción de compradores de grandes cadenas y agentes comerciales con compradores de plataformas de venta online de todo el mundo.
Folclore y negocio
Por Carles Font, director comercial de Naulover, "la pasarela representa el folclore, mientras que el negocio es al showroom". El directivo destaca que, mientras el desfile tiene un "escaso eco internacional", el showroom representa "el único contacto de las marcas con los compradores del exterior". Con todo, "de todos los contactos que se hacen aquí, si acaba saliendo un 10%, ya es mucho", destaca.
La sabadellenca Yerse, en cambio, ve más productiva la pasarela, "por el que representa de imagen de marca y de material digital", explica Victoria Bautista, directora comercial de la compañía, que lamenta el "contacto en frío" entre marcas y compradores citados: "Siempre es una oportunidad ser aquí, aprovechando que desfilamos, pero las expectativas de negocio con el showroom son bajas", explica.
Caja y faja
La moda es, sin duda, uno de los sectores más importantes de la economía catalana y, según Modacc, acapara el 8% del PIB del país. Este impulso viene dado, también, por la existencia de gigantes del sector como Mango o Desigual, que no forman parte del clúster, así como por la importante presencia de Inditex en Cataluña, con suyos en Tordera y Sellent. Además, Barcelona es el destino escogido por muchas compañías internacionales como H&M, Quiksilver o VF Group a la hora de situar las suyas suyos para la península Ibérica.
La facturación agregada de todo el sector en Cataluña se ensartó hasta los 16.442 millones de euros el 2016, ocupando más de 70.000 profesionales, detalla Modacc. Este dato sitúa la moda catalana por encima de la automoción, que genera una facturación de 14.000 millones de euros anuales, y sólo superada por los sectores farmacéutico (22.000 millones de euros) y de la alimentación (22.200 millones de euros).
Modacc, por su parte, integra 135 empresas catalanas de moda que generan una facturación agregada de 1.500 millones de euros, con más de 5.000 trabajadores y presencia a los principales mercados internacionales.
La catalana Messcalinos, especializada en moda femenina, se estrena este año al showroom. "Tenemos la visita de cinco compradores por cada día –explica Montserrat Sánchez, responsable de exportación–; se han interesado por la marca compradores de Corea y de Dubai". Por esta firma "es más relevando el showroom que el desfile", asegura. "La pasarela es más imagen de marca, pero sin un regreso".
El 080 Fashion Showroom se celebra por tercera vez de la mano de Modacc, el clúster catalán de la moda, con la intención que los contactos profesionales que se harán esta semana se mantengan durante el año. Según asegura la patronal, "el balance de este primer año de actividades paralelas para profesionales ha derivado en la atracción de 55 compradores internacionales con una capacidad de compra de 500 millones de euros", el que supone un impulso en la expansión a los mercados exterios para las pymes del sector de la moda y el diseño.
Los participantes destacan que es más relevando el 'showroom' que la pasarela. F. Marín-Camp |
El acontecimiento se ha completado con una misión empresarial inversa en la cual participan diseñadores, compradores internacionales provenientes de Francia, Bélgica, Rusia, el Japón, los Estados Unidos, Reino Unido, Corea del Sur y la China. El objetivo del clúster es, a lo largo del 2017, completar la atracción de compradores de grandes cadenas y agentes comerciales con compradores de plataformas de venta online de todo el mundo.
Folclore y negocio
Por Carles Font, director comercial de Naulover, "la pasarela representa el folclore, mientras que el negocio es al showroom". El directivo destaca que, mientras el desfile tiene un "escaso eco internacional", el showroom representa "el único contacto de las marcas con los compradores del exterior". Con todo, "de todos los contactos que se hacen aquí, si acaba saliendo un 10%, ya es mucho", destaca.
La sabadellenca Yerse, en cambio, ve más productiva la pasarela, "por el que representa de imagen de marca y de material digital", explica Victoria Bautista, directora comercial de la compañía, que lamenta el "contacto en frío" entre marcas y compradores citados: "Siempre es una oportunidad ser aquí, aprovechando que desfilamos, pero las expectativas de negocio con el showroom son bajas", explica.
Caja y faja
La moda es, sin duda, uno de los sectores más importantes de la economía catalana y, según Modacc, acapara el 8% del PIB del país. Este impulso viene dado, también, por la existencia de gigantes del sector como Mango o Desigual, que no forman parte del clúster, así como por la importante presencia de Inditex en Cataluña, con suyos en Tordera y Sellent. Además, Barcelona es el destino escogido por muchas compañías internacionales como H&M, Quiksilver o VF Group a la hora de situar las suyas suyos para la península Ibérica.
La facturación agregada de todo el sector en Cataluña se ensartó hasta los 16.442 millones de euros el 2016, ocupando más de 70.000 profesionales, detalla Modacc. Este dato sitúa la moda catalana por encima de la automoción, que genera una facturación de 14.000 millones de euros anuales, y sólo superada por los sectores farmacéutico (22.000 millones de euros) y de la alimentación (22.200 millones de euros).
Modacc, por su parte, integra 135 empresas catalanas de moda que generan una facturación agregada de 1.500 millones de euros, con más de 5.000 trabajadores y presencia a los principales mercados internacionales.