14
de Mayo
de
2013
Act.
04
de Agosto
de
2013
Queridos lectores de VIAempresa,
SomosRoser Solanas (@rosersolanes) yOriol Sanleandro (@urisan9) y haremos del mundo un lugar mejor gracias a nuestra empresa: MakeEatEasy. Nuestra visión es convertirnos en la Ikea de los supermercados y, hacer que la gente disfrute cocinando y comiendo platos sanos y deliciosos es nuestra razón de ser.
Con toda seguridad, hace dos años, no habríamos empezado nunca presentándonos de este modo. Probablemente os habríamos empezado explicando que somos de Alguaire y Barcelona respectivamente, ingenieros de Telecomunicaciones, con experiencia en multinacionales del sector tecnológico en los ámbitos de la consultoría y la gestión. Inquietos, ambiciosos, idealistas y con ganas de hacer cosas a la vida pero... sin un rumbo ni unos objetivos claros.
Hace 24 meses nos encontrábamos en aquel punto vital donde te empiezas a cuestionar todo el que has hecho hasta el momento y piensas en que quieres hacer a partir de ahora. Eres bastante grande como para empezarte a preocupar, pero bastante joven para cambiar tu rumbo. En nuestro caso, vemos claro que necesitábamos un cambio pero en aquellos momentos no teníamos ni idea del cómo, del cuando, del donde, ni del qué.
Marchar al extranjero
Sabíamos que queríamos evolucionar, crecer, mejorar nuestro inglés, aprender de la experiencia de vivir en otro país, conocer otra cultura y hacer algo que realmente nos llenara. También teníamos claro el que no queríamos. No queríamos estar en un trabajo donde sólo estábamos "bien", trabajar en un sector que no nos llenaba en absoluto, levantarnos cada día pensante: "qué palo!", estábamos cansados de hablar mucho y no hacer nada, cansados de conformarnos con el que teníamos y sobre todo, el que menos queríamos era que llegara un día donde miráramos atrás y nos dijéramos a nosotros mismos: "Por qué no nos atrevimos más!?"
Nos aterrizaba la idea de vivir con la espina clavada y pusimos hilo a la aguja. Dejamos un trabajo estable, nuestra familia, mejores amigos, nuestra estimada Cataluña, coche, moto, en definitiva, una vida cómoda. Cómo diríamos en el argot del póquer hicimos un "Ajo in" en toda regla, para ir a buscar un cambio. Estábamos decididos y ya teníamos un destino.
Era Singapur. Un país pequeño pero pleno de oportunidades y en constante evolución en viejo medio del sudeste asiático. Estábamos a punto de coger el billete "one way" cuando, cosas de la vida, el destino nos trajo a tener una charla con el grandeXavier Verdaguer, el emprendedor de referencia. Con la ilusión, pasión, entusiasmo y alegría que transmite por todos sus poros sólo van caldre un café y 10 minutos porque cogiéramos un billete hacia San Francisco.
Cambio de rumbo
Así que dicho y hecho, marchamos hacia California! Pero... "Cuenta! Que vamos a los Estados Unidos y allá no sepuede estar más de 3 meses si no tienes un visado!". Cuando tienes ganas e ilusión todos los problemas se hacen pequeños. En aquellos momentos, nuestra mejor opción (tanto económica cómo por tiempo de visado) fue sacarnos un visado de estudiante (F1) y apuntarnos a una academia de inglés.
La idea era compaginar la academia con la busca de trabajo y la inmersión en este ecosistema tanto dinámico de emprendedores y empresas que se mueve en torno a la figura del Silicon Valley. Los primeros meses, todavía sin las cosas demasiado claras, empezamos a buscar trabajo totalmente seducidos por las empresas y salarios quehan por aquí.
Qué telecos le haría un feo a Apple, Google, Facebook, Twitter, HP, Cisco...? Pero en esta etapa aprendimos dos cosas muy importantes: En los Estados Unidos hay que ir al gra y no dejas de ser un inmigrante.
Sigue cada semana la aventura de Roser y Oriol en los EE.UU.. Recibe el alerta
SomosRoser Solanas (@rosersolanes) yOriol Sanleandro (@urisan9) y haremos del mundo un lugar mejor gracias a nuestra empresa: MakeEatEasy. Nuestra visión es convertirnos en la Ikea de los supermercados y, hacer que la gente disfrute cocinando y comiendo platos sanos y deliciosos es nuestra razón de ser.
Con toda seguridad, hace dos años, no habríamos empezado nunca presentándonos de este modo. Probablemente os habríamos empezado explicando que somos de Alguaire y Barcelona respectivamente, ingenieros de Telecomunicaciones, con experiencia en multinacionales del sector tecnológico en los ámbitos de la consultoría y la gestión. Inquietos, ambiciosos, idealistas y con ganas de hacer cosas a la vida pero... sin un rumbo ni unos objetivos claros.
Hace 24 meses nos encontrábamos en aquel punto vital donde te empiezas a cuestionar todo el que has hecho hasta el momento y piensas en que quieres hacer a partir de ahora. Eres bastante grande como para empezarte a preocupar, pero bastante joven para cambiar tu rumbo. En nuestro caso, vemos claro que necesitábamos un cambio pero en aquellos momentos no teníamos ni idea del cómo, del cuando, del donde, ni del qué.
Marchar al extranjero
Sabíamos que queríamos evolucionar, crecer, mejorar nuestro inglés, aprender de la experiencia de vivir en otro país, conocer otra cultura y hacer algo que realmente nos llenara. También teníamos claro el que no queríamos. No queríamos estar en un trabajo donde sólo estábamos "bien", trabajar en un sector que no nos llenaba en absoluto, levantarnos cada día pensante: "qué palo!", estábamos cansados de hablar mucho y no hacer nada, cansados de conformarnos con el que teníamos y sobre todo, el que menos queríamos era que llegara un día donde miráramos atrás y nos dijéramos a nosotros mismos: "Por qué no nos atrevimos más!?"
Nos aterrizaba la idea de vivir con la espina clavada y pusimos hilo a la aguja. Dejamos un trabajo estable, nuestra familia, mejores amigos, nuestra estimada Cataluña, coche, moto, en definitiva, una vida cómoda. Cómo diríamos en el argot del póquer hicimos un "Ajo in" en toda regla, para ir a buscar un cambio. Estábamos decididos y ya teníamos un destino.
Era Singapur. Un país pequeño pero pleno de oportunidades y en constante evolución en viejo medio del sudeste asiático. Estábamos a punto de coger el billete "one way" cuando, cosas de la vida, el destino nos trajo a tener una charla con el grandeXavier Verdaguer, el emprendedor de referencia. Con la ilusión, pasión, entusiasmo y alegría que transmite por todos sus poros sólo van caldre un café y 10 minutos porque cogiéramos un billete hacia San Francisco.
Cambio de rumbo
Así que dicho y hecho, marchamos hacia California! Pero... "Cuenta! Que vamos a los Estados Unidos y allá no sepuede estar más de 3 meses si no tienes un visado!". Cuando tienes ganas e ilusión todos los problemas se hacen pequeños. En aquellos momentos, nuestra mejor opción (tanto económica cómo por tiempo de visado) fue sacarnos un visado de estudiante (F1) y apuntarnos a una academia de inglés.
La idea era compaginar la academia con la busca de trabajo y la inmersión en este ecosistema tanto dinámico de emprendedores y empresas que se mueve en torno a la figura del Silicon Valley. Los primeros meses, todavía sin las cosas demasiado claras, empezamos a buscar trabajo totalmente seducidos por las empresas y salarios quehan por aquí.
Qué telecos le haría un feo a Apple, Google, Facebook, Twitter, HP, Cisco...? Pero en esta etapa aprendimos dos cosas muy importantes: En los Estados Unidos hay que ir al gra y no dejas de ser un inmigrante.
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