18
de Septiembre
de
2014
Act.
18
de Septiembre
de
2014
"Hay algunas empresas que han hecho el cambio, otros que se lo están replanteando y otros que no lo harán nunca, hasta que la ley los obligue", declara Nuria Chinchilla, especialista en dirección de personas y profesora de IESE Business School. Chinchilla, en este caso, habla con VIAempresa en calidad de impulsora de la Iniciativa por la Reforma Horaria, un movimiento encabezado por Fabián Mohedano que celebra estos días la Semana de los Horarios 2014 en Cataluña. Unos días para concienciar, sector a sector, de la necesidad de reformar de los horarios laborales, los que califican "de irracionales" hoy en día.
En el marco de la iniciativa están celebrándose diferentes encuentros con agentes sociales, empresariales e institucionales para luchar sus propuestas. Y hablamos de luchar porque por los impulsores es, casi, una batalla: "Con el cambio podemos combatir la desigualdad. En estos momentos las mujeres continúan siendo las principales responsables de la cura de la familia y esto las obliga a combinarlo con el trabajo, aceptar sólo contratos temporales para fraccionar el tiempo laboral o, incluso, renunciar a ejercer cargos de decisión", afirma Sara Berbel (@saraberbels), psicóloga social y experta en políticas de género, miembro también del comité impulsor de esta iniciativa.
"Hay voluntad en las empresas, pero pocas lo aplican"
"La empresa tiene que mejorar y también la persona, por eso nos tenemos que formar en la gestión de nuestro tiempo", apunta Chinchilla al respeto. Y es que conseguir el cambio sería importante, según reconoce también Berbel, para consolidar "la igualdad de las mujeres a la vida laboral, en el ámbito del hogar, por su salud y también por su participación cívica y social".
Criteria Recursos Humanos es una de las pymes catalanas que apuesta por la reforma horaria. Forman parte activa de la Red NUST ( Nuevos Usos Sociales del Tiempo), iniciativa creada al 2006 por el Ayuntamiento de Barcelona . Su directora general, Mónica Sánchez, considera que son pocas las empresas que lo llevan a cabo. "Hay una voluntad en las organizaciones empresariales, pero pocas lo aplican. Se tiende mucho a aplicar sólo la reducción horaria en relación a temas de la cura de hijos, pero hay personas que simplemente quieren tener más tiempo para dedicarse a otras actividades", afirma.
Sánchez coincide al utilizar el adjetivo "irracional" para calificar los horarios que acostumbran a hacer las empresas. "Lo son porque van en la línea del presencialisme, confundiendo más horas con sinónimo de mejor trabajo, cuando no es cierto", defiende. Y lo hace en conocimiento de causa: Criteria Recursos Humanos ha sido galardonada con el premio Barcelona a la Empresa Innovadora en Conciliación y Tiempo, en la categoría de empresas con menos de 50 y más de 10 personas.
Los aproximadamente 40 trabajadores de la empresa que dirige Sánchez disponen de flexibilidad horaria y posibilidad de teletrabajo, "porque el que es importante es llegar al objetivo", matiza. En una época donde aumentar los salarios es cada vez más difícil, esta empresaria afirma que el "salario emocional" es un valor a tener presente. "El 90% de nuestra plantilla son mujeres y estas medidas están muy muy valoradas. Cuando nos dieron el premio vino casi todo el mundo el personal de la empresa", recuerda.
"La desorganización horaria es un obstáculo para la competitividad"
También son muchas las entidades y empresas que se han dirigido a la propuesta, que parte de una premisa: avanzar una hora los horarios de las comidas para conciliar la vida familiar con el trabajo. Es decir, comer borde las 13 horas y cenar a partir de las 20 horas. Una programación diferente, pero más adaptada a la europea, donde España se sitúa a la cola en productividad, a pesar de ser líder en dedicación horaria al trabajo. Una incongruencia?
"La gente tiene la creencia que más horas de trabajo implica más productividad, y esto es una falacia, no es cierto. Con más horas trabajadas se produce un descenso de la productividad y también de la organización interna", apunta Berbel, quien también alerta que últimamente los convenios colectivos aprobados están incorporando más horas de trabajo. "Un paso atrás", en su opinión.
Desde las entidades públicas también está apoyándose a la Iniciativa por la Reforma Horaria. Uno de los actos de estas jornadas se ha celebrado este miércoles en el Instituto Catalán de las Mujeres. Presidido por Montse Gatell, la entidad da especial apoyo al movimiento y lo refuerza en un artículo publicado en el web del organismo, donde Gatell matiza que el Instituto "se suma e involucra en las iniciativas que piden horarios más racionales y un adelanto hacia la conciliación de los tiempos".
Al mismo texto, Gatell es contundente en cuanto a la enumeración de consecuencias de las jornadas laborales actuales: "La desorganización horaria que vivimos es un obstáculo para la competitividad y la producción empresarial, aumenta los riesgos psicosociales, hace persistir la división sexual del trabajo con el mantenimiento de la desigualdad de género, produce problemas de salud derivados de la carencia de sueño en adultos y niños, bajos rendimientos educativos, carencia de tiempo familiar y personal y una disminución del bienestar de la sociedad en general", concluye.
En el marco de la iniciativa están celebrándose diferentes encuentros con agentes sociales, empresariales e institucionales para luchar sus propuestas. Y hablamos de luchar porque por los impulsores es, casi, una batalla: "Con el cambio podemos combatir la desigualdad. En estos momentos las mujeres continúan siendo las principales responsables de la cura de la familia y esto las obliga a combinarlo con el trabajo, aceptar sólo contratos temporales para fraccionar el tiempo laboral o, incluso, renunciar a ejercer cargos de decisión", afirma Sara Berbel (@saraberbels), psicóloga social y experta en políticas de género, miembro también del comité impulsor de esta iniciativa.
"Hay voluntad en las empresas, pero pocas lo aplican"
"La empresa tiene que mejorar y también la persona, por eso nos tenemos que formar en la gestión de nuestro tiempo", apunta Chinchilla al respeto. Y es que conseguir el cambio sería importante, según reconoce también Berbel, para consolidar "la igualdad de las mujeres a la vida laboral, en el ámbito del hogar, por su salud y también por su participación cívica y social".
Criteria Recursos Humanos es una de las pymes catalanas que apuesta por la reforma horaria. Forman parte activa de la Red NUST ( Nuevos Usos Sociales del Tiempo), iniciativa creada al 2006 por el Ayuntamiento de Barcelona . Su directora general, Mónica Sánchez, considera que son pocas las empresas que lo llevan a cabo. "Hay una voluntad en las organizaciones empresariales, pero pocas lo aplican. Se tiende mucho a aplicar sólo la reducción horaria en relación a temas de la cura de hijos, pero hay personas que simplemente quieren tener más tiempo para dedicarse a otras actividades", afirma.
Sánchez coincide al utilizar el adjetivo "irracional" para calificar los horarios que acostumbran a hacer las empresas. "Lo son porque van en la línea del presencialisme, confundiendo más horas con sinónimo de mejor trabajo, cuando no es cierto", defiende. Y lo hace en conocimiento de causa: Criteria Recursos Humanos ha sido galardonada con el premio Barcelona a la Empresa Innovadora en Conciliación y Tiempo, en la categoría de empresas con menos de 50 y más de 10 personas.
Los aproximadamente 40 trabajadores de la empresa que dirige Sánchez disponen de flexibilidad horaria y posibilidad de teletrabajo, "porque el que es importante es llegar al objetivo", matiza. En una época donde aumentar los salarios es cada vez más difícil, esta empresaria afirma que el "salario emocional" es un valor a tener presente. "El 90% de nuestra plantilla son mujeres y estas medidas están muy muy valoradas. Cuando nos dieron el premio vino casi todo el mundo el personal de la empresa", recuerda.
"La desorganización horaria es un obstáculo para la competitividad"
También son muchas las entidades y empresas que se han dirigido a la propuesta, que parte de una premisa: avanzar una hora los horarios de las comidas para conciliar la vida familiar con el trabajo. Es decir, comer borde las 13 horas y cenar a partir de las 20 horas. Una programación diferente, pero más adaptada a la europea, donde España se sitúa a la cola en productividad, a pesar de ser líder en dedicación horaria al trabajo. Una incongruencia?
"La gente tiene la creencia que más horas de trabajo implica más productividad, y esto es una falacia, no es cierto. Con más horas trabajadas se produce un descenso de la productividad y también de la organización interna", apunta Berbel, quien también alerta que últimamente los convenios colectivos aprobados están incorporando más horas de trabajo. "Un paso atrás", en su opinión.
Desde las entidades públicas también está apoyándose a la Iniciativa por la Reforma Horaria. Uno de los actos de estas jornadas se ha celebrado este miércoles en el Instituto Catalán de las Mujeres. Presidido por Montse Gatell, la entidad da especial apoyo al movimiento y lo refuerza en un artículo publicado en el web del organismo, donde Gatell matiza que el Instituto "se suma e involucra en las iniciativas que piden horarios más racionales y un adelanto hacia la conciliación de los tiempos".
Al mismo texto, Gatell es contundente en cuanto a la enumeración de consecuencias de las jornadas laborales actuales: "La desorganización horaria que vivimos es un obstáculo para la competitividad y la producción empresarial, aumenta los riesgos psicosociales, hace persistir la división sexual del trabajo con el mantenimiento de la desigualdad de género, produce problemas de salud derivados de la carencia de sueño en adultos y niños, bajos rendimientos educativos, carencia de tiempo familiar y personal y una disminución del bienestar de la sociedad en general", concluye.