09
de Marzo
de
2016
Act.
10
de Marzo
de
2016
"Tenemos que poner límites a las actividades económicas? Hagámonos todos esta pregunta". De este modo ha invitado a la reflexión Agustí Colom, regidor de Ocupación, Empresa, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Barcelona en el debate celebrado este lunes al atardecer al Colegio de Economistas sobre las consecuencias de la moratoria hotelera. Colom ha defendido la actuación municipal como la mejor herramienta para plantear "un debate sin condicionantes sobre el turismo dondeparticipe toda la ciudadanía". Y lo ha hecho ante los recelos que esta medida genera entre buena parte de los agentes del sector.
Las externalidades del turismo
Barcelona es el 5è destino turístico europeo, en un sector que genera el 13% del PIB de la ciudad y dondetrabajan 68.000 personas. Un valor económico que reconoce el dirigente municipal, pero invita a reflexionar sobre las externalidades que provoca. "Compite con otras actividades económicas y no podemos olvidar que una ciudad con usos económicos diversificados da más resiliencia ante cualquier situación de crisis". Colom ha recordado que "las ciudades que se han terciaritzat han resistido peor que las que han mantenido una industria propia".
A la vez, el regidor de Turismo ha defendido la necesidad que Barcelona sea capaz de mantener espacios con diversidad de usos, ante el peligro de decantarse sólo por uno sólo, como puede ser el turismo. Una situación que, a su entender, amenaza las zonas céntricas de la ciudad; y alerta que esto podría acabar conduciendo a su desertización, con efectos, por ejemplo, sobre la seguridad. "No podemos acabar con los ciudadanos teniendo miedo de cruzar el centro de Barcelona, donde sehayan expulsado los vecinos y noviva nadie. Los turistas también lo acabarían pagando. Al final, ellos también buscan quehaya vida en la ciudad", ha defendido Colom.
Los motivos de la moratoria
Agustí Colom ha señalado que la detección de un incremento exponencial de solicitudes de licencias de alojamientos hoteleros durante el 2015 es el que motivó la moratoria. "Nos alertó la rotura de la tendencia, sin poder saber si era una excepción o no". Por este motivo, indica, "había que tomar alguna decisión ante la posibilidad de estar ante una burbuja". A pesar de todo, Colom ha reconocido que actualmente hay 82 hoteles en construcción, y que la moratoria sólo ha frenado el crecimiento de alojamientos situándolo en un 13,8% en lugar del 21% previsto si no se hubiera tomado esta decisión desde el consistorio.
El regidor barcelonés ha justificado la decisión para que "las decisiones se pudieran tomar sin estar condicionados. Además, la moratoria no durará ni un año porque ha ido de julio hasta marzo, donde se aprobará el plan urbanístico (PEUAT)".
Colom, a la vez, apunta como otras justificaciones la pérdida de apoyo creciente de la ciudadanía hacia el turismo como fuente de valor. "La valoración general de la ciudad sobre el turismo sigue siendo positiva, pero se empiezan a observar tendencias importantes", ha asegurado. "Los ciudadanos que quieren atraer más turistas caen año tras año, mientras los que creen que se ha llegado al límite están creciente", indica.
Por todo ello, ha defendido que "si no hagamos nada nos podemos encontrar con una fractura entre los vecinos, y no nos lo podemos permitir. Tenemos que encontrar una posición de ciudad donde los vecinos puedan tener una actitud apacible con los turistas". Por Agustí Colom, "no se trata de tener más turismo, sino de tener mejor turismo; que perviva en el tiempo y sea sostenible". En definitiva, "preservar los elementos que configuran Barcelona como una ciudad diferente".
El plan de actuación municipal
Colom ha aprovechado el avinentesa para presentar las líneas maestras de actuación municipal previstas en este ámbito. "Queremos gobernar el turismo, quehaya un liderazgo político por entomar el tema haciendo partícipe el conjunto de la ciudadanía". El dirigente municipal también ha anunciado que revisarán el plan estratégico que finalizaba el 2015, "evaluando las decisiones que se han tomado en el pasado para ver en que han fallado. Actualizaremos el plan estratégico con este análisis".
En el capítulo urbanístico, Colom ha asegurado que este gobierno municipal priorizará "el derecho a la vivienda". Y ha asegurado que la intención es no permitir prosperar los alojamientos en los espacios sobresaturados, más bien al contrario, sino plantearlos "un decrecimiento natural".
Las dudas de los hoteleros
Joan Molas, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña, ha respondido a las propuestas municipales mostrando las dudas que su actuación genera entre su colectivo. "Los hoteles cumplen 240 normativas o leyes, mientras en los alojamientos sumergidos no hay control de seguridad, fiscal ni de trabajadores", ha lamentado.
Por eso ha reclamado "seguridad jurídica y, por encima de todo, igualdad de oportunidades". Molas, además, ha reivindicado el papel de los establecimientos hoteleros en la dinamización de varias zonas de la ciudad y el entorno. "Qué sería Diagonal Mar sin los establecimientos hoteleros? Este sector ha dado vida en esta zona o en la Plaza Europa de la Hospitalet", ha asegurado.
Por Joan Molas, "en la moratoria no se ha hecho bastante para evitar la valoración agrio sobre la actividad turística y hemos provocado un debate en negativo". A su entender, "se está poniendo más énfasis en los aspectos negativos que en los beneficios que aporta el turismo. Tenemos la sensación que se quiere satanizar un sector clave de la economía de la ciutat".
A la vez, Molas ha cuestionado la eficacia de la moratoria hotelera. "Cuando hablamos de sobresaturación debe de ser de turistas, no de plazas hoteleras. A Sagrada Familia, Parque Güell o el Camp Nou prácticamente no hay hoteles", ha recordado.
Las externalidades del turismo
Barcelona es el 5è destino turístico europeo, en un sector que genera el 13% del PIB de la ciudad y dondetrabajan 68.000 personas. Un valor económico que reconoce el dirigente municipal, pero invita a reflexionar sobre las externalidades que provoca. "Compite con otras actividades económicas y no podemos olvidar que una ciudad con usos económicos diversificados da más resiliencia ante cualquier situación de crisis". Colom ha recordado que "las ciudades que se han terciaritzat han resistido peor que las que han mantenido una industria propia".
A la vez, el regidor de Turismo ha defendido la necesidad que Barcelona sea capaz de mantener espacios con diversidad de usos, ante el peligro de decantarse sólo por uno sólo, como puede ser el turismo. Una situación que, a su entender, amenaza las zonas céntricas de la ciudad; y alerta que esto podría acabar conduciendo a su desertización, con efectos, por ejemplo, sobre la seguridad. "No podemos acabar con los ciudadanos teniendo miedo de cruzar el centro de Barcelona, donde sehayan expulsado los vecinos y noviva nadie. Los turistas también lo acabarían pagando. Al final, ellos también buscan quehaya vida en la ciudad", ha defendido Colom.
Los motivos de la moratoria
Agustí Colom ha señalado que la detección de un incremento exponencial de solicitudes de licencias de alojamientos hoteleros durante el 2015 es el que motivó la moratoria. "Nos alertó la rotura de la tendencia, sin poder saber si era una excepción o no". Por este motivo, indica, "había que tomar alguna decisión ante la posibilidad de estar ante una burbuja". A pesar de todo, Colom ha reconocido que actualmente hay 82 hoteles en construcción, y que la moratoria sólo ha frenado el crecimiento de alojamientos situándolo en un 13,8% en lugar del 21% previsto si no se hubiera tomado esta decisión desde el consistorio.
El regidor barcelonés ha justificado la decisión para que "las decisiones se pudieran tomar sin estar condicionados. Además, la moratoria no durará ni un año porque ha ido de julio hasta marzo, donde se aprobará el plan urbanístico (PEUAT)".
Colom, a la vez, apunta como otras justificaciones la pérdida de apoyo creciente de la ciudadanía hacia el turismo como fuente de valor. "La valoración general de la ciudad sobre el turismo sigue siendo positiva, pero se empiezan a observar tendencias importantes", ha asegurado. "Los ciudadanos que quieren atraer más turistas caen año tras año, mientras los que creen que se ha llegado al límite están creciente", indica.
Por todo ello, ha defendido que "si no hagamos nada nos podemos encontrar con una fractura entre los vecinos, y no nos lo podemos permitir. Tenemos que encontrar una posición de ciudad donde los vecinos puedan tener una actitud apacible con los turistas". Por Agustí Colom, "no se trata de tener más turismo, sino de tener mejor turismo; que perviva en el tiempo y sea sostenible". En definitiva, "preservar los elementos que configuran Barcelona como una ciudad diferente".
El plan de actuación municipal
Colom ha aprovechado el avinentesa para presentar las líneas maestras de actuación municipal previstas en este ámbito. "Queremos gobernar el turismo, quehaya un liderazgo político por entomar el tema haciendo partícipe el conjunto de la ciudadanía". El dirigente municipal también ha anunciado que revisarán el plan estratégico que finalizaba el 2015, "evaluando las decisiones que se han tomado en el pasado para ver en que han fallado. Actualizaremos el plan estratégico con este análisis".
En el capítulo urbanístico, Colom ha asegurado que este gobierno municipal priorizará "el derecho a la vivienda". Y ha asegurado que la intención es no permitir prosperar los alojamientos en los espacios sobresaturados, más bien al contrario, sino plantearlos "un decrecimiento natural".
Las dudas de los hoteleros
Joan Molas, presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña, ha respondido a las propuestas municipales mostrando las dudas que su actuación genera entre su colectivo. "Los hoteles cumplen 240 normativas o leyes, mientras en los alojamientos sumergidos no hay control de seguridad, fiscal ni de trabajadores", ha lamentado.
Por eso ha reclamado "seguridad jurídica y, por encima de todo, igualdad de oportunidades". Molas, además, ha reivindicado el papel de los establecimientos hoteleros en la dinamización de varias zonas de la ciudad y el entorno. "Qué sería Diagonal Mar sin los establecimientos hoteleros? Este sector ha dado vida en esta zona o en la Plaza Europa de la Hospitalet", ha asegurado.
Por Joan Molas, "en la moratoria no se ha hecho bastante para evitar la valoración agrio sobre la actividad turística y hemos provocado un debate en negativo". A su entender, "se está poniendo más énfasis en los aspectos negativos que en los beneficios que aporta el turismo. Tenemos la sensación que se quiere satanizar un sector clave de la economía de la ciutat".
A la vez, Molas ha cuestionado la eficacia de la moratoria hotelera. "Cuando hablamos de sobresaturación debe de ser de turistas, no de plazas hoteleras. A Sagrada Familia, Parque Güell o el Camp Nou prácticamente no hay hoteles", ha recordado.