• Economía
  • La economía catalana, en el corto y el largo plazo

La economía catalana, en el corto y el largo plazo

Gobierno y expertos trabajan en la estrategia de recuperación post-Covid para avanzar los cambios estructurales que vendrán y los sectores con más gran potencial para liderar Europa

La hacèbrica de Seat a Martorell, uno de los motores de la economía catalana | Cedida
La hacèbrica de Seat a Martorell, uno de los motores de la economía catalana | Cedida
Redacción VIA Empresa
Barcelona
27 de Noviembre de 2020

¿Imaginan un gran centro de prototipos de chips en Catalunya? "Es un sector emergente donde hace 10 años no pintábamos nada y si hacemos las cosas bien, podemos ser un líder europeo", explica Lluís Juncà, director general de Promoción Económica, Competencia y Regulación del Gobierno de Catalunya. Potenciar este sector, como otros muchos, es uno de los objetivos de la Estrategia catalana de recuperación, que se mueve en tres ejes: el plan CORECO, que une las propuestas de la Administración catalana para dar respuesta a los retos del COVID-19; el programa Catalunya 2022, que se avanza a lo que tiene que venir para diseñar los cambios que sean necesarios; y el comité asesor Catalunya-Next Generation EU (CONEXT CAT-EU), que identificará y promoverá los proyectos con más posibilidades de triunfar en Europa en la 'fiesta' de reparto de los 140.000 millones de euros que el Estado español tiene asignados por la crisis del coronavirus.

Ninguno de ellos es un reto sencillo ni unitario. Complejos por la situación, por el rediseño al que arrastrará a muchos sectores de la economía catalana y también por la diversidad de voces que intervienen en su configuración. El punto de partida es la respuesta de la crisis que hace el Gobierno catalán con la Comisión para la Elaboración del Plan para la Reactivación Económica y Protección Social (CORECO), aprobado durante el verano, y que incorpora las medidas que cada departamento señala para salir de la crisis de la forma más rápida posible. Este es el corto plazo.

El medio, pero, es el que trabajan en el programa Cataluña 2022. Coordinados por Genís Roca y Victoria Alsina, los expertos que forman parte son Joan Abellà, Jordi Amat, Oriol Amat, Tatxo Benet, Elisensa Bou, Elies Campo, Mònica Campos, Albert Cañigueral, Mercè Crosas, José Antonio Donaire, Martina Font, Anna Chaparral, Gabriel Jené, Jacinto Jordana, Josep Maria Martorell, Ramon Maspons, Neus Monllor, Cristina Nadal, Laura Peracaula, Mercè Pujol, Coral Rigió, Pep Salas, Jordi Sellas, Maria Sisternas, Montserrat Solsona, Lluís Torner, Laura Urquizu y Montserrat Vendrell. Su deadline es el febrero de 2021, cuando presentarán un documento sobre cómo se imaginan que puede estar Cataluña a partir de 2022 y qué cambios se tienen que hacer; "ellos tienen la consigna de pensar en el mediano plazo", matiza Juncà.

El largo plazo, en este contexto Covid-19, se sitúa en 2026, hasta cuando están proyectadas las ayudas europeas. Los 140.000 millones de euros adjudicados al Estado español se traducirán en proyectos, pero todavía hay mucha desinformación sobre cómo se repartirán. Lluís Juncà explica que seguramente acabaremos haciéndonos esta pregunta porque "la UE dice que los fondos se tienen que gastar de manera diferente, no territorializando el gasto. En general, los fondos europeos, por ejemplo los FEDER, siguen un criterio territorial a la hora de articularse en proyectos, pero en estos nuevos fondos que se están preparando no se seguirá este criterio de 'territorio', sino que se aplicarán criterios 'de beneficio o impacto'", apunta. Cada Estado miembro presentará su carpeta de proyectos en abril de 2021 y serán aprobados uno a uno por la Comisión Europea (CE).

Juncà: "La UE dice que los fondos se tienen que gastar de manera diferente, no territorializando el gasto, sino que el gasto tiene que tener sentido"

Para encargar esta decisión de cuáles son los proyectos que realmente pueden aplicar, se ha pedido la opinión del comité CONEXT, que "tiene que identificar y promover, no seleccionar, y ayudarnos a identificar en qué áreas podemos tener más papel transformador. Lo que es fundamental es explicar las complicidades entre el sector público y el sector privado, y lo que nos interesa es que cada departamento identifique los proyectos, los contraste con otras identidades y añada el criterio de este consejo asesor, para unir proyectos que juntos puedan tener más fuerza o eliminar otros que puedan estar duplicados", explica con detalle el director general de Promoción Económica. De este grupo forman parte Oriol Altisench, Oriol Bota, Maria Buhigas, Joaquim Coello, Adelina Comas, Therese Jamaa, Guillem López-Casasnovas, Miquel Martí, Andreu Mas-Colell, Miquel Puig, Francesc Reguant, Mar Reguant, Carme Trilla y MontseVendrell.

La elección la hará la CE, que será quien aceptará (o no) los proyectos, puesto que Lluís Juncà recuerda que el Gobierno del Estado ha anunciado que centralizará el reparto de los fondos. En principio se tienen que recuperar las reuniones con las comunidades autónomas para ver como se reparten, y esto todavía no se sabe como irá. "Será el Estado quien decidirá qué hay y qué no hay en la carpeta española. Nosotros priorizaremos los proyectos y presionaremos para que aparezcan en la carpeta que el Estado presentará a la CE", señala.

Y en esta elección, hay algunos sectores punteros a los cuales hay que prestar especial atención. Una de las áreas en qué Catalunya tiene que seguir presentando proyectos para seguir siendo competitivos es la industria de la automoción: "Necesitamos hacer inversiones grandes para ser competitivos, y esto pasa por la importancia de SEAT y por el futuro de Nissan". También el agroalimentario es un sector capital; el de la supercomputación, con el papel relevante que puede jugar el Supercomputing Center; el biotecnológico; o la industria 4.0, que buscará modernizar la ya sólida industria catalana. Ideas y sinergias para salir de la crisis en el corto, el medio y el largo plazo, pero salir.