Catalunya creció un 0,1% entre los meses de julio y septiembre, según los datos adelantados por el Institut d’Estadística de Catalunya. En comparación con el mismo período del año pasado, el PIB catalán aumentó un 2,1%. Todos los sectores han aumentado su actividad excepto la agricultura. La variación en comparación con el tercer trimestre de 2022 ha sido del 2,1%, al igual que en el segundo trimestre, y nueve décimas por debajo del registro publicado entre enero y marzo (3,2%).
Por sectores, destaca el crecimiento interanual del 2,9% de los servicios, dos décimas más que el trimestre anterior, gracias al dinamismo del comercio al por menor, la venta de vehículos a motor, los servicios informáticos, la arquitectura y los servicios jurídicos, tal y como recoge el Idescat.
Por su parte, la industria creció un 1,3% interanual, tres décimas más que entre abril y junio. La construcción, pese a aumentar un 3,6%, moderó una décima su crecimiento respecto a la publicación anterior. En cambio, la agricultura registró un bajón del 8,2% en comparación con el pasado año y ya encadena ocho trimestres empeorando los registros. La Generalitat asegura que el contexto económico sigue marcado por los efectos de la política monetaria, la debilidad del entorno internacional y las tensiones geopolíticas, que se agravan con la guerra en Oriente Medio. Por lo que respecta al mercado de trabajo, en el tercer trimestre de 2023 el comportamiento del empleo ha continuado superando las expectativas, teniendo en cuenta el contexto económico internacional adverso.
La afiliación muestra un aumento destacable (2,8% interanual), generalizado por grandes sectores económicos. La ocupación EPA intensifica su crecimiento hasta un 4,4% interanual, alcanzando un máximo histórico de 3.716 miles de ocupados. La creación de empleo indefinido mantiene su dinamismo (9,5% interanual), mientras que la tasa de temporalidad alcanza un nuevo mínimo (13,5%). La tasa de paro registra un incremento de una décima respecto al segundo trimestre de 2023, hasta un 8,5%, pero continúa en los valores más bajos desde 2008. La población activa ha crecido de forma intensa (3,5 %), situándose por encima de los 4 millones por primera vez. Los nuevos activos han sido absorbidos por el fuerte aumento de la población ocupada (4,4%), que ha permitido reducir la población en paro (-5,4%).
La tasa de paro sube dos décimas en España (11,8%), manteniéndose estable y en mínimos en la zona euro (6,5%). La inflación ha vuelto a elevarse en los últimos meses y pasa de un 1,9% interanual en junio a un 3,4% en septiembre, al tiempo que la subyacente se resiste a bajar (5,8% interanual en septiembre). Pese a este repunte, la inflación se mantiene alejada de las tasas del verano de 2022, una moderación que se explica en parte por el comportamiento de los grupos de la vivienda y los transportes. En España, el IPC creció un 3,5% interanual y la subyacente se sitúa en un 5,8%. En la zona euro, la inflación se ha orientado a la baja y alcanza septiembre en un 4,3% interanual, mientras que la subyacente también muestra resistencia a bajar (5,5%).