La evolución del Producto Interior Bruto (PIB) catalán en el segundo trimestre de 2022 muestra un crecimiento anual del 4,8%, según el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat). Así pues, la tasa interanual se sitúa un punto y medio por debajo de la variación de la economía española y seis décimas por encima de la UE-27 en el mismo período. Sin embargo, representa un bajón de cerca de dos puntos respecto a la subida anual de la economía del primer trimestre (6,7%). En términos intertrimestrales, comparándolo con el primer trimestre de 2022, la tasa de variación en Catalunya es de un 1,6%, cinco décimas superior a la española (1,1%) y nueve décimas superiores a la UE- 27 (0,7%).
La tasa trimestral es una décima mayor que la estimación a principios de agosto. Según los cálculos del Idescat, todavía falta un 1,1% por recuperar el nivel del PIB anterior a la pandemia. Así pues, el avance del PIB del segundo trimestre de 2022 representa el 98,9% respecto al nivel en volumen del PIB del cuarto trimestre de 2019, trimestre anterior al inicio de la pandemia de la cóvid-19.
En este segundo trimestre, se ha dado un comportamiento desigual por ramas de actividad. Los servicios mantienen un crecimiento del 7,0%, que siendo un ritmo elevado es 2,3 puntos inferiores al trimestre anterior. La construcción crece también a una tasa interanual del 1,6%, valor inferior a los resultados del trimestre anterior (3,8%). Esta buena marcha contrasta con el bajón de la agricultura (-5,7%) y de la industria (-2,4%), a consecuencia de la reducción de la producción agrícola y ganadera y los efectos del incremento generalizado de costes.
Por su parte, el consumo de las familias ha incrementado un 2,8% respecto al segundo trimestre de 2021, pero registra un incremento menor respecto del anterior, cuando alcanzó el 4,4%, lo que se debe en el contexto económico marcado sobre todo por el alza de los precios de la energía y la alimentación.