¿Sería viable recuperar el espíritu de la Mancomunidad si el Gobierno no está al nivel de la situación? El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, lo tiene claro: "Si el Estado no hace lo que toca, lo tendremos que hacer nosotros, es un momento de decisiones importantes". "Justo ahora hace 100 años, la Mancomunidad de Catalunya estuvo en una situación como la actual", recuerda. Así lo ha dicho durante la presentación del informe de coyuntura económica de la institución, donde tanto él como el jefe del gabinete de estudios económicos de la Cambra, Joan Ramon Rovira, han advertido de que si no se adoptan las medidas económicas suficientes o no se aplican de "manera eficiente", el "potencial productivo de la economía se verá menguado, cerrarán empresas y se destruirán puestos de trabajo que costará más tiempo recuperar". De hecho, el estudio avisa de que el PIB podría caer entre un 7,3%, en las mejores condiciones, y un 10,1%, en el peor de los escenarios. "Es el informe más duro que se ha hecho en la Cambra en las últimas décadas", admite Canadell.
La situación, todavía incierta, "requiere medidas excepcionales". La caída drástica de la economía "es realmente un dato dramático", lamenta el presidente de la Cambra, que avisa de que "detrás de la caída del PIB viene una crisis social muy importante". Una crisis que se alargará en el tiempo y que, por desgracia, no se prevé que se logren los niveles de PIB de 2019 hasta 2022 en las principales zonas económicas del mundo, según apunta Rovira.
Hacer previsiones es difícil porque no se sabe si volverá a haber un rebrote en otoño o en invierno y cuál podría ser el impacto de todo. Precisamente por eso, el informe de la Cambra sólo se basa en dos escenarios posibles que no tienen en cuenta esta variable. El primero, el más positivo, dependerá de las políticas públicas y de si estas "minimizan que el riesgo de insolvencia se produzca". El segundo, también depende de las políticas públicas, pero, en este caso, y tal y como apunta el informe Impacto de la crisis sanitaria de la covid-19 sobre la economía catalana. Escenarios de previsión 2020-2021, será porque estas no son suficientes para revertir la situación.
El fantasma del paro pasado
Después de que hoy salieran a la luz los datos del paro, que reflejaban que se ha elevado un 12,17% en Catalunya en abril con 50.763 personas más inscritas en las listas del SEPE -y esto sin tener en cuenta los ERTE por causas de fuerza mayor-, la Cambra calcula que el empleo caerá un 5,1% en 2020 y que se predran cerca de 200.000 puestos de trabajo. Con estas cifras, las previsiones son que la tasa de paro se sitúe entre el 15% y el 17%, unas tasas que volverían a caer en 2021, pero que todavía no llegarían a los niveles de 2019.
Rovira: "Si no se aplican políticas públicas efectivas, el potencial productivo de la economía se verá menguado, cerrarán empresas y se destruirán puestos de trabajo que costará més tiempo recuperar"
Si el paro no llega a los niveles de la crisis anterior será gracias a los ERTE de fuerza mayor. Unos ERTE que, según la Cambra, se tendrían que alargar en el tiempo aunque se levante el estado de alarma. Justamente en este sentido, Canadell ha apostado por devolver las competencias a la Generalitat "por el bien de la economía", siempre manteniendo las condiciones de los expedientes de empleo derivados de esta situación. De momento, más de 700.000 trabajadores han perdido el trabajo o están en un ERTE y 240.000 todavía no tienen el paro reconocido. Esto se tendría que complementar con un posible rescate de Europa, al cual "no tenemos que tener miedo", al contrario, porque, según el presidente de la Cambra, aportaría "más cordura" a las decisiones del Estado y permitiría controlar las inversiones.
Pero es evidente que se destruirá ocupación y que habrá unos sectores que estarán mucho más afectados que otros, todo y la "compleja red de interrelaciones que cuando tocas una pieza del sistema productivo, afecta todas las otras", explica Rovira. Comercio no esencial, restauración, industria y construcción se llevan el golpe más llevar de la crisis, pero, volvemos al mismo: "La previsión más optimista es que las políticas públicas no sólo serán importantes en la cantidad, sino que también serán eficaces en la aplicación".
Peor que Europa, mejor que el Estado
A pesar de que el informe pone de relieve que "la economía catalana se verá más afectada por la crisis que la media de la zona euro por el peso del sector turístico y la cultura", también señala que "se verá menos afectada" que el conjunto de la economía española por el mayor peso del teletrabajo con un 49% de tasa potencial, sólo por detrás de Madrid con un 56% y al mismo nivel que el País Vasco, también con un 49%.
Canadell: "Tenemos que aplicar medidas que mejoren la competitividad de nuestra economía y que ayuden a que el multiplicador fiscal sea lo más alto posible"
El peso económico del sector industrial también juega un papel importante en la salida de la crisis y, en este sentido, la buena noticia es que Catalunya (19,3%) está en linea con la media de la zona euro, que es del 19,2%. Si a esto se suma que el territorio catalán cuenta con un 21,9% de empresas con más de 200 trabajadores, las previsiones son más optimistas dentro de la dureza del informe.
Justamente con estos argumentos bajo el brazo, Canadell invita a "aprovechar esta situación para hacer un cambio de modelo económico para que en 2022 la situación sea mejor" y, por lo tanto, convertir la crisis en una o muchas oportunidades. "Hablamos de medidas que mejoren la competitividad de nuestra economía y que ayuden a que el multiplicador fiscal sea lo más alto posible" y, de momento, los 16.000 millones de euros anunciados vuelven a ser "claramente insuficientes". A su parecer, se tendría que hablar de, como mínimo y para ir bien, una aportación de entre 50.000 y 60.000 millones de euros.
Modernizar la economía
Además de esto, también habría que aprobar "medidas de inversión productiva que ayuden a la competitividad", así como "en el mundo de las telecomunicaciones, que son el futuro de la economía" y, de hecho, como recuerda Canadell, "hemos sido capaces de teletrabajar mucho más de lo que pensábamos que éramos capaces". El objetivo está claro: "Aprovechar este momento para hacer un cambio de modelo económico y modernizar la economía", mientras "mantenemos a las empresas vivas para que no caigan, para que no mueran", cosa que tendrá que ir acompañada de un "impulso fiscal directo para estas empresas".
Canadell: "Es el momento de aprovechar esta situación para hacer un cambio de modelo económico hacia un modelo de siglo XXI"
"Es el momento de aprovechar esta situación para hacer un cambio de modelo económico hacia un modelo de siglo XXI" y de desarrollar el proyecto 2030-2040". Y, en todo esto, y como lo fue en la crisis de 2008, es clave potenciar la internacionalización. De hecho, en la última crisis, Catalunya pasó de un modelo de exportación del 33% al 66%, y esto tendría que seguir como guía para escribir el futuro económico y empresarial del país.
Ahora bien, como se cuestionan Canadell y Rovira, "¿serán las políticas públicas bastante eficaces para evitar que haya destrucción de puestos de trabajo y de empresas?". Habrá que verlo y, en caso de que no fuera así, el presidente de la Cambra lo tiene claro: "La Mancomunidad hizo las infraestructuras que hacían falta para modernizar el país" en un momento en que "el Estado no estuvo al nivel de la situación". Y, por lo tanto, "si no hacen lo que toca, lo tendremos que hacer nosotros".