Enlaeconomía circular "oportunidades de negocio, hay", el principal reto es "encontrar un mercado y quehaya una demanda, porque residuos para recuperar hay muchos". Esta es la reflexión de Carles Salesa, director del Consorcio de Residuos del Maresme, coorganitzador del congreso Recuwaste. En el nuevo modelo económico basado al mejorar los resultados económicos de la empresa aprovechando los recursos al máximo y reduciendo la generación de residuos al mínimo, las empresas catalanas yahan visto el mercado. Y precisamente el negocio alrededor de la recuperación de residuoses el tema central del Recuwaste, que se celebra estos días en Mataró.
18.000 cuadrados dedicados a la Economía Circular
Una muestra de la apuesta por la economía circular se podrá ver en el Parque Maresme Circular de Mataró que se presentará también durante el Recuwaste. Se trata de una iniciativa del Consorcio de Residuos del Maresme "para convertir un espacio de 18.000 metros cuadrados en un parque dedicado a la economía circular", explica Salesa.
Este proyecto quiere ser un mix público-privado de iniciativas relacionadas con este modelo económico, y es la constatación de las oportunidades de negocio que la economía circular presenta en su horizonte.
En una primera fase, este parto acogerá El espacio Rehacer, "un espacio de atención a la ciudadanía para la recuperación y reutilización de materiales y objetos" y "tambiéntrasladaremos la planta de voluminosos y gestión de colchones", explica Salesa.
?♻️ Entre hoy y mañana el @TecnoCampus de #Mataró acoge el Congreso Recuwaste sobre gestión de residuos y reciclaje #Recuwaste18pic.twitter.com/1dhqb9aumu
— Recuwaste Resources and Life (@Recuwaste) 8 de octubre de 2018
Pero el más destacado del Parque Maresme Circular es que se quiere "que seinstalen empresas que ayuden a reciclar, que aporten equipos, pruebas piloto o tecnologías que permitan producir producto nuevo a partir de material reciclado", es decir, que produzcan según los principios de la economía circular.
Un círculo a todos los sectores
Una de las primeras empresas que empezaron a producir según estos principios en Cataluña fue Cafés Novel, un caso de éxito con la elaboración de cápsulas compostables hechos a partir de bioplàstic. Pero sepueden encontrar otros, como por ejemplo, el de la organización Espigoladors, que produce conservas y mermeladas artesanales a partir de excedentes de frutas y verduras.
Dentro del ámbito agroalimentario, la empresa Roia se dedica a la crianza y elaboración de carne ecológica de alta calidad a partir de una alimentación circular del ganado con cereales producidos localmente.
Por su parte, Mahou-San Miguel está desarrollando una investigación conjunta con el CSIC para aprovechar el bagàs, un residuo proveniente de la elaboración de las cervezas, por la creación de tejido óseo para hacer prótesis dentales, en "un ejemplo de como la economía circular se aplica al ámbito de la salud", señala Ardèvol.
Otro ejemplo innovador es el de arroz Montsià, que está desarrollo el sistema por reaprofitar la cascarilla del arroz para usarlo en la industria del automóvil y el embalaje.
Dentro del sector de la movilidad también hay numerosas iniciativas interesantes vinculadas a la economía circular. Por ejemplo, Seat ha puesto en marcha un programa de recambios que ofrece a los clientes que tienen que reparar sus coches la oportunidad que su taller use componentes re-condicionados y garantizados por la propia empresa.
Más de 400 empresas
Un estudio elaborado por Acción ha identificado cerca de 400 empresas que ya ofrecen soluciones de economía circular, así como empresas que aplican la innovación y la tecnología en nuevos proyectos dentro de este ámbito. Pertenecen sobre todo a los sectores Agroalimentario, Química y materiales relacionados con los packagins, el sector de la movilidad, la logística y el transporte; el de la maquinaria, el sector sanitario y farmacéutico, las industrias de diseño de moda y textil y por último, también el turismo.
"La economía circular propone un nuevo modelo de producción y consumo muy vinculado a la innovación y también al uso de la tecnología", explica Maite Ardèvol, Coordinadora Estrategia Sostenibilidad de la Agencia por la Competitividad a la Empresa (Acción). "Se trata de crear un nuevo valor, reaprofitar para recuperar el valor de los recursos para poder crear un nuevo valor económico", añade.
En la economía circular, explica Josep Maria Tost, director de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARCO), los residuos se tienen que entender como "recursos en constante circulación", un nuevo paradigma que comporta un cambio de producción porque cuando los materiales lleguen al final de su vida útil vuelvan al proceso productivo.
Iniciativas desde el ámbito público
En el Congreso Recuwaste se darán a conocer proyectos impulsados desde el ámbito público, como por ejemplo el proyecto Waste4Think de mejora de la gestión de los residuos urbanos, que implica cuatro municipios europeos que hacen uso de las nuevas tecnologías para aplicar modelo de gestión más eficiente, integral e inclusivo, usando apps por la participación ciudadana o soluciones descentralizadas para la valorización y recuperación de bioresidus y pañales.
Otro de los proyectos innovadores es el de Ecowaste 4 Food en Cataluña, que intenta aplicar eco-innovaciones ya en marcha en Europa para poner en valor los alimentos y sacar el máximo provecho y evitar el derroche alimentario.
Josep Maria Tost, del ARCO, cree que el Recuwaste es una buena ocasión "para ilustrar qué caminos tendrán que seguir muchos ayuntamientos a partir del año que viene. Los ayuntamientos nuevos que saldrán de las municipales tendrán cuatro años de trabajo y retos importantes para superar".
Ayudas por la economía circular
Para impulsar las experiencias de economía circular a las empresas, desde Acción ya hace un tiempo que se ofrecen diferentes líneas de ayudas para impulsar proyectos empresariales en este ámbito.
En concreto, se ofrecen los Cupones a la Innovación; una línea Núcleos de Investigación Industrial y Desarrollo Experimental y también se han impulsado las primeras Comunidades RIS3CAT, que se llevan a cabo entre empresas, centros tecnológicos, universidades y otros agentes de la innovación en Cataluña.
Este año, además, Acción también ha activado ayudas de hasta 100.000 euros para una treintena de pymes catalanas para que puedan llevar a cabo proyectos de innovación, una parte de los cuales dentro del ámbito de la economía circular.