Estás sentado al asiento 12D, sin ventana, en el pasillo. El avión está casi lleno y sabes que, a pesar de que todos viajáis hacia el mismo destino, casi nadie habrá pagado el mismo precio por los billetes de avión, tanto por motivos más conscientes (más o menos servicios contratados) como por otros inconscientes (el astuto algoritmo de las aerolíneas). Y esto, que también pasa en conciertos, en los suministros energéticos, en la cuota del gimnasio, en la tarifa de telefonía y en muchos más otros servicios y productos, se extrapola a la economía del tiempo, a lo que gastamos día a día por el hecho de vivir, o de consumir mientras vivimos. ¿Cuál es el coste de vida en Catalunya? ¿En qué gastamos más? ¿Somos la comunidad autónoma con el coste de vida más elevado? Ni mucho menos.
En Catalunya, el gasto medio por persona, según los últimos datos del INE (2023) es de 13.591 euros anuales. Es decir, 1.132,6 euros mensuales. Y si estiráramos todavía más del hilo, 37 euros diarios. La cifra es un 2,7% superior a la del 2022 y un 8% también superior a la época previa al covid, en 2019.
En esta cantidad anual, según la Encuesta de presupuestos familiares del INE, el 34,6% va destinado a la vivienda, el 16,2% a la alimentación, el 10,4% al transporte, el 8,7% a la hostelería, el 4,6% al ocio y la cultura, el 4% a la moda, casi otro 4% a la salud, un 3,8% a mobiliario, un 2,8% a las comunicaciones, un 2% a formación y enseñanza... Ahora bien, esto son las estadísticas por persona, pero sabemos que no tiene nada que ver el coste de vida cuando se vive solo o en pareja, con hijos o con mascotas.
También varía mucho en función del territorio, tanto en el resto del Estado como en Catalunya. Empezando por el Estado, Catalunya no es ni mucho menos la comunidad autónoma con un coste de vida más elevado. De hecho, ocupa la novena posición en el ranking de las CCAA con mayor coste de vida. El listado lo encabezan el País Vasco (15.570 euros anuales), Baleares (14.768 euros) y Madrid (14.650 euros), y las siguen Navarra, Asturias, Aragón, La Rioja, Cantabria y Catalunya.
El caso de Barcelona y su área metropolitana
Y dentro de Catalunya, los datos bailan también en función de su proximidad a las capitales de provincia, especialmente a Barcelona. De hecho, estos 1.132,6 euros mensuales que apuntaba el INE como coste de vida en Catalunya, no se asemejan mucho a los 1.516 euros de vivir en el Área Metropolitana de Barcelona y a los 1.638 euros de la ciudad de Barcelona que apunta el último informe del Área Metropolitana de Barcelona (CON), elaborado por las consultoras Daleph y Ksnet.
¿El motivo de esta diferencia con la media catalana? Principalmente, el precio de la vivienda. La vivienda y los gastos del hogar comportan el 45% del presupuesto de necesidades básicas para las personas que viven en el Área Metropolitana de Barcelona. No es de extrañar que la vivienda sea la segunda preocupación de los barceloneses, según la última encuesta municipal.
De hecho, este estudio de la AMB, lo que calcula no es exactamente el coste de vida, sino el salario de vida. Es decir, la remuneración suficiente para que una persona que trabaje y su familia puedan vivir dignamente. Y he aquí las conclusiones, en función de la tipología del hogar:
Por cierto, este mismo estudio ha señalado que aproximadamente el 43% de los hogares del área metropolitana de Barcelona se encuentran por debajo del presupuesto de necesidades básicas señalado. Y la cifra es todavía más alarmante cuando se trata de personas que viven con menores a cargo, es decir, familias monoparentales/monomarentales, seguidas de los hogares compuestos por una sola persona.
Abriendo el prisma hacia el escenario internacional, estas cifras sitúan Barcelona como la 66ª ciudad-capital más cara del mundo donde vivir. Madrid es la 76ª Según el ranking anual mundial elaborado por la consultora Mercer, en Europa Barcelona ocupa la 25ª posición y Madrid la 30ª. En la pole position mundial se encuentran, por segundo año consecutivo, Hong Kong, Singapur y Zúrich.
¿El coste de vida tiene edad? ¿Y género?
Volviendo al informe del INE y con cifras de todo el Estado, el coste de vida varía notablemente en función de la edad y el género de la persona. ¿Los que más gastan? Las mujeres de 65 años o más. ¿Los que menos? Los hombres de 30 a 44 años.
Según la estadística, las mujeres gastan hasta un 10% más que los hombres de media a lo largo de su vida. Y mientras la etapa de los 30 a los 44 años tiene un coste de vida más bajo, la de los 65 años o más es la más alta de todas.
Las mujeres gastan hasta un 10% más que los hombres de media a lo largo de su vida
Respecto a la diferencia por género, se suma, además, que las mujeres invierten un 29% menos que los hombres (según una encuesta de N26 a 15.000 personas) y cobran un 18% menos que los hombres, según datos del SEPE. A la balanza le falta equilibrio.
El coste de vida... y el bienestar de la población
A la hora de analizar el coste de vida de las personas, pero, es trascendental vincularlo con la evolución de otros indicadores, para concluir el grado de bienestar de la población. ¿Algunos indicadores clave? La evolución de los precios, el IPC, que en el mes de noviembre se ha situado un 2,4% por encima del mismo mes del año pasado; los salarios (y los ingresos de las familias), que con cifras del segundo trimestre del 2024 se han incrementado un 2,7%; y el poder adquisitivo de las familias, que a pesar de que en el corto plazo registra cierta recuperación, su evolución en la última década no es nada positiva, especialmente en el caso de los jóvenes.
Paralelamente, pero, la economía catalana ha crecido un 3,8% interanual en el tercer trimestre del 2024. De nuevo, a la balanza le falta equilibrio; especialmente, cuando miramos el largo plazo.