La Encuesta de Situación Económica de Primavera del Col·legi d'Economistes de revela Catalunya que los economistas catalanes no confían en la influencia de los fondos Next Generation EU sobre el progreso del ecosistema empresarial del país. Según los datos publicados por la institución, más de uno de los cerca de 1.000 profesionales consultados piensan que la repercusión de la financiación de la Unión sobre la actividad económica del país será escasa (56,5%) o nula (4,4%).
Los principales problemas que los economistas catalanes detectan en la llegada de los Fondos Europeos se centran en su distribución territorial, que más del 71% considera que no será equitativa; y los tempos de su llegada a las empresas, un proceso que cerca del 80% de los consultados opina que se endarrirà. Alrededor de la misma base de consultados considera que los fondos generarán menos crecimiento del que han previsto las administraciones, y que no lograrán la prometida transformación completa del modelo productivo del país.
Por otro lado, entre los menos de 40% de economistas que sí que esperan una repercusión positiva de los Fondos sobre la economía del país, la ayuda a la innovación empresarial es el principal atractivo del programa. Hasta un 38,7% de los encuestados prevén un impacto positivo sobre la investigación y desarrollo de productos y servicios por parte del tejido productivo catalán.
En términos generales, la confianza de los economistas en el desarrollo de la economía del país ha retrocedido en los últimos meses. Si bien a la encuesta del Colegio correspondiente a los meses de invierno cerca del 60% de los miembros consultados consideraba que la economía catalana estaba mejor que el año anterior, ahora, después del conflicto a Ucrania, solo un 40% es optimista en este sentido, mientras que un 37,2% opina que está peor que durante el primer tercio del 2021, una subida de más de 15 puntos si se compara con el último estudio.
En el índice de confianza de los economistas catalanes, con que los colegiados valoran con una nota de 5,01 la salud de la economía catalana, un aprobado raspado que la española no logra, con una valoración de 4,95 sobre 10. En ambos casos, la evaluación de los miembros del colegio ha bajado en más de una décima respecto del estudio realizado en invierno, cuando las notas fueron del 5,12 y el 5,15 respectivamente.