El Col·legi d'Economistes de Catalunya ha presentado los resultados de la encuesta de situación económica, correspondientes al otoño del 2022. Un sondeo que ha contado con la participación de 620 economistas. "Estamos en el lado bueno de la crisis", apunta Carles Puig de Travy.
Con estas palabras, el decano del Col·legi ha intentado relativizar la situación de incertidumbre que vive la economía catalana, en gran parte por los efectos de la guerra de Ucrania y el incremento de los tipos de interés, entre otras problemáticas. El dirigente ha querido consolidar el optimismo con los últimos datos de paro.
Puig ha aprovechado el acto para hablar de las negociaciones por los presupuestos de la Generalitat. "Pedimos un acuerdo a todas las partes implicadas como síntoma de transparencia, recuerda el economista. En este sentido, el Col·legi d'Economistes de Catalunya recalca que "sin presupuesto, no se pueden evaluar las políticas económicas".
Empeoran las percepciones
Un 41% de las personas consultadas creen que la situación de la economía catalana es peor que en 2021. Sin dejar este ámbito, el índice de confianza en Catalunya es de un 5 (en una franja del 0 al 10) y la demarcación de Barcelona es la zona donde hay una menor percepción.
A pesar del contexto de dificultad, Puig de Travy vaticina que la ejecución de los fondos Next Generation "tiene que ser un punto de aceleración económica". Desde el Col·legi se insta todos los agentes "a aprovechar la situación para transitar hacia la transformación del modelo productivo, especialmente en procesos como la digitalización o la transición energética".
Más allá del papel que puedan desarrollar la Generalitat, el Estado y otras administraciones, el decano del Col·legi apuesta por "una gestión cuidadosa del Banco Central Europeo". En clave macroeconómica, Carles Puig de Travy asegura que "el fantasma de la recesión técnica se aleja".
Falta de confianza con el Estado
Casi la totalidad de los encuestados (83 %) ha expresado su desconfianza en las inversiones del Estado en Catalunya. Concretamente, los economistas creen que los 1.012 millones de euros, previstos en las cuentas estatales para actualizar la red ferroviaria, no se ejecutarán.
En principio, la aportación estatal contempla la renovación de trenes, mejoras de accesibilidad y la gestión de grandes obras como la estación de la Sagrera u otras actuaciones relacionadas con el corredor mediterráneo y el soterramiento en municipios como Montcada.
El 83% de los encuestados ha expresado su desconfianza con las inversiones del Estado
Otros temas vinculados con la actualidad estatal también han sido objeto de consulta por parte de la entidad. El 58% de los economistas consultados está de acuerdo con el impuesto energético, cifra similar (56%) con el gravamen temporal de las grandes fortunas.
La receta para controlar la inflación
En un intento de ofrecer respuestas a las dificultades derivadas del incremento de los costes de producción, el déficit fiscal, las materias primeras o el aumento del gasto en energías como el petróleo, el Col·legi d'Economistes ha hecho público su particular hoja de ruta para minimizar el impacto.
Las propuestas más bien valoradas por los economistas son las reformas estructurales para favorecer la productividad, el control de los factores de oferta, la mejora de la eficiencia energética, el pacto de rentas y la minimización del impacto de los gastos energéticos para las familias y empresas.
Volviendo al mundo político, el 84% de las personas consultadas ha expresado su posición favorable al proyecto del macrocomplejo Hard Rock de Tarragona. Este asunto es uno de los grandes obstáculos en las negociaciones entre el Govern de Pere Aragonès y el PSC para aprobar las cuentas de la Generalitat.