Abertis Mobility Services (AMS), filial tecnológica del Grupo Abertis, expertos en servicios de tecnología punta para la gestión de infraestructuras y de movilidad inteligente urbana e interurbana, colabora con la Asociación Medida en el proyecto piloto de Ecopeaje en Valencia como consultores tecnológicos, económicos y legales. Los resultados finales del estudio muestran la validez de las dos opciones para situar a la ciudad de Valencia cerca del objetivo de reducción de emisiones en un 50% en 2030.
Esta primera fase la prueba piloto ha permitido obtener información de los usos que los vehículos realizan en la ciudad de Valencia gracias a un grupo de 50 voluntarios. Recientemente, Valencia ha sido seleccionada como una de las 100 ciudades europeas que trabajarán para ser climáticamente neutras en 2030. Se trata de un reto ambicioso que necesita medidas contundentes para conseguirlo. Actualmente, más del 50% de las emisiones emitidas dentro de la ciudad provienen del transporte y, por eso, reducir de forma drástica el uso de vehículos privados, tanto de combustión como eléctricos, es una de las soluciones más efectivas. Con todo ello, se mejorará la calidad del aire y se priorizará el espacio en la ciudad peatonal, el transporte público sostenible, las bicicletas y los patinetes.
Como explica Christian Barrientos, CEO de Abertis Mobility Services (AMS), según datos del Ministerio de Transportes de España, el 35% de las emisiones de efecto invernadero se producen en entornos urbanos y más del 75% del NO2 y PM en aire ambiente es aportado por el tráfico rodado en las ciudades. Estos datos nos muestran que, sin duda, debemos trabajar juntos e implementar sistemas como la tarificación por uso, que nos permitan luchar contra el cambio climático y cambiar de paradigma en la gestión de la movilidad urbana, reduciendo drásticamente el tráfico dentro de las ciudades y consiguiendo mejorar la calidad del aire y, por tanto, la calidad de vida de los ciudadanos”.
La implantación de un sistema de pago por uso se encuentra dentro de las directrices que recoge la ley estatal de cambio climático para las 149 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes que a partir del año 2023 tendrán que implementar para desincentivar entrada de coches en zonas contaminadas o congestionadas.