Arquitectos y el resto de agentes del sector inmobiliario buscan reinventarse para hacer los edificios cada vez más verdes. El sector es responsable del 50% del consumo de recursos, el 40% de la energía y el 35% de las emisiones de CO2 en todo el mundo. De hecho, vivir en un edificio sostenible puede suponer un ahorro de 3.000 euros anuales, según la consultora CBRE. La decana del Colegio de Arquitectos de Catalunya, Assumpció Puig, considera que "tenemos mucho trabajo por hacer" y señala un par de apuestas para la sostenibilidad: los edificios construidos con madera y los que cuentan con instalaciones para cargar los coches eléctricos.
Una de las apuestas claras es la rehabilitación, puesto que más del 70% de los edificios de Catalunya son construidos antes del año 1980 y no cumplen con los estándares de aislamiento ni de sostenibilidad que establece la Unión Europea. En este sentido, el responsable de energía y sostenibilidad de CBRE, Luis Cabrera, recuerda que "cualquier edificio rehabilitado se tiene que someter a un estándar de construcción muy exigente desde el punto de vista energético". Desde Amat Immobiliaris, el director general, GuifréHomedes cree que la rehabilitación se tendría que fomentar desde la administración.
Materiales sostenibles
Los materiales utilizados para construir los edificios también tienen un gran impacto en la eficiencia del sector. La fabricación del cemento armado produce un 8% de las emisiones de CO2, hecho que sitúa el impacto casi en el triple que la aviación, que es responsable de un 3%, según datos proporcionados por el miembro de la agrupación Arquitectura y Sostenibilidad del Colegio de Arquitectos, Toni Solanas. Las estructuras de madera son de las más sostenibles.
Barcelona quiere introducirse entre las ciudades referentes en este aspecto, con la construcción del primer edificio de oficinas del Estado español hecho íntegramente de madera, el WittyWood, situado en el 22@. Pero también hay que tener en cuenta la huella de carbono y la procedencia del material: "Si traemos la madera cruzando dos continentes en un container, desde el punto de vista de la sostenibilidad será discutible", advierte Cabrera. Como materiales alternativos, también existen los vidrios con tratamientos especiales, por ejemplo.
Entre los puntos que se deben tener en cuenta en los edificios verdes destaca la arquitectura pasiva, que permite usar materiales de proximidad además de aprovechar la luz natural y ahorrar energía. La tecnología juega un papel fundamental en el sector, para reinventar y mejorar los servicios relacionados con el sector inmobiliario.
Colaboración público-privada
Toda esta transformación del sector tiene que venir de una colaboración entre agentes públicos y privados. Los bancos, según la responsable de sostenibilidad de Cushman&Wakefield, Laura Danzig, han empezado a comercializar préstamos verdes para financiar iniciativas con menos impacto medioambiental.
Pero las administraciones públicas también son un "pilar fundamental", según Cabrera, tanto la Generalitat como los ayuntamientos, que tienen que apostar por la rehabilitación y las ayudas a proyectos sostenibles.