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El efecto Andorra: ley histórica del catalán y más singularidad económica

El país de los Pirineos aprueba por mayoría absoluta exigir saber la lengua catalana a todos los residentes y prevé sanciones

El catalán es la lengua oficial de Andorra | iStock
El catalán es la lengua oficial de Andorra | iStock
Andorra la Vella
30 de Abril de 2024

Semana histórica para la lengua catalana. Y no es por ninguna promesa electoral, dimisiones o nuevas elecciones. Tampoco por el protagonismo de Catalunya o de España, sino de Andorra. El país de los Pirineos ha aprobado una ley del catalán histórica que obligará a tener un nivel mínimo a todos los residentes. Nueve meses de negociaciones de los líderes andorranos, amplio consenso de los partidos políticos -25 votos a favor y 3 en contra- y un objetivo común: que los residentes pasivos no eludan la lengua oficial del país en el que han aterrizado, para vivir únicamente en castellano o francés. Además, quien llegue al Principado de Andorra sin saber catalán tendrá cinco años para aprender las nociones de la lengua propia equivalentes a un A2 de catalán. Es decir, saber construir frases de uso habitual y conocer el vocabulario diario de la misma profesión.

Todos los entresijos de la ley

El cap de Govern d'Andorra, Xavier Espot, durant la seva intervenció | Govern d'Andorra
El jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Spot, durante su intervención | Gobierno de Andorra

En primer lugar, Andorra exigirá un nivel mínimo de catalán a todos los nuevos residentes en un plazo de cinco años, según el acuerdo al que han llegado casi todos los grupos parlamentarios. Esta exigencia se incluirá en la nueva ley lingüística que tiene como objetivo preservar la lengua propia del país y garantizar el derecho de los ciudadanos a ser atendidos en catalán.

El número de personas que asisten a los cursos de catalán en Andorra se ha triplicado fruto de la nueva ley, llegando a las 6.800 actuales

En estos momentos, todo aquel que quiera obtener un permiso de residencia en Andorra deberá acreditar un nivel mínimo de catalán a partir del 2029. También los residentes pasivos y los youtubers, que quedaban excluidos de esta exigencia en el primer borrador de ley presentado en septiembre de 2023. El trato de favor que el gobierno de Andorra quería dar a los creadores de contenido había generado muchas críticas en los últimos meses, sobre todo en las redes sociales. La presencia de youtubers en Andorra, que trasladan su sede fiscal allí -a menudo para pagar muchos menos impuestos-, no solo ha generado controversia por cuestiones lingüísticas, sino también por otras relacionadas con el acceso a la vivienda, como explicamos en un reportaje en VIA Empresa en diciembre de 2023. Muchos ciudadanos andorranos vinculan los altos precios de los pisos con la presencia de los streamers.

Además, en la segunda renovación del permiso, el nivel a acreditar será el A2 y a partir del 2029 esta exigencia será aplicable a todos los permisos de inmigración que emite el Principado, por lo que también afectará a youtubers, residentes pasivos o deportistas. La exigencia incluye tanto a temporeros como a profesionales colegiados o trabajadores del sector de la hostelería y la restauración.

El catalán es la lengua materna del 44,1% de la población andorrana mayor de 14 años, lo que lo convierte en la primera lengua materna del país pirenaico, por delante del castellano, con un 40,3%

Además, las empresas deberán garantizar la atención al público en catalán y habrá una obligación por parte de las administraciones de fomentar la promoción de las obras audiovisuales en catalán. Como resultado, el número de personas que asisten a los cursos de catalán se ha triplicado gracias a la nueva ley, alcanzando las 6.800 actuales. La ministra andorrana de Cultura, Mònica Bonell, ha explicado a los medios que la ley es positiva, ya que no hay que ver la lengua "como una barrera", sino "como una oportunidad de compartir y como una herramienta de integración".

Sanciones de hasta 60.000 euros

La nueva ley prevé tres tipos de infracciones: las leves, que implican como máximo una multa de 1.200 euros; las graves, hasta 6.000; y las muy graves, hasta 60.000. Las sanciones, además, pueden obligar a retirar o modificar el rótulo, el producto o el texto. Si es una entidad subvencionada, la ayuda se puede reducir en caso de que la infracción sea grave o retirársela si es muy grave. Los responsables de garantizar la atención al público en catalán serán las empresas, con el riesgo de sanciones importantes. También se establece que las comunicaciones por altavoz en los establecimientos comerciales y públicos se deberán hacer en catalán, con la posibilidad de añadir una traducción.

Las responsables de garantizar la atención al público en catalán serán las empresas, con riesgo de sanciones importantes

En estos momentos, el catalán es la lengua materna del 44,1% de la población andorrana mayor de 14 años, lo que lo convierte en la primera lengua materna del país pirenaico, por delante del castellano, con un 40,3%. Desde finales del siglo pasado hasta ahora, el castellano había ostentado la primera posición: en 2018, por ejemplo, el 43,2% de los andorranos lo tenían como idioma materno, cifra que bajaba al 35,7% en el caso del catalán. Son datos de la encuesta Conocimientos y usos lingüísticos de la población de Andorra, llevada a cabo por el gobierno andorrano. Por detrás del catalán y el castellano se sitúan el portugués (13,5%), el francés (10%) y el inglés (3%).

La singularidad de la economía andorrana

Grup Crèdit Andorrà, al centre d'Andorra La Vella | Cedida
Grup Crèdit Andorrà, en el centro de Andorra la Vella | Cedida

A parte de la ley histórica del catalán, la economía andorrana no tiene freno y ha acaparado diversos titulares durante los últimos meses. En primer lugar, el PIB del país ha crecido un 1,4% en 2023 y se sitúa en los 2.858,9 millones de euros. El gobierno atribuye el crecimiento a la "variación positiva de todos los sectores productivos del país". Por sectores, destaca el aumento de la construcción -debido al fin de la covid-19-, del sector servicios y, curiosamente, de la agricultura. En cambio, el sector industrial, con poca relevancia en la economía andorrana, ha sido el único que ha experimentado un retroceso, concretamente del -0,6%. El PIB per cápita de los andorranos es de 33.594 euros anuales, mientras que si se compara con Catalunya es ligeramente inferior, con 32.550 euros.

El PIB de Andorra ha crecido un 1,4% el 2023 y se sitúa en los 2.858,9 millones de euros

Andorra no se entiende sin el peso del sector financiero en la economía del país, que se sitúa en el 19% teniendo en cuenta la aportación directa e indirecta del valor agregado bruto (VAB), según detalla la asociación de bancos andorranos, Andorran Banking. El peso del sector financiero andorrano se equipara al de otras plazas financieras como Luxemburgo, Liechtenstein, Mónaco y Suiza. En concreto, el VAB del sector es de 357 millones de euros. Además, representan el 4,5% del total de los trabajadores y generan 1.544 puestos de trabajo indirectos, llegando al 7,8% del total de puestos de trabajo en Andorra.

Una combinación de catalán, castellano y portugués a la calle

L'esquí genera gran impacte econòmic a Andorra | iStock
El esquí genera gran impacto económico en Andorra | iStock

Según los últimos datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) -que se muestran cada lustro y el último fue del 2020-, en Andorra hay 45.574 inmigrantes, lo que supone el 58,42% de la población de Andorra. La inmigración masculina es ligeramente superior a la femenina y los principales países de procedencia son España, Portugal, Francia, el Reino Unido y Argentina.

En Andorra hay 45.574 inmigrantes, lo cual supone el 58,42% de la población del país de los Pirineos

Como curiosidad, la inmigración portuguesa en Andorra es un fenómeno migratorio de ciudadanos portugueses llegados principalmente durante los años 80, 90 y comienzos de los 2000. De ahí que sea bastante común escuchar la lengua portuguesa en las principales calles andorranas. Portugal vivió un gran cambio social a partir de 1974, debido a la Revolución de los Claveles y el fin de la guerra colonial portuguesa, que comportaron la pérdida de los territorios de ultramar y la caída de la dictadura de Salazar. Decenas de miles de portugueses regresaron de las colonias y se encontraron un país con grandes dificultades económicas. El país atlántico vivió entonces una etapa de emigración masiva con destino a varios países de Europa y América.

Por su parte, Andorra vivió un boom demográfico en la etapa 1960-1980, aumentando su población en cerca de un 320%. Emulando el éxodo gallego y andaluz, miles de ciudadanos del norte de Portugal –Alto-Minho, Beira Alta y Baja o Trás-os-Montes– emigraron a Andorra a partir de 1980. En cuanto a las oportunidades laborales, Andorra busca desde hace años trabajadores en sectores clave como la hostelería, la gastronomía, o en los centros de esquí y snowboard de Grandvalira y Vallnord.

Andorra vivió un boom demográfico en el periodo 1960-1980, aumentando su población en cerca de un 320%

Finalmente, un 85% de la población de Andorra considera que la inmigración es "positiva" para el país, según un estudio sobre inmigración llevado a cabo por Andorra Recerca i Innovació (AR+I). Entre los motivos principales para considerarla positiva, afirman que "es buena porque cubren el excedente de oferta de trabajo existente" y que son necesarios para el buen funcionamiento de la economía

'Basta ya': el reto de la vivienda

Tercera gran mobilització a Andorra per l'habitatge digna | EP
Tercera gran movilización en Andorra por la vivienda digna | EP

Si Andorra reivindica el uso del catalán y la bonanza económica, el país también tiene un grave problema y se llama vivienda. Si para los catalanes es prácticamente imposible encontrar una reserva asequible en un hotel o apartamento durante las vacaciones de Navidad o Semana Santa en el país de los Pirineos, para los andorranos es una auténtica odisea conseguir un alquiler a buen precio en la capital andorrana o en el resto de la nación. En esta ocasión, más de 2.500 andorranos se manifestaron por las principales calles comerciales de Andorra la Vella durante diciembre de 2023, ante la sorpresa de muchos turistas. La principal reivindicación: "¡Basta ya! Vivienda digna". Otros gritos hicieron saltar todas las alarmas: "A la Seu d'Urgell te vas tú" o "Especuladores, fuera del país". Ahora bien, ¿cómo se ha llegado a este desbarajuste inmobiliario difícil de solucionar?

En primer lugar, acceder a una vivienda se ha convertido en una pesadilla para una buena parte de los andorranos. Un "boom inmobiliario" ha disparado los precios en un país de tan solo 84.000 habitantes, que algunos califican en las diversas manifestaciones de este año y en las redes sociales como una "epidemia inmobiliaria". Según las cifras oficiales del sector, el precio de venta de inmuebles no ha dejado de aumentar: de hecho, desde el último trimestre de 2022 hasta el primero de 2023 se incrementó un 12,8%. Como contrapartida, se trata de un país que construye mucho, pero con poca oferta de alquiler a pesar de que el 70% de los andorranos vivan en esta modalidad. Para entender el aumento de precios, con fenómenos similares a las principales capitales europeas o a Barcelona, hay que destacar que muchos de ellos hace años pagaban de media 700 euros mensuales por un piso y ahora, sin ninguna reforma, superan ampliamente los 1.200 euros. Y atención: el salario medio andorrano es de 1.939 euros mensuales, que en caso de optar por vivir solo, es insuficiente para asumir la renta del alquiler.

Muchos andorranos hace años pagaban de media 700 euros mensuales por un piso y ahora, sin ninguna reforma, superan ampliamente los 1.200 euros

La subida de precios no es nueva para el gobierno andorrano y de hecho, Conxita Marsol, ministra de Presidencia y Vivienda del Gobierno de Andorra, tiene claro que hicieron una buena acción en 2019 cuando congelaron los precios del alquiler. Una medida que aún está en vigor. Sin embargo, hay una laguna en la norma que está permitiendo a los propietarios el desalojo de inquilinos. Así, aquellos inmuebles que se acredite que deben ser reformados "se podrán desocupar". Como consecuencia, varios economistas del país tienen claro que todo "tiene que ver con unos salarios que no crecen, una economía focalizada en el sector servicios, poca oferta de pisos de alquiler y construcciones de obra nueva orientadas únicamente a turistas o extranjeros, con un poder adquisitivo a años luz de los autóctonos".