
El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales en el Estado se situó en 8.921 en 2024, cifra un 4,3% inferior a la de 2023 y la más baja desde 2020, según la estadística de ejecuciones hipotecarias publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este descenso, mucho más moderado que el que se registró en 2023 (-20,5%), las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales encadenan tres años de retrocesos después de que en 2021 y 2020 se dispararan un 60,3% y un 41,6%, respectivamente.
Pese al retroceso en el conjunto de 2024, durante el cuarto trimestre del año pasado se registraron 2.562 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales, la cifra más elevada desde el primer trimestre de 2023. Estas 2.562 ejecuciones suponen un 49,1% más que en el trimestre anterior y un 11,5% más que en el cuarto trimestre de 2023, rompiendo así con una racha de descensos que ya duraba diez trimestres.
En 2024 se iniciaron 20.262 ejecuciones hipotecarias, un 4,8% más que en 2023. De ellas, 18.842 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 1.420 a fincas rústicas (+61,5%). Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas subieron un 2,1% en relación a 2023, mientras que las que se ejecutaron sobre viviendas de personas júridicas se incrementaron un 9%. Asimismo, las ejecuciones hipotecarias sobre locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos sumaron 5.767 en 2024, un 20,2% más que en 2023.
Catalunya, segunda en el rànquing
Por comunidades autónomas, Andalucía lideró las ejecuciones sobre viviendas el año pasado, con un total de 2.768, seguida de Catalunya (2.645), Comunidad Valenciana (2.170) y Madrid (1.136). En el lado opuesto se situaron Navarra (57), Cantabria y La Rioja (107 en ambos casos) y Extremadura (173).