"Impulsar empresas exitoses, con beneficios económicos y sociales, en países emergentes". Este es el objetivo del Fledge Barcelona, una aceleradora empresarial nacida en la capital catalana, que quiere aprovechar el talento del África o el India para crear nuevas conexiones con empresas de aquí, ayudarlas a consolidar su proyecto, a internacionalizarlo y a sumar fuerzas con otras startups emergentes. De momento, con poco más de un año de vida, han acelerado 91 startups de 22 países emergentes diferentes,han invertido un total de tres millones de euros, han creado más de 3.800 puestos de trabajo y han impactado en 16 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Fundado por Jordi Hereu, Belarmino Rodríguez, Anna Armengol y Mia Querol, el método de funcionamiento del Fledge Barcelona está claro, potente y eficiente. Funciona por rondas de selección de siete empresas que ya tengan un equipo formado y estén facturando en su país de orgien. Un golpe hecha la elige, empieza la aventura. Los emprendedores venden a pasar diez semanas en Barcelona, donde se los brinda formación, se los da la posibilidad de establecer una red de relaciones y confianza y se los ayuda a hacer networking y a acercarse a empresas del sector. Pasados estos días, llega el Demo Day, una jornada en que cada emprendedor dispone de cinco minutos para exponer su proyecto ante empresarios venidos de todas partes, business angels, economistas... y otros muchos espectadores.
El edificio Innova de Barcelona Activa –antigua fábrica textil Can Jaumeandreu- se llena a tope para acoger los siete emprendedores de esta tongada: seis proyectos venden del África y uno del India. La directora general de Barcelona Activa, Sara Berbel, inaugura la jornada recordando que "hay otras maneras de producir, de trabajar y de comercializar, que ponen la persona en el centro y trabajan en sostenibilidad medioambiental". Maneras de producir que podemos encontrar a parajes desconocidos, países emergentes que tienen muy potencial. "África es muy desconocido para nosotros y tiene muchos lazos de saber, conocimiento...", pone Berbel encima la mesa.
Sara Berbel explica la importancia de colaborar con otros países | Cedida
Acto seguido, el cofundador y relaciones institucionales de Fledge Barcelona, Jordi Hereu, rompe el hielo visiblemente emocionado llamando a los cuatro vientos que, este, "es un proyecto con el África, no para el África" y recordando que "el África es la gran oportunidad y le tenemos que apoyar". Un proyecto que es, según su parecer, "una pequeña gota en un inmenso mar de oportunidades y retos".
Soñar, imaginar, ejecutar
Creer en un sueño para convertirlo en una realidad. Los siete emprendedores no han tenido una vida fácil y se han tenido que (re)inventar para poder abrir un negocio en su país y triunfar. El Ousman Uman tardó cinco años a viajar desde Ghana hasta Barcelona. Y la capital catalana ni siquiera era su objetivo. El Demo Day empieza con su historia, que la relata ante un público expectant y emocionado. Y lo explica en un catalán perfecto.
El Ousman Uman da el pistoletazo de salida al 'Demo Day' explicando su historia
"De inmigrante a emprendedor social", se autodefine. Después de una "dura travesía" por el desierto del Sáhara, Uman consiguió llegar a Libia. Por el camino vio como, de las 46 personas que iban juntas, sólollegaban seis. Vivió parte de la dictadura de Al-Gaddafi y cayó en manso de la mafia dos veces hasta que consiguió subir en una patera que no sabía donde lo traería. "Llegué aquí por pura casualidad y ahora me siento el hombre más afortunado del planeta", relata. Era el 2005, sólo tenía 17 años y toda una vida por adelantado. "He tenido que trabajar como un negro para poder llegar hasta aquí", bromea.
Umar: "El talento existe en todas las partes del mundo: se trata de regarlo porque puede florecer de cualquier lugar"
Ahora, tiene un grado de Relaciones Públicas por Esade y un máster en Cooperación Internacional por la misma universidad. Y puso en marcha Nasco Feeding Minds, una ONG que forma los niños y niñas de Ghana en informática. Ha recibido un premio de la ONU y por sus cinco aulas yahan pasado más de 11.000 personas. Y es que, apunta, "el futuro en la África se basa en la educación", al mismo tiempo que hace un llamamiento a apoyar a los emprendedores porque puedan desarrollar sus proyectos en estos países.
"El talento existe en todas las partes del mundo: se trata de regarlo porque puede florecer de cualquier lugar si se tiene la oportunidad". Pero, qué otros proyectos se emprenden en el África?
Compartir, esencia del triunfo empresarial
"Compartir forma parte de nuestra convivencia". Los emprendedores nigerianos Tochukwu Eryk Mbango y Josh Okpata veían como se estaba malgastando el talento de su país para no tener prous recursos económicos como por costejar-se su propia profesión. De aquí nació Eazyhire, una plataforma destinada a personas que no pueden pagarse los artículos y que las pone en contacto con otros que sí que los tienen porque los alquilen.
Tochukwu Eryk Mbango ha creado Easyhire, una plataforma para alquilar objetos | Cedida
A su amigo Nami, le encanta la fotografía. Hizo un gran esfuerzo para financiarse los estudios, pero le era imposible comprarse una cámara. Gracias a esta aplicación, hoy puede ganarse la vida con su profesión y vocación alquilando una cámara cada vez que la necesita. Cámaras, vehículos, material de cocina... cualquier objeto entra dentro de esta plataforma.
Eazyhire, que vio la luz ahora hace tres años, ha generado 400 lugares de trabajo directos y 18.000 indirectas. También ha creado 11.000 conexiones, unos ingresos de 82.000 euros y ocho de cada diez clientes vuelven a la plataforma. Además, ha recibido dos veces (2016 y 2017) el premio a mejor empresa de lanzamiento de tecnología nigeriana. Y, cuál es el objetivo que Tochukwu se ha marcado en Barcelona? Aparecer en cinco países más, llegar a los cinco millones de usuarios y conseguir un millón de conexiones que generen dos millones de lugares de trabajo de forma directa.
Apoderamiento de la mujer, su altavoz
El 70% de las mujeres de las comunidades rurales de la África viven en extrema pobreza. La agricultura es la vida diaria de muchos africanos, que ven como la pérdida de alimentos después de la cosecha "por carencia de mecanismos" se lleva gran parte de su trabajo. El Abigail Alabi-Michael, de Nigeria, explica que la mayoría de mujeres agricultoras son viudes o madres solteras. Por eso, ha creado Recyworld, un servicio de tractores que conecta sus propietarios con los agricultores. De momento, ya han impactado en 900 trabajadores con cinco instalaciones de procesamiento y diez tractores más que han podido comprar.
Fuseini: "Cuando inviertes en una mujer, todo cambia para mejorar"
Agricultura y mujer. A la parte rural de Ghana, los propietarios de las tierras son los hombres. Así lo explica el Asheba Fuseini, que tiene una cooperativa bautizada con su propio nombre que elabora cosméticos de mantequilla de karité y los vende a los mercados locales e internacionales. El Asheba, de hecho, llega al Demo Day cargada de sus productos. Y los vende. Todo el mundo se acerca donde es ella para llevarse una puede de karité y, incluso, aquellos que no tienen dinero en efectivo, salen del espacio Innoba en busca de un cajero para poder contribuir a la causa.
Ella tiene claro que su objetivo es "apoderar la mujer a través del trabajo" porque, asegura, "a la familia, sólo se nos escucha si traemos dinero a casa". Empezó su proyecto el 2017 y ya da trabajo a 800 mujeres. "Cuando inviertes en una mujer, todo cambia para mejorar".
Mia Querol y Asheba Fuseini se cogen las manos emocionadas | Cedida
Todavía hay una tercera mujer que sube a la palestra a presentar su proyecto. Tres de siete. Es el Alima Bawah, también de Ghana, que recuerda que, "sin vacunas, se incrementa la mortalidad de los animales". Precisamente por eso, junto con Peter Awin, han creado Cowtribe, una empresa dirigida a los más de 300 millones de pequeños granjeros que viven en zonas remotas y los acerca la sanidad veterinaria. Están presentes en 119 comunidades y trabajan con 30.000 ganaderos.
Proyectos de todo tipo vinculado con la realidad de los diferentes países y con un punto común: en la África, compartir es más que una experiencia, compartir es una manera de vivir. Es su forma de vivir. Y, sobre todo,"es parte del que somos y siempre seremos".