Las energías renovables en Cataluña no han pasado por su mejor año y la transición energética se ha quedado en stand by. Si bien el objetivo es que las renovables aporten el 50% de la electricidad en 2030 y el 100% el 2050, ahora mismo no vamos por el buen camino. Y es que, según el doctor en energías renovables Pep Salas, "Cataluña está quedando fuera de juego" porque "la misma lógica del déficit fiscal se produce en el terreno eléctrico".
Según el presidente de EolicCAT, Víctor Cusí, el 2017 "ha sido un año en blanco" por las renovables en Cataluña por varios motivos. A grandes rasgos, por un lado, no se ha realizado "ningún incremento remarcable de la capacidad de generación renovable" y, de la otra, "no se ha avanzado en la implantación y puesta en marcha de futuros proyectos".
De hecho, el incremento de la demanda eléctrica en Cataluña entre el 2016 y el 2017 ha estado del 1,91%, pero no se ha cubierto con energía renovables, sino con recursos fósiles y de los reactores nucleares porque la generación eléctrica de origen renovable ha caído un 1,3% respeto el 2016.
Esto es el que se desprende del informe de situación del Observatorio de las Energías Renovables en Cataluña, una iniciativa de las principales organizaciones catalanas que trabajan en el sector de las energías renovables y la gestión energética. Entre ellas, EolicCAT, la Cecot, Pimec o la Unef.
El boom de las renovables
Durante el acto de presentación del informe, a cargo de Cusí y del socio de SUR Renovables Manel Romero, ha habido un punto en común: o nos ponemos las pilas, o el resto de países y, incluso otros territorios del Estado español, nos pasarán por delante.
Precisamente en este sentido, el presidente de EolicCAT se ha lamentado que "en Cataluña teníamos empresas pioneras, pero no lo hemos sabido aprovechar y nos hemos perdido el primer boom de las renovables". Ahora bien, se ha mostrado optimista poniendo un punto de luz dentro de la oscuridad y sosteniendo, así, que "ahora tenemos la ocasión de tener un segundo boom porque es el que marca la Unión Europea y tenemos que transformar esto de reto a oportunidad".
Cusí tiene clara la solución y sabe como poner hilo a la aguja: "Es hora de actuar". Primero, aprobando el Pacto Nacional para la Transición Energética, después tramitando y aprobando una ley de energías renovables y, finalmente, implementando proyectos de generación renovable de capacidad mediana y grande. Y no sólo esto. Según el informe, también hay que crear un Ministerio "que recoja las competencias en energía y medio ambiente", "contemplar las externalidades positivas de la generación energética renovable" y aprovechar la mayoría al Parlamento, en el Gobierno y a las Cortes españolas favorables al cierre de las centrales nucleares.
Cusí avisa que si no se genera más energía renovable, se tendrá que alargar la vida de las nucleares o importar más electricidad
Si no "empezamos a implementar de forma efectiva mucha más capacidad de generación con fuentes de energía renovable", sólo quedarán dos opciones: o alargar la vida operativa de las tres centrales nucleares catalanas o construir más líneas de alta tensión para importar ectricitat renovable del Estado español y electricidad nuclear de Francia", ha remarcado Cusí.
(Re)crear la eficiencia
Un golpe puestas las cartas encima la mesa, el doctor por la UPC en transición energética Pep Salas ha abierto el melón de los "puntos débiles de la economía" tanto catalana como española. Según ha subrayado, "Cataluña ya es actualmente dependiente de importaciones de electricidad y tiene un nivel de interconexiones más alto en porcentaje que el conjunto del Estado".
Cogiéndose a las diferencias entre Cataluña y otros territorios del Estado, Salas ha querido dar un toque político añadiendo que "la misma lógica del déficit fiscal se produce en el terreno eléctrico". De momento, aboga para "adaptar escenarios" a la realidad catalana por, así, poner unas bases sólidas a la futura ley de transición energética.
La solución no es inalcanzable. Para él es imprescindible "poner medidas a los objetivos que tenemos" y no marcarnos hitos "inalcanzables" ni tampoco "ponernos un techo de vidrio". A juicio suyo, "no se ha trabajado suficiente la eficiencia", en el mismo tiempo que considera que "la dependencia energética de terceros países tanto del Estado como de Cataluña está mucho por encima de la media europea".
Entre estas medidas, Sala sostiene que "la transición energética en Cataluña tiene que poner el consumidor en el centro del sistema, favoreciendo la separación efectiva de actividades y la competencia en los mercados liberalizados", al mismo tiempo que defiende que se desarrolle "la red de distribución y transporte para lograr los retos técnicos de la transición energética sin recaer el coste en el promotor de proyectos".
Salas: "Cataluña, en términos de energías renovables, está quedando fuera de juego"
"Cataluña, en términos de energías renovables, está quedando fuera de juego", ha sentenciado Salas antes de pasar el turno de palabra al director de la Representación de la Comisión Europea (CE) en Barcelona, Ferran Tarradellas.
El interés de la competencia
Después de que Salas haya dejado claro que "la transición energética es un cambio de las reglas del juego y una cursa en que tus competidores quieren que vayas tarde para avanzarse" -por ejemplo, "competimos con el parque eólico del Aragón o el solar de Murcia", Tarradellas ha criticado que haya más placas fotovoltaicas en Bélgica, "un país donde el sol no existe", que en todo España.
El director de la Representación de la CE en Barcelona, que ha puesto de manifiesto que "la eficiencia energética se financia con el ahorro que genera, pero la amortización es larga", ha querido hacer saber que "todo crea puestos de trabajo no deslocalitzables y después no tendremos que comprar en otros países como Arabia o Venezuela".
De momento, pero, según Tarradellas, el Parlamento europeo ha sido "más ambicioso" que la Comisión Europea en esta cuestión, a pesar de que fue precisamente la CE quién fijó los criterios para los objetivos nacionales. Unos objetivos que, asegura, "generaron polémica porque nosotros no somos mucho amigos de los objetivos nacionales, sino que el que queríamos era ir con la UE".
Tarradellas: "La transición es irreversible y, se irá más rápido o más lento, pero vamos ninguno aquí"
Eso sí, por Tarradellas, la transición "es irreversible" y, "se irá más rápido o más lento, pero vamos ninguno aquí". De momento, "los costes de las energías renovables bajaron mucho más rápido del que habíamos previsto" y la demanda eléctrica continúa creciendo a pesar de haber pasado por una fuerte crisis durante una década. Y aquí, es donde entra el papel de la política.
Política y transición
La presentación del informe ha concluido con una mesa redonda composada por diferentes diputados del Parlamento. Ahora bien, sólo había representantes de Ciutadans (Cs), Juntos por Cataluña (JxCat), Esquerra Republicana (ERC) y el PSC porque, según han explicado, el resto de grupos no han querido participar.
En un primer momento ha parecido que todos hacían piña -de hecho, han defendido el cierre de las nucleares y el desarrollo de parques eólicos y de placas solares-, pero finalmente el debate ha desembocado en una discusión política. Mientras que por el diputado de Cs Antonio Espinosa este estancamiento de Cataluña corresponde a la "falta de seguridad jurídica" en parte debido al proceso, los representantes de JxCat, ERC y el PSC -Teresa Pallarès, Ferran Civit y Jordi Terrades respectivamente- han ido a la par asegurando que la cuestión de fondo no viene de aquí.
En una sala -y mesa redonda- donde la presencia de los hombres era visiblemente muy superior a la de las mujeres -observación que ha hecho la diputada de JxCat-, el debate ha acabado desembocando en una conclusión clara en palabras de Terrades: "La transición energética o pasa por las ciudades y la ciudadanía, o lo tendremos difícil". Y esto lo tienen que aceptar tanto las Administraciones, como la propia sociedad.