El Fiscal Especial del KremlinGate, Robert Mueller III, ha empezado con mucha fuerza en 2018. Dos noticias hemos sabido esta semana sobre la investigación que se está llevando a cabo.
La primera es que Mueller ordenó la semana pasada al FBI que hiciera una visita a Steve Bannon en su domicilio. El ex ninguno de Estrategia de la Casa Blanca demostró plena disposición a colaborar con Mueller y, según ha explicado su abogado, no pondrá ningún impedimento a la justicia y que explicará todo el que sabe. La reacción de Mueller esta semana no se ha hecho esperar y ha enviado Bannon a atestiguar ante el Gran Jurado, cosa que quiere decir que o bien el mismo Bannon puede ser acusado o que, alternativamente, un tercero será el acusado. Según he podido saber hay una buena probabilidad que el imputado en secreto sea Jared Kushner -el marido de la hija del presidente Trump- pero resulta difícil saberlo con certeza, puesto que el número de casos bajo sealed indictment es muy elevado.
La segunda línea de actuación de Mueller apunta a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), tradicionalmente vinculada al Partido Republicano, que a las últimas elecciones se significó por Donald Trump. La Unidad de Contraintel·ligència del FBI ha encontrado que el Gobernador Adjunto del Banco Central de Rusia, Alexander Torshin, nombrado por su amigo íntimo Vladimir Putin, financió la campaña de Trump a las Presidenciales del 2016 utilizando la NRA como puente. Es bastante probable que el origen del dinero fuera el Banco Central de Rusia utilizando la sucursal rusa del Deutsche Bank, a pesar de que este último punto no ha sido oficialmente confirmado y se trata de un rumor que circula por Washington. El quid de la cosa rae en qué es ilegal la financiación foránea de las campañas electorales. En caso de confirmarse la historia -cosa que a corto plazo no pasará, dado que la mayoría de los detalles es información clasificada- es incierto quiénes el responsable pero el presidente Trump tiene el problema asegurado, puesto que ha sido decisión suya no implementar el endurecimiento de las sanciones en Rusia que aprobó el Congreso y el Senado americano.
Por otro lado, la semana nos ha dado dos grandes noticias en el ámbito estrictamente político. Republicanos y demócratas ya negocian buscando un acuerdo para salvar la DACA para que los Dreamers (los inmigrantes ilegales menores de edad) no sean deportados por la nueva política de inmigración del gobierno americano. El presidente Trump quiere conseguir financiación por el muro de la frontera sur con México y es bastante probable que los demócratas se lo concedan, puesto que en mi opinión vale la pena construir el muro a cambio de salvar a los Dreamers. Muchos demócratas aparentemente piensan igual que yo así que no me extrañaría quehubiera un anuncio de acuerdo durante los próximos días.
Lewinsky de Trump
Por otro lado, una revista ha publicado un adelanto de un reportaje que vincula al presidente Trump con una actriz porno. Según los autores, la actriz afirma haber mantenido relaciones sexuales con el presidente cuatro meses antes de las elecciones y que, además, recibió 130.000 dólares para guardar silencio. El impacto que puede tener esta información sobre el presidente es incierto, puesto que su ràting de aprobación sigue cayendo y, de hecho, nunca ningún presidente ha tenido un ràting tan bajo. El cierto es que quedan justo 11 meses por las midterm y no hay nada que parezca poder parar las polémicas semanales del presidente.
Viernes 19 de enero acaba el plazo para evitar el shutdown presupuestario. Hasta ahora los demócratas han evitado el cierre pero no están ahora dispuestos a evitarlo y, además, el partido republicano tampoco se pone de acuerdo internamente. Jueves hubo un show considerable en Washington intentando evitar el sgutdown pero todo el mundo parece resignado a que el Gobierno americano cierre puertas por falta de presupuesto. Las consecuencias no son menores, puesto que el Gobierno para en seco toda su actividad. Se imaginan el que implicaría esto en casa nuestra? Pues en los Estados Unidos es exactamente igual: incluso las redes sociales dejan de funcionar.