A cuatro días de las (nuevas) Elecciones Generales, presentar una nueva estimación de que pasará en la economía es valiente, pero desde el BBVA han apuntado que sus previsiones siempre cuentan con un escenario en que la política económica no cambia. Y de momento, esta no lo ha hecho. Por lo tanto, con este decorado –de inestabilidad política, también, por qué negarlo-, las cifras dicen que el País Valencià desacelera su crecimiento pero que lo hace en la línea que el resto de la economía española. Nada especialmente preocupante, en definitiva. "Predecir en economía es muy difícil, no somos politólogos, pero lo mejor que podemos hacer es trabajar para reducir las incertidumbres", ha declarado a preguntas de los periodistas Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research en la presentación del último estudio Situación Valencia celebrado este mediodía en la capital valenciana.
El informe presenta unas previsiones de crecimiento del PIB valenciano del 2,0% en 2019 y del 1,4% en 2020. "Estamos en un entorno en el cual la economía mundial crece por debajo del 3% y en Europa ha sido más intenso. Y en este contexto la economía valenciana no es inmune y junto con la revisión que hizo el INE a consecuencia del cambio de base de contabilidad, ha dado pie a una desaceleración más intensa de la que preveíamos", ha argumentado Doménech. El titular es, cómo ha puntualizado al inicio David Conde, director de la Territorial Este de BBVA, que el crecimiento valenciano se situará este año un 0,1% por encima de la media nacional "y me quedaría con el dato de que el año que viene el crecimiento aquí será del 1,4% versus el 1,6% de la media nacional".
Doménech: "La economía valenciana no es inmune a la economía mundial (...) tenemos una desaceleración más intensa de la que preveíamos"
También la entidad financiera estima un retraso en la creación de ocupación, que en el periodo diciembre 2018-diciembre 2019 supondrá la creación de 74.000 puestos de trabajo y la reducción de la tasa de desocupación hasta el 13,3%. "La revisión de la contabilidad nacional nos ha dado información sobre la intensidad de la desaceleración, más intensa de lo que se creía, y los datos de creación de ocupación nos dicen que la Comunidad Valenciana está creando ocupación a ritmos del 1,6% en tasa trimestral, que son menos de la mitad de los ritmos de creación de ocupación de hace dos o tres años", ha apuntado el responsable de Análisis Económico de la entidad financiera.
Los analistas señalan que el País Valencià está creando ocupación a ritmos del 1,6% en tasa trimestral
Este análisis de la ocupación se vincula con la cifra de desocupación presentada este martes por el Ministerio de Trabajo, que mostraba que el paro registrado ha bajado este octubre en el País Valencià en 542 trabajadores, con un total de 377.979 parados valencianos. En este sentido, la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) ya ha hecho una valoración "positiva" porque el paro ha bajado y, ha remarcado, "que siendo la única Comunidad Autónoma donde el paro ha bajado en este mes de octubre", pero los empresarios también señalan la senda de decrecimiento que presenta el informe del BBVA y apuntan que "estos registros no tienen que traernos a interpretaciones superficiales ni a la autocomplacencia. La evolución de los datos del paro evidencia que el retardo de la economía se está acelerando y que la bajada del paro se está produciendo a tasas más reducidas".
En cuanto a los riesgos, Doménech alerta que "las previsiones de crecimiento son de desaceleración de manera intensa. Vamos a un mundo de crecimientos en linea suave. Los riesgos son los mismos, sí quizás con una cierta mejora de las expectativas y con señales más optimistas de los acuerdos comerciales entre los EE.UU. y la China. Lo más importante sería bajar la temperatura de estas tensiones".
Doménech recuerda que "el más importante sería bajar la temperatura de estas tensiones (políticas)"
El Brexit, los aranceles y la inestabilidad política son elementos de tensión para la economía valenciana, ha recordado. El Brexit, por la importancia del gasto turístico británica en el PIB regional, que representa un 2,3% y un 2,2% en el Producto Interior Bruto valenciano en cuanto al comercio con el Reino Unido. En este sentido, Doménech ha remarcado que el turismo es "una ventaja comparativa" que tiene la Comunidad Valenciana y que de él se tiene que hacer virtud. Aumentar el gasto en turismo es la clave, pero que sea "un turismo más sostenible y de más valor añadido. Esto se tiene que hacer pero es una cuestión empresarial", ha puntualizado.