07
de Diciembre
de
2015
Act.
17
de Agosto
de
2016
El lunes 7 de diciembre, consecutivo de un festivo caído en domingo, son muchos los trabajadores que hacen fiesta. Después de noviembre sin más lliurances que las propias del fin de semana, el festivo de este martes invita a hacer un pequeño puente sólo tres semanas antes de las fiestas de Nadal. Y esto que de aquí a nada, el calendario laboral empezará a salpicar-se de comidas y cenas de empresa y los festivos navideños pararán o paralizarán un poco el habitual ritmo de trabajo de empresas y trabajadores.
En opinión de David Garrofé, secretario general de la patronal Cecot, en estas semanas "el volumen de actividad y de eficiencia baja porque siempre hay alguien que noestá. Tu potencial cliente no trabaja, por lo tanto, no puedes trucar para venderle porque noestá". En resumen, existe aquella sensación de menos eficiencia: "Es muy notorio. Sabes que trucarás y no encontrarás nadie".
Pero desde CCOO y UGT, la opinión es diferente. En primer lugar, José Cachinero, secretario de Acción Sindical y Política Sectorial de CCOO de Cataluña, cree que se está haciendo "bastanta demagogia" en cuanto a este tema. "En el mundo de la empresa privada la mayoría tienen unas horas anuales que tienen que ser trabajadas, independientemente del festivo, incluso en el comercio". En segundo lugar, Camil Ros, secretario de Política sindical de UGT, apunta que "más allá de los discursos patronales, este problema no sale a las empresas". Ros considera que "acaba siendo más un debate mediático que un problema real en las empresas, donde tienen un convenio colectivo que ya contempla horas, festivos, vacaciones, etc".
Diferencia entre industria, turismo y servicios
Cachinero pone de ejemplo la rotación de horarios existente a las empresas industriales, "donde hoy en día es tan flexible la jornada de trabajo y está tan adaptada a cada sector, que creo que la empresa que quiere trabajar cada día, los trabaja". También Garrofé los hace alusión, emfasitzant el hecho que estas empresas no pueden poner en marcha y parar maquinaria sin planificación. "Es carísimo y, por lo tanto, llegan a pactos y acuerdos con las plantillas para mover las fiestas de forma tácita y estos pactos también son válidos. Por lo tanto, por quien le es crítico, ya tiene solución", apunta.
El problema llega con el sector servicios, puesto que los intereses son diferentes si se trata de un pequeño comercio o, por el contrario, de una oficina al uso. "A pesar de que la mayoría de tiempo computa en la jornada anual y, por lo tanto, todo el mundo planifica y al final las horas anuales son las que son, es cierto que bastantes empresas piden y reclaman juntar los puentes en lunes y viernes", alega Garrofé.
La complejidad con la cual se enfrentan los agentes económicos cuando se discute sobre este asunto es el que hace que, en buena parte, nohaya un acuerdo general. Es uno de los motivos por los cuales desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que preside el catalán Joan Rosell,se ha dejado en stand-by la demanda de cambios respecto a los festivos. La organización presentó una propuesta el octubre de 2011 que situaba los festivos en lunes, a excepción de Año Nuevo (1 de enero), Viernes Santo (el 2016 será el 25 de marzo), la Hispanidad (12 de octubre), la Constitución (6 de diciembre) y Nadal (25 de diciembre), pero, según fuentes de VÍA Emprendida, es un tema en que a estas alturas no se trabaja y, por lo tanto, el documento no es un reflejo digno de aquello que defendería la CEOE en la actualidad. En definitiva, las demandas de la patronal no se han actualizado desde 2011, a pesar de que el diario ABC ha publicado recientemente que la patronal española cifra en 1.200 millones de euros el coste en la economía española de los conocidos como "macro-puentes".
A pesar de que el cambio a lunes de algunos festivos era una de las prometidas del ejecutivo que preside Rajoy, que al inicio de la legislatura mantuvo contactos con sindicatos y patronales para hacer cambios en este sentido, la propuesta no se ha materializado. "Por un golpe me parece bien que el PP incumpla su programa", comenta Camil Ros con ironía. Desde la UGT reclaman un estudio que valorara realmente el impacto de los festivos en la productividad, puesto que "no está demostrado que los festivos puedan generar dificultades, seguramente afecta más a empresas pequeñas que a empresas grandes, y en otras se tendría que ver como se hace y cómo se recupera", defiende Ros. "Nosotros no hemos tenido nunca ninguna denuncia de empresas por este tema. A la vida real del mercado de trabajo es un debate que no existe", añade.
El calendario de 2016, idéntico
Recientemente el Gobierno español (en funciones) ha presentado el nuevo calendario laboral de 2016 en que los festivos locales y nacionales son los mismos de este 2015. Por su parte, el Consejo de Relaciones Laborales ha aprobado los 12 festivos en Cataluña. En este caso, destaca la primera semana de diciembre porque será –presumiblemente- especialmente 'poco operativa': martes 6 y jueves 8 de diciembre de 2016 serán festivos. Ponts, acueductos y otras construcciones 'vacacionales' son de esperar aquella semana.
Garrofé opina que la situación "clama al cielo", pero también aclara que es difícil llegar a un consenso entre los empresarios. "Se ha hablado mucho pero siempre salen chispas porque hay empresarios de todos los sectores y, por lo tanto, es un tema complejo porque no todos pesan el mismo por número de trabajadores ni por PIB".
Más allá de cuánto, Cachinero valora la creación de actividad económica que implican las celebraciones de los festivos. "Nos hemos encontrado en situaciones de puentes con festivos que son muy tradicionales, pero si hablamos de productividad, hablamos de efectos sobre la economía. Vamos a cambiar San Juan? A la Semana Santa muchas de nuestras ciudades son núcleos de atracción de turismo. Qué hagamos, no lo aprovechamos? Esto también es actividad económica", sentencia. Cachinero insiste en el hecho que "se mantiene un discurso como si el mundo del trabajo no se hubiera adaptado a la nueva realidad en términos de flexibilidad y esto no es cierto. La empresa que quiere trabajar tiene opciones alternativas".
Exigencia de un estudio de impacto
Siguiendo un idéntico discurso, Camil Ros insiste a contar con un estudio serio sobre cuál es el impacto de los festivos en la marcha de la economía, "Tenemos que mirar qué puede provocar y qué efectos tendrían por el turismo de montaña, porque por una comarca de montaña suprimir puentes puede provocar pérdidas. Se tiene que encontrar un equilibrio". Una demanda exigida al Consejo de Relaciones Laborales ya hace dos años, tal como confirma a esta publicación.
Por último, Garrofé opina que es muy difícil tener una única postura pero está totalmente a favor que "la Mesa de Racionalización de Horarios se mantenga y vaya trabajando, porque se tienen que encontrar soluciones. Es un caos". En este caso, preguntando al nuevo presidente del Consejo Asesor para la Reforma Horaria, Fabian Mohedano, su postura también es la de defender un cambio en los festivos. "Somos partidarios de poner las fiestas en lunes, como por ejemplo hacen los británicos; transformar el concepto del apagón productivo de julio-agosto para hacer las vacaciones distribuidas a lo largo del año, modificar el calendario escolar (vacaciones de 1 de julio al 30 de agosto) y distribuir las tres semanas restantes a lo largo del año", explica a VÍA Emprendida.
Un tema debatido centenares a veces que parece no encontrar una solución definitiva en un país en que la cultura festiva está muy arraigada y en la cual la Iglesia y sus celebraciones también son determinantes. Nova, este martes de fiesta es la Inmaculada Concepción. Amén.
En opinión de David Garrofé, secretario general de la patronal Cecot, en estas semanas "el volumen de actividad y de eficiencia baja porque siempre hay alguien que noestá. Tu potencial cliente no trabaja, por lo tanto, no puedes trucar para venderle porque noestá". En resumen, existe aquella sensación de menos eficiencia: "Es muy notorio. Sabes que trucarás y no encontrarás nadie".
Pero desde CCOO y UGT, la opinión es diferente. En primer lugar, José Cachinero, secretario de Acción Sindical y Política Sectorial de CCOO de Cataluña, cree que se está haciendo "bastanta demagogia" en cuanto a este tema. "En el mundo de la empresa privada la mayoría tienen unas horas anuales que tienen que ser trabajadas, independientemente del festivo, incluso en el comercio". En segundo lugar, Camil Ros, secretario de Política sindical de UGT, apunta que "más allá de los discursos patronales, este problema no sale a las empresas". Ros considera que "acaba siendo más un debate mediático que un problema real en las empresas, donde tienen un convenio colectivo que ya contempla horas, festivos, vacaciones, etc".
Diferencia entre industria, turismo y servicios
Cachinero pone de ejemplo la rotación de horarios existente a las empresas industriales, "donde hoy en día es tan flexible la jornada de trabajo y está tan adaptada a cada sector, que creo que la empresa que quiere trabajar cada día, los trabaja". También Garrofé los hace alusión, emfasitzant el hecho que estas empresas no pueden poner en marcha y parar maquinaria sin planificación. "Es carísimo y, por lo tanto, llegan a pactos y acuerdos con las plantillas para mover las fiestas de forma tácita y estos pactos también son válidos. Por lo tanto, por quien le es crítico, ya tiene solución", apunta.
El problema llega con el sector servicios, puesto que los intereses son diferentes si se trata de un pequeño comercio o, por el contrario, de una oficina al uso. "A pesar de que la mayoría de tiempo computa en la jornada anual y, por lo tanto, todo el mundo planifica y al final las horas anuales son las que son, es cierto que bastantes empresas piden y reclaman juntar los puentes en lunes y viernes", alega Garrofé.
La complejidad con la cual se enfrentan los agentes económicos cuando se discute sobre este asunto es el que hace que, en buena parte, nohaya un acuerdo general. Es uno de los motivos por los cuales desde la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que preside el catalán Joan Rosell,se ha dejado en stand-by la demanda de cambios respecto a los festivos. La organización presentó una propuesta el octubre de 2011 que situaba los festivos en lunes, a excepción de Año Nuevo (1 de enero), Viernes Santo (el 2016 será el 25 de marzo), la Hispanidad (12 de octubre), la Constitución (6 de diciembre) y Nadal (25 de diciembre), pero, según fuentes de VÍA Emprendida, es un tema en que a estas alturas no se trabaja y, por lo tanto, el documento no es un reflejo digno de aquello que defendería la CEOE en la actualidad. En definitiva, las demandas de la patronal no se han actualizado desde 2011, a pesar de que el diario ABC ha publicado recientemente que la patronal española cifra en 1.200 millones de euros el coste en la economía española de los conocidos como "macro-puentes".
A pesar de que el cambio a lunes de algunos festivos era una de las prometidas del ejecutivo que preside Rajoy, que al inicio de la legislatura mantuvo contactos con sindicatos y patronales para hacer cambios en este sentido, la propuesta no se ha materializado. "Por un golpe me parece bien que el PP incumpla su programa", comenta Camil Ros con ironía. Desde la UGT reclaman un estudio que valorara realmente el impacto de los festivos en la productividad, puesto que "no está demostrado que los festivos puedan generar dificultades, seguramente afecta más a empresas pequeñas que a empresas grandes, y en otras se tendría que ver como se hace y cómo se recupera", defiende Ros. "Nosotros no hemos tenido nunca ninguna denuncia de empresas por este tema. A la vida real del mercado de trabajo es un debate que no existe", añade.
El calendario de 2016, idéntico
Recientemente el Gobierno español (en funciones) ha presentado el nuevo calendario laboral de 2016 en que los festivos locales y nacionales son los mismos de este 2015. Por su parte, el Consejo de Relaciones Laborales ha aprobado los 12 festivos en Cataluña. En este caso, destaca la primera semana de diciembre porque será –presumiblemente- especialmente 'poco operativa': martes 6 y jueves 8 de diciembre de 2016 serán festivos. Ponts, acueductos y otras construcciones 'vacacionales' son de esperar aquella semana.
Garrofé opina que la situación "clama al cielo", pero también aclara que es difícil llegar a un consenso entre los empresarios. "Se ha hablado mucho pero siempre salen chispas porque hay empresarios de todos los sectores y, por lo tanto, es un tema complejo porque no todos pesan el mismo por número de trabajadores ni por PIB".
Más allá de cuánto, Cachinero valora la creación de actividad económica que implican las celebraciones de los festivos. "Nos hemos encontrado en situaciones de puentes con festivos que son muy tradicionales, pero si hablamos de productividad, hablamos de efectos sobre la economía. Vamos a cambiar San Juan? A la Semana Santa muchas de nuestras ciudades son núcleos de atracción de turismo. Qué hagamos, no lo aprovechamos? Esto también es actividad económica", sentencia. Cachinero insiste en el hecho que "se mantiene un discurso como si el mundo del trabajo no se hubiera adaptado a la nueva realidad en términos de flexibilidad y esto no es cierto. La empresa que quiere trabajar tiene opciones alternativas".
Exigencia de un estudio de impacto
Siguiendo un idéntico discurso, Camil Ros insiste a contar con un estudio serio sobre cuál es el impacto de los festivos en la marcha de la economía, "Tenemos que mirar qué puede provocar y qué efectos tendrían por el turismo de montaña, porque por una comarca de montaña suprimir puentes puede provocar pérdidas. Se tiene que encontrar un equilibrio". Una demanda exigida al Consejo de Relaciones Laborales ya hace dos años, tal como confirma a esta publicación.
Por último, Garrofé opina que es muy difícil tener una única postura pero está totalmente a favor que "la Mesa de Racionalización de Horarios se mantenga y vaya trabajando, porque se tienen que encontrar soluciones. Es un caos". En este caso, preguntando al nuevo presidente del Consejo Asesor para la Reforma Horaria, Fabian Mohedano, su postura también es la de defender un cambio en los festivos. "Somos partidarios de poner las fiestas en lunes, como por ejemplo hacen los británicos; transformar el concepto del apagón productivo de julio-agosto para hacer las vacaciones distribuidas a lo largo del año, modificar el calendario escolar (vacaciones de 1 de julio al 30 de agosto) y distribuir las tres semanas restantes a lo largo del año", explica a VÍA Emprendida.
Un tema debatido centenares a veces que parece no encontrar una solución definitiva en un país en que la cultura festiva está muy arraigada y en la cual la Iglesia y sus celebraciones también son determinantes. Nova, este martes de fiesta es la Inmaculada Concepción. Amén.