La compilación de frases que Albert Einstein ha dejado para la historia sólo es comparable al de personajes como Churchill, Josep Pla y Paulo Coelho. A veces es difícil seguir el rastro de estas sentencias y verificarlas, pero una de las citas más recordadas atribuidas al científico dice que él no pensaba en el futuro porque llegaba muy temprano. Qué diría Einstein si viviera en una era con un ritmo del cambio tan acelerado como el actual? El Círculo Tecnológico de Cataluña (CTecno) ha reunido más de 50 empresarios para hacer este ejercicio de futurologia y prever cuáles serán los trabajos del futuro en el acto Las nuevas profesiones en la era digital. Y las reflexiones de los expertos dan la razón al padre de la relatividad: mejor no preocuparse, porque el futuro es aquí.
"Los ciclos de innovación son cada golpes más cortos, el que provoca que las necesidades de aprendizaje continuo se disparen. Por mucho que invertimos en formación, nunca es suficiente para cubrir con la velocidad requerida las carencias de conocimiento", argumenta el director general de Estrategia y Negocio de Netmind, Aleix Palau.
Los ritmos del cambio se han acelerado y, por Palau, sólo podemos dar respuesta a través de dos estrategias: garantizar la creación de perfiles con las competencias transversales cubiertas y crear redes activas de formación para garantizar un aprendizaje técnico continuo.
"Los ciclos de innovación son cada golpes más cortos, el que provoca que las necesidades de aprendizaje continuo se disparen"
"Nuestros hijos no saben qué competencias básicas necesitarán para ocupar sus futuros lugares de trabajo, porque los aprendizajes adquiridos habrán caducado a los pocos años de haber salido de la facultad. Por lo tanto, tienen que garantizarse la adquisición de competencias transversales, como la comunicación, la resolución de problemas y el trabajo colaborativo", asegura Palau.
En la creación de redes activas de formación, el directivo señala la necesidad de crear entornos colaborativos e innovadores en el que todos los miembros de una organización jueguen el doble rol de alumnos y formadores, y relata el caso de Twitter como ejemplo. "El 2013 la empresa vio que la tecnología móvil era el siguiente paso estratégico, pero sólo nuevo de sus 1.000 ingenieros tenían conocimientos sobre programación por Android. La solución llegó por la contratación de nuevos perfiles y la creación de esta red de conocimiento e innovación, que los permitió ponerse al día y, a la vez, asegurar que la siguiente innovación no los cogería a contrapeu".
Perfiles futuristas
El futuro no sólo presenta dudas sobre qué competencias serán necesarias para cubrir las necesidades de las profesiones del futuro. La otra gran pregunta es de donde saldrán los nuevos profesionales. La respuesta obvia la encontramos a las facultades. Y es cierto: universidades como la UPC ya tienen un catálogo de programas formativos para trabajos que se empiezan a dibujar, como grados en biotecnología, másteres en drons o Internet de las cosas.
Diseñadores de ropa en 3D, chefs digitales, reguladores o abogados de la criptodivisa pueden ser algunas de las profesiones del futuro
Pero la universidad "sólo" nos da el 50% de la respuesta. "Los profesionales de los trabajos del futuro serán tanto gente con competencias que ahora son nuevas o que todavía ni conocemos, como trabajadores reciclados y empujados por organizaciones que van en una dirección futurista", expone el Business Manager de IthinkUPC, Ramon Martí, que describe los perfil de los próximos empleados como "personas con capacidad de entender las transiciones tecnológicas, expansionistas, capaces de optimizar la tecnología para hacerla útil con la sociedad y con argumentos para rebatir los trolls de las innovaciones".
Martí sí que se atreve con el juego de futurologia y señala varias profesiones que podrían ser realidad en los próximos años. Por el experto, innovaciones como la impresión 3D, la banca digital o la Internet de las cosas reclamarán nuevos perfiles. Diseñadores de ropa en 3D, chefs digitales, reguladores y abogados de la criptodivisa, estrategas de los nuevos sistemas de divisas, auditores de lifestyle , consultores de eficiencia, arquitectos especializados en realidad aumentada o diseñadores de avatares, entre otros.
Capítulo a banda merecen los retos que supone el desarrollo del BigData . "En el futuro necesitaremos profesionales capaces de gestionar grandes volúmenes de datos, pero también de eliminarlas con todo el que supone en términos de protección y privacitat", concluye Martí.