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El IBI que tiene que venir a Barcelona

El Ayuntamiento estudia implantar un impuesto de bienes inmuebles por el turismo en la presentación del Plan Especial Urbanístico de Alojamiento Turístico, una normativa que lo enfrenta a los hoteleros de la ciudad

El alquiler en Barcelona escala sin freno
El alquiler en Barcelona escala sin freno
Neus Navarro / Pau Garcia Fuster
30 de Enero de 2017
Act. 01 de Febrero de 2017

"El IBI turístico es una idea que está sobre la mesa, pero todavía se tiene que estudiar", ha dejado caer el regidor de empresa y Turismo, Agustí Colom. Este lunes Colom y el también regidor Jaume Collboni han presentado el nuevo Plan Especial Urbanístico de Alojamiento Turístico, el conocido como PEUAT, que intentará regular el turismo a la ciudad de Barcelona. Y ha estado en la rueda de prensa donde Colom ha explicado que el consistorio estudia la creación de esta nueva medida fiscal, a pesar de que haría falta un cambio en la Ley de Haciendas Locales que depende del Gobierno catalán.

Tal como se puede leer al informe Plano Estratégico de Turismo 2020, el consistorio se plantea repensar "nuevas medidas de recaudación fiscal que incluya un abanico heterogéneo de instrumentos y posibilidades de fiscalización". Además, matiza el texto, estas medidas "no tienen que ser vistas como un instrumento recaudatorio, sino que tienen que entenderse como un instrumento de gestión de la ciudad turística".

 
    
 
Colom y Collboni, durante la rueda de prensa de este lunes. ACN


La traducción es que el consistorio contempla grabar las actividades económicas que se basan en la plusvalía generada a través de las rentas del suelo, en especial, aquellas que suponen un riesgo para cumplir con la función social de la vivienda, sustituyendo usos sin compensación urbanística, o detonante procesos de gentrificació en zonas residenciales). También las actividades económicas que suponen una sobrecarga, una ocupación permanente o una explotación exclusiva del espacio público dirigido a los visitantes, en especial en las áreas de gran afluencia. En este caso, un ejemplo sería establecer un pago adicional en los autocares aparcados en espacios de gran afluencia como Montjuic, la Barceloneta o la Sagrada Familia.

Por último, se grabarían las actividades perjudiciales para el medio ambiente y que supongan un agravio por el desempeño de los protocolos ambientales internacionales.

"Mejor un recargo de la tasa turística"
Sobre el posible nuevo impuesto, VÍA Emprendida ha preguntado a los agentes implicados, la mayoría de los cuales estos últimos días ya habían dejado clara su posición contraria al PEUAT del gobierno Coláis. Ezequiel Salzberg, presidente de la Asociación Profesional de Edificios de Viviendas de Uso Turístico agrupar en edificio único (PROHUT), no ha querido hacer declaraciones sobre el posible IBI turístico más allá de recordar que "el que sí que haría falta es que el Ayuntamiento tuviera algo más de margen a la hora de regular la tasa turística y que pudiera hacer un recargo sobre este impuesto que autorizara la Generalitat. Sería una opción para poner una tasa turística más elevada y modular los ingresos según las zonas de la ciudad", ha explicado a VÍA Emprendida.

Por otro lado, fuentes de Airbnb recuerdan a este medio que quién lo tendría que valorar es quien ofrece el servicio de piso turístico, no una plataforma donde se anuncia, como la suya. Además, apuntan que el 70% de los anfitriones de Airbnb alquila su residencia habitual; motivo por el cual tampoco esta medida interpelaría la mayoría de sus huéspedes.

Por otro lado, desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, FAVB, su vicepresidente y responsable de asuntos turísticos, Joan Balañach, asegura que su entidad estaba pidiendo una carga impositiva específica. "Hemos insistido que la ciudad genere un impuesto específico sobre este tipo de actividad porque el turismo tiene un impacto importante sobre la ciudad. Dedo de alguna forma, la actividad turística sebeneficia la ciudad y, por lo tanto, entendemos que tiene que ayudar en los costes que supone para la ciudad".

El enfrentamiento de los hoteleros
En cuanto a que ha generado el PEUAT entre el sector, el director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha celebrado en declaraciones a VÍA Emprendida que el Ayuntamiento haya elaborado un plan estratégico de turismo. "Está bien tener un plan estratégico porque el que no se puede hacer es el que ha pasado con el PEUAT: primero tienes que tener clara la estrategia y después, actuar en consecuencia", ha explicado.

Casals, que no ha querido entrar a valorar específicamente este plan estratégico, sí que ha reiterado la disconformidad del gremio hotelero con el PEUAT. "Lo justifican para poner orden a escala turística, pero no lo hace. El PEUAT podría poner orden, si estuviera muy hecho, en los alojamientos turísticos; pero no aporta nada a la gestión turística", ha destacado. A su entender, tan sólo "limita el crecimiento de una actividad económica concreta, el alojamiento turístico; pero no gestiona el turismo".

El responsable del Gremio de Hoteles de Barcelona ha recordado que "no hemos participado en el texto, no nos lo han consultado". Además, ha destacado que "no podemos estar de acuerdo en el concepto de decrecimiento"; y ha defendido un golpe más la importancia de dar salida como hoteles en edificios con destacado valor patrimonial que "difícilmente son recuperables para otra cosa".

El otro gran problema del plan por Casals es que "no se ha garantizado la seguridad jurídica de varios proyectos. había muchos que han quedado encallados. Algunos venían de años y tenían certificados urbanísticos previos". Casals ha lamentado que, en muchos casos, "a alguien no le ha dado la gana que fueran hoteles y no lo ha permitido, esto no puede ser. La Administración también tiene que cumplir con la legalidad".

No se reducen los pisos turísticos ilegales
Sea como fuere, Casals recuerda que "Barcelona tiene 10.000 pisos ilegales, unas 50.000 camas, que no se contemplan en el PEUAT. Dicen que harán un plan de choque, pero hace muchos años que lo escucho y veo que sigue habiendo una cantidad enorme de pisos turísticos ilegales a cualquier plataforma". Por su parte, Enrique Alcántara, presidente de APARTUR, "es una irresponsabilidad no permitir el crecimiento de la oferta legal de apartamentos turísticos en una ciudad con más de 6.000 pisos ilegales". Para esta entidad, el reto tendría que ser asegurarse que se erradican los alojamientos ilegales ampliando la oferta de viviendas de uso turístico legales que pagan impuestos y que se pueden tener controlados.

En este sentido, una de las principales señaladas es Airbnb, que con la aprobación del PEUAT, y como era previsible, tampoco seha mostrado satisfecha. Consultados por VÍA Emprendida, desde Airbnb aseguran que "el Ayuntamiento sigue protegiendo los hoteles y operadores profesionales que ya son presentes al mercado, sin dejar espacio a los ciudadanos que comparten sus hogares".

A Airbnb recuerdan que "hay una gran diferencia entre gestionar un hotel y que una persona comparta un espacio en una primera residencia"; y reiteran la voluntad de "trabajar con el Ayuntamiento en una normativa clara para el hombre sharing que apoye a la economía local y a sus residentes".

La exigencia de la regulación, clave para los vecinos
Sin duda, el del turismo es uno de los grandes debates de la ciudad de Barcelona, tal como se ha visto los últimos años. Implica la Administración, los empresarios hoteleros y las asociaciones vecinales. Estos últimos, según las declaraciones del vicepresidente de la FAVB, se felicitan porque con esta nueva normativa "el Ayuntamiento empiece a tener la governança de la ciudad, que no la tenía antes".

Según el responsable vecinal, el mero hecho de contado con una regulación municipal ya es una buena noticia, a pesar de que valora que el PEUAT podría haber sido más "ambicioso", y por el contrario, aplaude el aumento de las zonas de decrecimiento de la ciudad. Con todo, apunta Joan Romañach que "entendemos esta normativa como un inicio que hay que ir avanzar y profundizar. Valoramos muy positivamente que prevaleix los usos residenciales de la vivienda por encima del usos económicos, hay que avanzar para hacer reversible esta proliferación de huts con todos los efectos que tiene sobre el mercado de alquiler".