El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha subido durante el mes de noviembre un 0,4 % en comparación con el mes anterior. La tasa interanual del índice se sitúa en el 5,6 %, dos décimas más que en octubre, el nivel más alto desde 1992. Este aumento se debe de principalmente a la subida de los precios de los alimentos y las gasolinas.
El IPC interanual encadena, con esta subida, once meses consecutivos de tendencia alcista, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según la entidad, alimentación, carburantes y lubricants para vehículos personales son los principales causante de este incremento, una subida que contrasta con su caída durante noviembre del 2020. Por el contrario, la electricidad registra una caída de precios en comparación con el mismo mes del año pasado.
El INE añade a estos datos el adelanto de la estimación de la inflación subyacente, el dato de precios de consumo sin alimentos no elaborados ni productos energéticos. Esta tasa registra un aumento de tres décimas, hasta el 1,7 %, cuatro puntos por debajo del IPC general. Los datos completos de precios de consumo para el penúltimo mes del año se harán públicas el 15 de diciembre, según ha avanzado el instituto.