Con una historia que apenas empieza el 1963, con la creación del banco Mit Ghamr y una presencia todavía muy residual en Europa, la banca islámica es una grande desconocida y a la vez toda una oportunidad tanto por su margen de crecimiento -con 1.600 millones de musulmanes al mundo y representando el 4% de la población europea- cómo por el ofrecimiento de un modelo diferente, basado en los principios de la ley islámica y que acaba conformando un sistema menos agresivo que el que conocemos.
"A diferencia de los bancos occidentales, la banca islámica tiene unos principios financieros que están escritos y que no se pueden saltar", explica el coordinador del Centro de Estudios e Investigación en Economía y Finanzas Islámicas (CEIEFI), Sergi Jiménez, a la conferencia El sistema financiero islámico organizada por el Club XXIe Siècle de Cataluña. Estos principios financieros se basan en cinco puntos:
- La prohibición de la Riba: el que conocemos como intereses. Según indica el experto, al sistema financiero islámico "el dinero no pueden generar beneficios por el simple hecho de ser dinero, sino que tienen que invertirse en economía real, ya sea en la compra de bienes materiales, inmuebles... Pero nunca pueden estar al servicio de la especulación para generar intereses".
- La prohibición del Gharar: el equivalente a la incertidumbre. A diferencia de nuestras hipotecas, en las que el euríbor marca el interés que tendremos que pagar cada año, el sistema islámico obliga que el firmando sepa, desde el momento en que accede al préstamo, qué cantidad total tendrá la operación.
- Sectores prohibidos: en coherencia al que indica la ley islámica, el sistema financiero prohíbe ciertas inversiones. "No se puede financiar el juego, el sexo, el armamento ni, por razones religiosas, negocios vinculados con la explotación del cerdo, por ejemplo", indica Jiménez.
- Transacciones materiales: muy similar a la prohibición de la Riba. Todas las transacciones tienen que tener repercusiones en la economía real. El sistema financiero islámico prohíbe la especulación.
- Riesgo compartido: las entidades comparten los riesgos de una inversión con sus clientes.
Productos financieros propios
Este último punto se ve reflejado en el catálogo de productos que ofrecen las entidades islámicas, que tienen su equivalente en el sistema occidental, pero con las variaciones necesarias para cumplir con sus principios. "Uno de los sistemas más popular es el de la Murabaha, muy similar a una hipoteca, pero en la que el banco, en lugar de prestarte los calers, directamente compra la casa y te la vende con un sistema de pago aplazado y con un margen de beneficio fijo", explica Jiménez. Con esta fórmula, si el usuario no puede pagar, el banco vende el inmueble y reparte el ingreso con su cliente a partes proporcionales.
Jiménex: "El Murabaha, en lugar de prestarte los calers, directamente compra la casa y te la vende con un sistema de pago aplazado y con un margen de beneficio fijo"
El abogado de Roca Junyent, Xavier Foz, indica otros productos populares. "Existe la Musharakah , similar a la joint venture, en la que el reparto de beneficios y pérdidas se da en proporción entre cliente y entidad. Por su parte, la Mudarabah sería el equivalente a las cuentas de participación occidentales, con la diferencia que los activos, como los materiales o el terreno, son propiedad del banco inversor. En no poder generar intereses ni retribuir a sus clientes por sus depósitos, los bancos buscan productos que permitan mover el capital y que favorecen que los usuarios obtengan rendimientos con inversiones que hacen de la mano de la misma entidad".
El especialista señala a los principios de la banca islámica como uno de los factores que hacen d'este sistema uno de los más protegidos contra los momentos de inestabilidad financiera. "Es un modelo que salió bien de la crisis económica, gracias al hecho que sus normas prohíben la inversión en productos financieros complejos basados en el apalancament y en la creación de capital artificial".
Oportunidades
La protección contra la volatilidad del mercado no es la única oportunidad que ofrece el modelo financiero islámico. Sus principios han incorporado al sistema a buena parte de una sociedad no muy bancaritzada y, incluso, a población occidental. Según los datos ofrecidos por Jiménez, el Al Rayan Bank –la entidad islámica más grande del Reino Unido-, ya cuenta con un 60% de clientes no musulmanes. Otra muestra del potencial del sistema son las tasas de crecimiento de entre el 20% y el 30% anuales que presentan los bancos islámicos en todo el mundo. Aún así, la realidad es que las finanzas islámicas, en la actualidad, mueven 1,5 trillones de dólar. Una cifra menor en comparación con las del sistema occidental, que juega con la ventaja de tener margen por la especulación.
El sistema bancario islámico presenta una tasa de crecimiento entre el 20% y el 30% anual y mueve 1,5 trillones de dólares
Junyent señala el islámico como el sector financiero con más crecimiento a escala mundial y marca otras ámbitos de oportunidad. "Todavía hay un alto margen de crecimiento en la bancarització de una población que empieza a demandar productos bajo los principios islámicos; y en el mundo occidental, abre la puerta a la creación de nuevos perfiles profesionales especializados y a la creación de un hub financiero que sea una puerta de acceso a las inversiones del Magreb".
Retos
El camino a recorrer por el sistema financiero islámico no es una recta sin fin. También tiene algunas subidas. Junyent indica como el principal rete la estandarización de los procesos. "Tal como pasa con la religión y la cultura, hay diferentes interpretaciones sobre las leyes financieras y es necesario crear un marco único de actuación".
El abogado indica también el campo abierto en la formación de profesionales que conozcan los criterios marcados por la ley islámica y advierte sobre la necesidad de superar imágenes culturales preestablecidas para consolidarse. "Hay que desmontar los prejuicios sobre todo el que tiene que ver con el mundo islámico para romper barreras y llegar a clientes no musulmanes", indica.