El negocio de fumar (y dejarlo)

El psicólogo Antoni Baena propone diferentes maneras de luchar contra el tabaco más allá de su vínculo con la política y la empresa

El tabaco es un negocio. | istock
El tabaco es un negocio. | istock
Victor Costa
Exdirector de VIA Empresa
Barcelona
04 de Septiembre de 2018

"Año nuevo, vida nueva", que dice el refrán popular. Punto y final a las vacaciones, retorno en las aulas y al trabajo. No es fin de año, pero sí principios de septiembre y para muchos también es el mejor momento para plantearse buenos y todavía mejores propósitos. En estas fechas tan señaladas, dejar el tabaco es todo un clásico entre fumadores. Pero es difícil escapar de una industria que factura más de 24.000 millones de euros al año. "Las tabaqueras tienen un poder de presión terrible", alerta el psicólogo y profesor de la UOC, Antoni Baena, a VÍA Emprendida. Con permiso de la política, fumar es todo un negocio pero dejarlo también a cargo de empresas como Easyway

 

Baena: "Las tabaqueras tienen un poder de presión terrible" 

 

El tabaco tiene mucha psicología y por los fumadores es a menudo una cuestión de hábitos: el café de la mañana, entrar y salir del trabajo, un momento de estrés, una buena conversación o un buen paisaje, después de comer o cenar, con un buen vino o una buena cerveza... Según el psicólogo, "los rituales son más fáciles de romper cuando no hay un horario fijo". Y qué mejor ruptura que volver de vacaciones y empezar de nuevo. 

El método Allen Carr

"Cuando me fumé mi último cigarro, empezó la época más feliz de mi vida", aseguraba el escritor inglés Allen Carr. Su historia de superación es la siguiente: fumó durante 30 años alrededor de 100 cigarros por día, lo dejó con técnicas de hipnosi, escribió el libro de autoayuda Dejar de fumar es fácil si sabes comohacerlo que se convirtió en toda una filosofía de vida, cambió la contabilidad por una clínica Easyway y finalmente, murió a los 71 años por un cáncer de pulmón. 

 

Actualmente, Easyway tiene más de 100 clínicas en 35 países diferentes, hace formación para combatir las adicciones y mueve una gran industria de libros, CDs y DVDs que tratan el tabaco, el alcohol o las drogas. Entre su clientela han desfilado famosos como Anthony Hopkins, Ashton Kutcher, Ellen Degeneras o Jason Mraz. 

"Parece que Allen Carr haya descubierto la psicología con sugestión... Pero el libro no tiene rigor científico y no se deja comprobar su porcentaje de éxito con estudios conectados a organizaciones de salud", critica Baena. 

Hay vida después de la hipnosi 

Baena que también es investigador de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología (ICO) detalla que más allá de Carr hay muchos tratamientos diferentes, entre los cuales se encuentran el parche o el chicle de nicotina popularizados a los anuncios de televisión, el bupropió (antidepresivo) o la vareniclina (ansiolític) que sólo se venden con receta médica, así como la homeopatía o la hipnosi, entre otros.

Baena: "Los juegos o las apps específicas para dejar de fumar contribuyen a mantener la mente ocupada"

 

"No hay ningún tratamiento del tabaco financiado por la seguridad social", recuerda. Aún así, sí que existe el programa de atención primaria sin humo en Cataluña dirigido principalmente a profesionales de atención primaria, enfermería y medicina para aplicar el tratamiento contra el tabaco. Baena alerta que "sólo el 7% de los fumadores que dejan de fumar piden ayuda profesional" y aconseja sobre todo informarse bien y seguir un tratamiento clínico en centros públicos.

"Los juegos o las apps específicas para dejar de fumar contribuyen a mantener la mente ocupada", añade. El negocio tecnológico para dejar de fumar empieza a aflorar pero según Baena, todavía hay "poca evidencia" y se trata sobre todo de herramientas que graban el dinero que se pueden ahorrar sin tabaco o qué es el nivel de alquitrán al cuerpo.

Els homes són els principals consumidors de tabac i alcohol

A la vez, también hay el botón del pánico que pone profesionales a disposición para hablar con los exfumadors en cualquier momento de pánico. 

Licencia política para matar

A todo ello, ya hace años que desde la administración central se han dejado de hacer campañas para dejar de fumar. En esta línea, el investigador recomienda la lectura del libro Licencia para matar: Una historia del tabaco en España de Carlos Escolà donde se pone de manifiesto que "hay gobiernos que son mucho pro-tabaco, como el PP" o que las puertas giratorias de la política también funcionan a las tabaqueras...

Quizás por eso, "hay muchas medidas que no se han querido poner en práctica". A guisa de ejemplo, el plain packaging (empaquetado neutro) que se aplica en Australia y reduce entre un 2% y un 3% el consumo. "El tabaco es la única industria que vende un producto que mata y que siempre saca nuevas cosas para decir que es más sano", insiste. Por ejemplo, el tabaco de liar, el cigarro electrónico...

Baena: "Hay gobiernos que son mucho pro-tabaco, como el PP"

 

Diferentes estudios demuestran que la nicotina no es mala por sí misma pero sí que genera adicción. Tarda entre siete y debe de según a llegar al cerebro y puede estimularlo hasta 200 veces por día. Así pues, la nicotina es la adicción de un producto que tiene una larga lista de sustancias muy nocivas. "El fumador cree que el tabaco lo relaja pero la nicotina lo excita", insiste el psicólogo. 

Un golpe se deja de fumar, los expertos remarcan que hay entre 14 y 21 días de síndrome de abstinencia, tres meses hasta que bajan los picos de ansiedad y seis meses hasta que el consumidor se empieza a olvidar del producto. Pero, "el importante es estar un año sin fumar" porque es entonces cuando se rompe definitivamente con los hábitos de consumo. 

Adiós al negocio del tabaco. Y lo dice un contribuyente mientras se fuma su último cigarro. Septiembre nuevo, vida nueva. "Volveremos a sufrir, volveremos a luchar y volveremos a vencer", que decía un fumador como el presidente Lluís Companys.