Las vacaciones de Fin de año y Reyes han llegado y las estaciones de esquí se perfilan como uno de los lugares preferidos donde pasar estos días. En Cataluña hay 10 de esquí alpino: tres son de titularidad privada (Baqueria Beret, La Masella y Puerto del Conde), seis de titularidad pública (Puerto Aisne, Spot Esquí, Valle de Núria, La Molina, Vallter 2000 y Tavascan) y una, Boí Taüll, es gestionada con un modelo mixto. Pero todo y el aumento del número de esquiadores y los ingresos por forfets la temporada pasada, las estaciones de esquí públicas siguen registrando pérdidas año tras año, mientras que las privadas presentan un negocio mucho más rentable.
El puente de la Purísima ha sido la primera cita de la temporada por los esquiadores y un indicador de cómo puede ir el resto del invierno. Baqueira Beret ha recibido más de 70.000 visitantes durante el puente de diciembre, un 55% más que durante el mismo periodo del 2016. Por su parte, La Molina ha incrementado un 25% los forfets vendidos el puente respecto al año pasado, con un total de 17.255, mientras que al Valle de Núria y Vallter 2000 han disminuido en un 24% y un 70% respectivamente (1.311 forfets en el Valle de Núria y 1.516 forfets a Vallter 2000).
Todo y estas cifras, un año más, las pistas catalanas se preparan para el reto de superar los datos de visitantes de los años anteriores y mejorar los resultados. Cuatro de las cinco estaciones de esquí gestionadas por Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC), Puerto Aisne, Spot Esquí, Valle de Núria y La Molina, han sumado unas pérdidas de 7,6 millones de euros el 2016, un 8,5% más que el 2015, cuando registraron un resultado negativo de 7 millones de euros. Y la situación no parece que mejore a pesar de las inversiones realizadas por la Generalitat de Cataluña para intentar resolver la situación y el incremento de los ingresos por forfets, según indica la Memoria del 2016 de FGC (últimos datos publicados).
Impacto a la economía del territorio
De las estaciones de esquí públicas, FGC es propietaria de cinco: La Molina, Vallter 2000, Valle de Núria, Spot y Puerto Aisne. Por otro lado, la estación de Boí Taüll tiene una titularidad mixta, al ser propiedad de la empresa pública Activos de Montaña, pero gestionada por el Grupo Nozar a través de la emprendida Promociones Turísticas del Valle; mientras que la estación de Tavascan es del Ayuntamiento de Lladorré.
Las estaciones gerundenses del Valle de Núria y La Molina fueron las primeras a pasar en manos públicas, cuando FGC las adquirió en 1984. Spot y Puerto Aisne se convirtieron a titularidad del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) en 2006 y 2007, respectivamente, en no poder hacer frente a las deudas millonarios de sus antiguos propietarios. El año 2011 estas dos estaciones pasaron a ser gestionadas por FGC. Además, la empresa de transportes públicos de la Generalitat también controla un 68% del capital de la estación Vallter 2000 desde el año 2012.
La decisión de FGC de gestionar las estaciones de esquí fue para evitar el cierre, puesto que dan riqueza al territorio
La decisión de FGC de gestionar las estaciones de esquí deficitarias quería evitar el cierre, puesto que dan riqueza al territorio, explican fuentes de Ferrocarriles a VÍA Emprendida. Según estas mismas fuentes, las estaciones de esquí son una pieza clave a la zona, puesto que generan lugares de trabajo, tanto directos como indirectas, y tienen una gran incidencia en la economía. Las cinco estaciones de esquí gestionadas por la empresa pública generan un impacto al territorio de 222 millones de euros, según un informe que está elaborando FGC junto con la UPF sobre el impacto económico de las estaciones de montaña. Además, dan trabajo a una septuagésima de personas fijas, a pesar de que durante la temporada de invierno esta cifra puede aumentar hasta los 250 trabajadores directos.
El aumento de los esquiadores no mejora los beneficios
La temporada de esquí 2016-2017 en Cataluña ha cerrado con 2 millones de esquiadores, una de las mejores temporadas de la historia. Baqueira Beret ha sido la estación que ha tenido más afluencia, con 808.120 esquiadores, mientras que las estaciones de esquí de FGC (La Molina, Valle de Núria, Spot, Puerto Aisne y Vallter 2000) han cerrado la temporada con 610.000 visitantes, un 28% más. Por otro lado, La Masella ha recibido más de 400.000 esquiadores durante la temporada de invierno.
En cuanto a las cifras de visitantes durante el 2016, tanto La Molina como Spot y Puerto Aisne han incrementado el número de esquiadores, mientras que al Valle de Núria ha disminuido ligeramente, de 33.615 esquiadores el 2015 a 33.392 el 2016, según la memoria de FGC. Además, los ingresos de las públicas por forfets han aumentado un 9,1% el 2016 respecto al año anterior, de los 8,35 millones de euros el 2015 a los 9,11 millones de euros el 2016, especialmente por el incremento del 29,34% de los ingresos de Spot y Puerto Aisne.
Aun así, y a diferencia de los bonos resultados de las estaciones privadas (Baqueira Beret cerró la temporada pasada con un beneficio neto de 4,52 millones de euros), las estaciones de esquí públicas siguen registrando pérdidas año tras año. La Molina ha cerrado el 2016 con unas pérdidas de 2,6 millones de euros, a pesar de que un 16% menos que el 2015, cuando las pérdidas ascendían a los 3,1 millones de euros, mientras que Espot y Puerto Aisne han registrado unas pérdidas de 1,4 millones de euros, casi el mismo que el 2015. Por otro lado, Valle de Núria ha empeorado la situación, con un incremento de las pérdidas del 44%, pasando de 2,5 millones de euros negativos el 2015 a 3,6 millones de euros.
Ante esta situación, la Generalitat de Cataluña ha destinado 10 millones de euros de los presupuestos de este año a las cinco estaciones de esquí gestionadas por FGC. Por otro lado, la entidad pública de transportes catalanes todavía la nueva temporada con el objetivo de desestacionalitzar la actividad en todas las estaciones y "de acercar la nieve al máximo de público posible", con diferentes descuentos y promociones, según informaron en la presentación de la nueva temporada de invierno el pasado 15 de noviembre.
Retos para levantar la cabeza del esquí catalán
Las iniciativas para intentar mejorar año tras año la afluencia de esquiadores a las pistas de esquí catalanas no paran. En este sentido, las estaciones leridanas han invertido 13,25 millones de euros esta temporada para modernizar y mejorar sus instalaciones, superando la media de los últimos 10 años. En concreto, Baqueira Beret ha invertido nuevo millones de euros, las estaciones de Skipallars (Puerto Aisne y Spot Esquí) han destinado 2,4 millones de euros, Boí Taüll, un millón de euros, y Puerto del Conde, 492.000 euros.
FGC apuesta para aumentar los negocios privados de las estaciones de esquí públicas para mejorar la situación
Por otro lado, Ferrocarriles apuesta para aumentar los negocios privados, con cinco planes estratégicos, uno por cada estación de esquí que gestiona. "El hecho que se incrementaran los negocios privados significaría más actividad económica, más servicios a los esquiadores y más ingresos que se revierten en las mismas instalaciones", señalan fuentes de FGC.
Las cifras de forfets vendidos por las estaciones de FGC este puente de la Purísima demuestran un inicio de temporada con altibajos. La Molina, coincidente con su 75è aniversario, es la que ha recibido más visitantes, mientras que las otras han perdido afluencia. Ahora sólo queda para ver si estos resultados se mantienen durando todo el invierno.