09
de Mayo
de
2017
Act.
09
de Mayo
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2017
Cada nueva publicación de algún diario oficial genera nuevas esperanzas y con la recuperación económica las administraciones van recuperando el ritmo de convocatoria de oposiciones. A pesar de que las abiertas actualmente provienen básicamente de la recuperación de las tasas de reposición a partir de 2015, los aspirantes pueden ser optimistas después de que el Gobierno español haya aprobado recientemente un plan de estabilización para los próximos tres años. Hace pocas semanas era la Generalitat quién anunciaba también 7.700 plazas de ocupación pública. Después de unos años de sequía, ahora sí, las oposiciones han vuelto.
Quien más lo celebran son las academias especializadas a formar los aspirantes en este tipo de convocatorias. "Del 2010 al 2014 han sido años muy duros. Si no hay oposiciones, los alumnos no vienen", evidencia a VÍA Emprendida Belén Romero, directora del Centro de Oposiciones Eureka. "Desde el 2010 las tasas de reposición cayeron al 15 y después al 10%. Al 2015 empezamos a levantar la cabeza y hemos sobrevivido apostando por la preparación de todo el que salía, aunque fuera poco", coincide a VÍA Emprendida Gloria Oliveros, directora de ocupación pública de Adams Formación.
Lugares de trabajo que ya existen
Ahora bien, la prometida de hasta 300.000 plazas en España para los próximos tres años no han aparecido como una seta. De hecho, la mayoría de las plazas que salen a concurso son lugares de trabajo que ya existen y que actualmente están cubriendo trabajadores en situación de interinos. "Si ahora de golpe salen tantas plazas es porque hasta ahora las tasas de reposición eran muy bajas. Pero la Administración los necesitaba igual y los interinos no trabajaban gratis", critica Oliveros. "Durante la crisis quizás quedaba bien que la administración hiciera un discurso de estrecharse el cinturón, pero el ahorro económico ha sido insignificante", asegura.
Desde el Gobierno catalán justifican el anuncio de la mayor oferta de ocupación pública en seis años porque "al no haber convocatoria de plazas públicas esto ha hecho ir aumentando el nivel de interinidad y temporalidad. Esto no es bueno y cuando las cosas van mejor se ha podido hacer esta oferta", explica a VÍA Emprendida Meritxell Masó, Secretaria de Administración y Función Pública de la Generalitat.
Excepto las 500 plazas de Mossos d'Esquadra y la cincuentena de Agentes Rurales, unas 7.000 plazas de funcionario de la Generalitat "se ponen a oferta porque las ocupen estos interinos o gente de fuera", dice Masó. A su parecer, los interinos no parten con ninguna ventaja a la hora de aspirar a consolidar el lugar de trabajo que ocupan actualmente. "A cada oposición que hacemos siempre entra gente de fuera", defiende.
"Los interinos tienen unos puntos por experiencia, pero tienen que haber aprobado todos los exámenes y tienen que estudiar igual", insiste. Es decir, lo tendrán más fácil un golpe hayan aprobado los exámenes, puesto que contarán con puntuación extra por la experiencia acumulada, pero no antes a la hora de someterse a la evaluación. Por Masó, además, "los de fuera tienen más tiempo para estudiar y a menudo vienen más muy preparados".
Una visión optimista para los aspirantes (y pesimista para los interinos) dondecoincide la responsable de Adams Formación. "La gente sabe que los puntos a la fase de concurso se sumarán si se supera la fase de oposición. Y para superarla se tiene que estudiar. Si consigues una buena puntuación en la fase de oposición tienes posibilidades de entrar", asegura. De hecho, resalta que "no es normal que todos los interinos obtengan las mejores notas". Y añade que "si no se trata de un proceso de consolidación donde la fase de oposición es un colador, el más normal es que la genteapueste con ilusión y posibilidades".
Hace falta dedicación
Cómo es natural, no todas las oposiciones tienen el mismo grado de dificultad. En función del nivel (A, B o C, según la titulación requerida) varía el número de temas y su profundidad. "Al del cuerpo general hay 120 temas, al de abogacía 320", ejemplifica Masó; que asegura que "una persona que tiene el Bachillerato (aspirantes a nivel C) no tendría ni la capacidad para hacer el de superior (nivel A)".
Sea como fuere, las horas de estudio no las saca nadie. "Cuandohabía oposiciones más a menudohabía una dinámica de estudio. Ahora quién estudiaba si sabían que nohabría exámenes?", admite la Secretaria de Administración y Función Pública. "En muchos casos ahora se tendrán que enfrentar en un programa que puede haber variado respete la última convocatoria", alerta Oliveros sobre las plazas a la Generalitat. "Todo dependerá del tiempo que dispongan hasta el examen. El normal es que si la administración es consciente que se ha perdido el hábito de estudio, deje transcurrir un tiempo mínimo hasta el examen". Al fin y al cabo, razona, si no es así "no se podrán seleccionar los mejores e irá en contra del mismo servicio público".
En este punto, fuentes del Departamento de Gobernación insisten a VÍA Emprendida que las convocatorias para las plazas anunciadas se irán produciendo a lo largo de los próximos tres años, siendo las primeras las de Mossos d'Esquadra, docentes y personal sanitario, con exámenes que no se harán hasta el 2018. Así pues, los nuevos docentes no se incorporarían hasta el curso 2018/2019, por ejemplo.
En cualquier caso, la responsable de Adams Formación estima el tiempo de preparación en unos nuevo meses o un año para superar una oposición a plazas de nivel de Bachillerato; y de un año y medio o dos en cuerpos superiores. Los casos más extremos se encuentran en el acceso a judicatura o notaría, que puede requerir hasta cuatro o cinco años.
Hasta que no lo vea al DOGC no me lo creo
En el Centro de Oposiciones Eureka son especialistas a preparar el acceso a cuerpos de seguridad. "La convocatoria de Mossos d'Esquadra no sale desde el 2011. Del 2013 al 2016 hemos empezado cursos cuandohabía rumores que saldrían, y a la cabeza de un mes o dos ya los hemos tenido que dejar porque nohabía convocatoria", recuerda Belén Romero. Esto provoca, asegura, "que los alumnos no se apunten a los cursos hasta que no vean la convocatoria real al DOGC". Aún así, los últimos anuncios han animado las matrículas. Ahora sí, las oposiciones han vuelto.
Quien más lo celebran son las academias especializadas a formar los aspirantes en este tipo de convocatorias. "Del 2010 al 2014 han sido años muy duros. Si no hay oposiciones, los alumnos no vienen", evidencia a VÍA Emprendida Belén Romero, directora del Centro de Oposiciones Eureka. "Desde el 2010 las tasas de reposición cayeron al 15 y después al 10%. Al 2015 empezamos a levantar la cabeza y hemos sobrevivido apostando por la preparación de todo el que salía, aunque fuera poco", coincide a VÍA Emprendida Gloria Oliveros, directora de ocupación pública de Adams Formación.
Lugares de trabajo que ya existen
Ahora bien, la prometida de hasta 300.000 plazas en España para los próximos tres años no han aparecido como una seta. De hecho, la mayoría de las plazas que salen a concurso son lugares de trabajo que ya existen y que actualmente están cubriendo trabajadores en situación de interinos. "Si ahora de golpe salen tantas plazas es porque hasta ahora las tasas de reposición eran muy bajas. Pero la Administración los necesitaba igual y los interinos no trabajaban gratis", critica Oliveros. "Durante la crisis quizás quedaba bien que la administración hiciera un discurso de estrecharse el cinturón, pero el ahorro económico ha sido insignificante", asegura.
Desde el Gobierno catalán justifican el anuncio de la mayor oferta de ocupación pública en seis años porque "al no haber convocatoria de plazas públicas esto ha hecho ir aumentando el nivel de interinidad y temporalidad. Esto no es bueno y cuando las cosas van mejor se ha podido hacer esta oferta", explica a VÍA Emprendida Meritxell Masó, Secretaria de Administración y Función Pública de la Generalitat.
Excepto las 500 plazas de Mossos d'Esquadra y la cincuentena de Agentes Rurales, unas 7.000 plazas de funcionario de la Generalitat "se ponen a oferta porque las ocupen estos interinos o gente de fuera", dice Masó. A su parecer, los interinos no parten con ninguna ventaja a la hora de aspirar a consolidar el lugar de trabajo que ocupan actualmente. "A cada oposición que hacemos siempre entra gente de fuera", defiende.
"Los interinos tienen unos puntos por experiencia, pero tienen que haber aprobado todos los exámenes y tienen que estudiar igual", insiste. Es decir, lo tendrán más fácil un golpe hayan aprobado los exámenes, puesto que contarán con puntuación extra por la experiencia acumulada, pero no antes a la hora de someterse a la evaluación. Por Masó, además, "los de fuera tienen más tiempo para estudiar y a menudo vienen más muy preparados".
Una visión optimista para los aspirantes (y pesimista para los interinos) dondecoincide la responsable de Adams Formación. "La gente sabe que los puntos a la fase de concurso se sumarán si se supera la fase de oposición. Y para superarla se tiene que estudiar. Si consigues una buena puntuación en la fase de oposición tienes posibilidades de entrar", asegura. De hecho, resalta que "no es normal que todos los interinos obtengan las mejores notas". Y añade que "si no se trata de un proceso de consolidación donde la fase de oposición es un colador, el más normal es que la genteapueste con ilusión y posibilidades".
Hace falta dedicación
Cómo es natural, no todas las oposiciones tienen el mismo grado de dificultad. En función del nivel (A, B o C, según la titulación requerida) varía el número de temas y su profundidad. "Al del cuerpo general hay 120 temas, al de abogacía 320", ejemplifica Masó; que asegura que "una persona que tiene el Bachillerato (aspirantes a nivel C) no tendría ni la capacidad para hacer el de superior (nivel A)".
Sea como fuere, las horas de estudio no las saca nadie. "Cuandohabía oposiciones más a menudohabía una dinámica de estudio. Ahora quién estudiaba si sabían que nohabría exámenes?", admite la Secretaria de Administración y Función Pública. "En muchos casos ahora se tendrán que enfrentar en un programa que puede haber variado respete la última convocatoria", alerta Oliveros sobre las plazas a la Generalitat. "Todo dependerá del tiempo que dispongan hasta el examen. El normal es que si la administración es consciente que se ha perdido el hábito de estudio, deje transcurrir un tiempo mínimo hasta el examen". Al fin y al cabo, razona, si no es así "no se podrán seleccionar los mejores e irá en contra del mismo servicio público".
En este punto, fuentes del Departamento de Gobernación insisten a VÍA Emprendida que las convocatorias para las plazas anunciadas se irán produciendo a lo largo de los próximos tres años, siendo las primeras las de Mossos d'Esquadra, docentes y personal sanitario, con exámenes que no se harán hasta el 2018. Así pues, los nuevos docentes no se incorporarían hasta el curso 2018/2019, por ejemplo.
En cualquier caso, la responsable de Adams Formación estima el tiempo de preparación en unos nuevo meses o un año para superar una oposición a plazas de nivel de Bachillerato; y de un año y medio o dos en cuerpos superiores. Los casos más extremos se encuentran en el acceso a judicatura o notaría, que puede requerir hasta cuatro o cinco años.
Hasta que no lo vea al DOGC no me lo creo
En el Centro de Oposiciones Eureka son especialistas a preparar el acceso a cuerpos de seguridad. "La convocatoria de Mossos d'Esquadra no sale desde el 2011. Del 2013 al 2016 hemos empezado cursos cuandohabía rumores que saldrían, y a la cabeza de un mes o dos ya los hemos tenido que dejar porque nohabía convocatoria", recuerda Belén Romero. Esto provoca, asegura, "que los alumnos no se apunten a los cursos hasta que no vean la convocatoria real al DOGC". Aún así, los últimos anuncios han animado las matrículas. Ahora sí, las oposiciones han vuelto.