En julio se renovará el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegido Cava. De los 12 puestos en disputa, seis ya han sido elegidos, que son los correspondientes a los embotelladores, entre los que no está Codorníu por primera vez en la historia. Respecto a los otros seis puestos, correspondientes a los productores, se decidirán en unas elecciones, el 6 de julio, que contarán con una lista conjunta de viticultores de Valencia y Extremadura que representan al "cava no catalán".
La primera sorpresa ha sido la exclusión de Codorníu. Desde la constitución del Consejo Regulador en 1991, Codorníu y Freixenet siempre habían ocupado las dos sillas reservadas a los embotelladores que superan una cuota de mercado superior al 15 %. No obstante, la marca Jaume Serra, propiedad del grupo murciano García Carrión, ha adelantado la centenaria bodega de Sant Sadurní.
Fuentes del sector señalan que Codorníu ha perdido esta posición porque en 2018 dejó de fabricar marca blanca. Pese a que en 2020 volvió a producirla para dos cadenas de supermercados británicos, García Carrión les ha superado en el computo de la media la de los últimos cuatro años. Además, Codorníu tampoco ha conseguido la elección en las otras categorías, solo una suplencia, hecho que deja a esta embotelladora fuera del "gobierno del cava".
Freixenet, Jaume Serra, Segura Viudas, Pere Ventura, Vilarnau y Carles Andreu estarán en el nuevo consejo
Además de Freixenet y Jaume Serra, los otros cuatro industriales que formarán parte del nuevo Consejo Regulador son las bodegas Segura Viudas, Pere Ventura y Carles Andreu, así como Damià Deàs, de Cavas Vilarnau y presidente de la patronal Aecava.
Los otros seis miembros, en representación de los agricultores y cooperativas productoras, se decidirán en las elecciones del 6 de julio. Precisamente, organizaciones valencianas y extremeñas han presentado una candidatura conjunta para reunir el voto de los productores del "cava no catalán" y para romper con lo que definen de "monopolio catalán" del sector.
A diferencia de las anteriores elecciones de 2018, en las que se presentaron por separado, esta vez lo hacen en una candidatura conjunta con la intención de conseguir entrar, por primera vez, en el consejo del cava.
De las tres categorías en las que se dividen estas elecciones, la candidatura valenciana-extremeña solo se presenta en la de productores individuales (por la que se designan tres puestos) después de ser excluidos de la de cooperativas (dos puestos) porque su candidato no figuraba en el censo. Aprovecharon esta circunstancia para polemizar sobre el supuesto control catalán.
El abogado valenciano Fernando Medina
Al frente de esta candidatura se encuentra el abogado valenciano Fernando Medina, que en los últimos veinte años ha impulsado varios recursos contra las decisiones del Consejo Regulador. También es consejero de Dominio de la Vega, una bodega de Requena (Valencia).
Medina defiende la ampliación de la superficie de la denominación de origen, hecho al cual siempre se ha opuesto el Consejo Regulador por considerar que ello afectaría a la calidad del producto. El argumento de los productores de Requena (Valencia) y Almendralejo (Extremadura) es que la demanda de espumosos de sus territorios crece más rápidamente que la de los catalanes.
Enfrente tendrán la candidatura catalana Viticultors del Cava, formada por Unió de Pagesos, Joves Agricultors i Ramaders y la Associació de Viticultors del Penedès. De hace muchos años se presentan juntos y, hasta ahora, siempre se han impuesto en las elecciones.
Argumentos de la candidatura catalana
Antoni Borràs, de Unió de Pagesos, hace un llamamiento a la movilización de los productores catalanes. Advierte que si las candidaturas de Valencia y Extremadura se hubieran presentado juntas, en las elecciones de 2018, se habrían quedado a menos de 50 votos de obtener representación.
Mientras el censo de las mesas catalanas está integrado por cerca de 2.200 productores, el del resto del Estado se queda en 700. Son minoría, pero están más movilizados. En las anteriores elecciones, el récord de participación se registró en Requena con un 44 % del censo.
Subraya que no tienen ningún problema con el llamado "cava no catalán" porque el plan estratégico de la Denominación de Origen Protegido (DOP), vigente desde 2019, apuesta por la zonificación y la segmentación. Esto permite que cada productor o industrial "pueda potenciar el producto de su tierra" como quiera.
Borràs se opone a la ampliación de las actuales 38.000 hectáreas de la DOP hasta que no se supere una producción de 300 millones de botellas anuales. En la actualidad, no llegan a los 260 millones.
En un sentido similar, Joan Pascual, de la Associació de Viticultors del Penedès, critica las posiciones de la candidatura de Medina por considerar que han interpuesto recursos a la acción del Consejo regulador para que "puedan campar a sus anchas". Insiste en que no creen en el cava y que sus acciones van en detrimento de la calidad del producto.
Después de 25 años en el Consejo Rector, Pascual ha optado por dar un paso al lado. Su lugar será ocupado por Santi Vallés.
Según el calendario electoral, una vez realizadas las votaciones y resueltas las posibles alegaciones, el 29 de julio se constituirá el pleno del Consejo Regulador en el que cesarán los antiguos miembros y se proclamarán los nuevos. Precisamente, en esta sesión se votará al presidente.
Xavier Pagès, sin rival
A pesar de las tensiones generadas en este proceso electoral, todo apunta a que Xavier Pagès continuará al frente del Consejo Regulador. Uno de los actuales miembros, que pide anonimato, recuerda que se nombró a Pagès para este cargo en agosto de 2018, poco después de dejar de ser consejero delegado de Codorníu, porque contaba con el "consenso" de todas las partes. Estas fuentes subrayan que continúa siendo el único que suscita el consenso.
Damià Deàs, presidente de la patronal Aecava y miembro del Consejo Regulador, apuesta abiertamente por la "continuidad" y, por lo tanto, por la reelección de Pagès. Argumenta que éste ha impulsado una política para dar más "valor" al cava y que tiene pendiente el aterrizaje definitivo del plan estratégico.
El área de de la Denominación de Origen Protegido Cava se extiende por 159 municipios: 63 de las comarcas de Barcelona; 52 de las de Tarragona; 12 de las de Lleida; 5 de las de Girona, pero también 18 de la Rioja, dos de Zaragoza, tres de Álava, dos de Navarra y los de Requena (Valencia) y Almendralejo (Badajoz).